La Cámpora barrió con los hombres de Mariotto en el Afsca

Graciana Peñafort, una de las autoras de la ley de medios, dejó la dirección de Asuntos Jurídicos del organismo y fue reemplazada por una camporista. Fue parte de una serie de desplazamientos de gente de confianza de Mariotto, quien ahora habla bien del gobernador.
"10 de octubre. San Mariotto", reza un afiche en el centro cultural porteño Torquato Tasso, donde cada lunes la militancia kirchneristas levanta las banderas del Gobierno nacional.

La fecha refiere a la sanción de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, empujada por el ahora vicegobernador. Uno de sus bastones fue Graciela Peñafort, premiada luego con la dirección de asuntos jurídicos de la Asociación Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca).

Mariotto la conoció cuando trabajaba junto a Juan Carlos Pezzoa, el secretario de Hacienda que tuvo al mando la economía hasta la muerte de Néstor Kirchner. Por su prestancia, la convocó y la hizo dueña de la ley de medios, una de las primeras batallas de Cristina Kirchner luego de la dura elección de 2009.

Pero todo terminó esta semana: Peñafort renunció y fue reemplazada por Laura Oviedo, integrante de La Cámpora, decisión confimada en el decreto 1590 publicado hoy en el Boletín Oficial. E igual destino tuvieron otras dos funcionarios de segundo orden del Afsca.

Todas recayeron en el Senado bonaerense, donde ocuparon las mejores oficinas del nuevo edificio de 7 y 49 y obligaron a mudarse a quienes eran funcionarios de primera línea de Mariotto.

El vicegobernador todavía puede adjudicarse al presidente del Afsca, Santiago Aragón, pero como suele suceder en las dependencias oficiales, el control interno es de La Cámpora, sobre todo a través de Ignacio Saavedra, miembro del directorio.

Oviedo es una abogada platense de 28 años que responde a Julián Álvarez, segundo del Ministerio de Justicia pero al frente de la mayoría de las decisiones de esa cartera. Su última aparición fue en el Senado, donde acompañó a Julio Alak a una audiencia pública por la reforma del Código Civil.

Ahora tendrá a su cargo la firma de los expedientes del Afsca, donde Mariotto quedó así como un mero testimonio del pasado.

Dolorido, ayer sorprendió con una declaración amistosa hacia Scioli, a quien complicó cada vez que pudo desde que se convirtió en su vice. “Nosotros acompañamos todas las políticas del Ejecutivo”, dijo al finalizar la charla homenaje a Roberto Fontanarrrosa.

Mariotto ya tuvo sus contratiempos en La Plata en su convivencia con La Cámpora, cuando los desentendimientos con el diputado José Ottavis terminaron en varios fracasos en las sesiones que iba a tratarse la reforma tributaria.

Fue una semana en la que ninguno quedó bien parado: el vicegobernador quedó expuesto al decir por televisión que antes de su llegada al Senado arreglaba leyes “con una valija”; y Ottavis fue detectado enviando mensajes de texto sobre supuestas coimas en plena sesión. Ninguno se recuperó.