Un llamado del Vaticano hizo que Macri frenara los proyectos del aborto

El jefe de gobierno ordenó a sus legisladores a que cajonearan las cuatro leyes que dividían al bloque. Los diputados del PRO fueron silbados e insultados en una sesión escandalosa de la comisión de Salud. Los kirchneristas se pelearon entre ellos y también fueron tratados de "cagones" por el público.
El debate del aborto generó un escándalo en la Legislatura porteña. Tanto los diputados del PRO como los del kirchnerismo fueron tildados de “cagones” por el público que los abucheó y silbó durante la reunión de la comisión de Salud que se celebró esta tarde para tratar varios proyectos sobre el aborto no punible.

Como ya explicó este medio, hay una serie de iniciativas tanto del PRO como de la oposición, que contemplan la instrumentación en la Ciudad del fallo de la Corte Suprema del 13 de marzo de este año que resolvió que las mujeres violadas, sean normales o insanas, podrán practicarse un aborto sin necesidad de autorización judicial previa ni temor a sufrir una posterior sanción penal.

Ese fallo exhortó a las provincias a que implementaran protocolos para instrumentar la práctica en sus jurisdicciones y así ya lo hicieron algunas provincias como Buenos Aires y Córdoba. Por la incomodidad que le causaba el tema, Mauricio Macri giró el tema a la Legislatura, les dio “libertad de conciencia” a sus legisladores y provocó fisuras en el propio bloque del PRO, que presentó varios proyectos que no coincidían entre sí.

La interna dentro del bloque quedó a un lado por orden del propio jefe de gobierno luego de un llamado desde Roma. Como pudo saber La Política Online, un legislador porteño se reunió en el Vaticano con altas autoridades de la Iglesia para tratar este tema.

Luego de esa reunión secreta, el Vaticano le “sugirió” a Macri que le bajara el tono al tema del aborto. Es por eso que el líder del PRO instruyó a sus legisladores para que en la reunión de la comisión de Salud de esta tarde cajonearan todos los proyectos relacionados con el fallo de la Corte. El cardenal Jorge Bergoglio también había ejercido presión a través de un proyecto presentado por la legisladora Victoria Morales Gorleri.

La instrumentación del protocolo podría realizarse por una resolución del ministerio de Salud, como ocurrió en algunas provincias que no le dieron tratamiento legislativo al fallo del Máximo Tribunal.

Escándalo

Como adelantó LPO, la comisión de Salud iba a tratar estos proyectos la semana pasada, pero debió postergar el temario para hoy por los conflictos internos tanto del bloque oficialista como del interbloque K.

Pasada las 13 de hoy, el salón Presidente Perón de la Legislatura se llenó de un público integrado por médicos, enfermeros, militantes de izquierda y de personas ligadas a la Iglesia.

El titular del bloque del PRO, Fernando De Andreis, fue el encargado de informar que el PRO no firmaría ningún despacho y que los proyectos seguirán en la comisión de Salud. Y si bien aclaró que “el debate no está saldado” y que el PRO no va a trabar la discusión, el diputado fue insultado y silbado por el público, que interpretó que el macrismo estaba cajoneando los proyectos.

“Cagón, estás con los violadores”, le gritó un grupo de mujeres identificado como Las Rojas. Los abucheos también provinieron de un grupo de personas encabezadas por la ex legisladora Vilma Ripoll, que portaban pañuelos verdes con la consigna “Aborto Legal”.

Esos mismos pañuelos tenían puestos algunos legisladores kirchneristas como María José Lubertino, María Rachid y Gabriela Alegre. Estas dos últimas son las autoras del proyecto que obtuvo un dictamen de minoría que también generó fisuras en el interbloque K. Es que como explicó este medio, legisladores de más edad como Mateo Romeo y Dante Gullo no coinciden en varios puntos de la iniciativa que permite que la víctima de violación pueda abortar presentando una declaración jurada.

Pero pese a portar los pañuelos verdes, las legisladoras K no se salvaron de la silbatina y de los insultos. El abucheo a las diputadas kirchneristas se dio luego del llamado de atención del legislador Alejandro Bodart, del MST –que presentó un proyecto que promueve el aborto legal- que recordó que la propia Cristina Kirchner está en contra del aborto y exhortó al kirchnerismo a que se anime a tratar el tema en el Congreso.

Lubertino pidió la palabra después de Bodart para aclarar que la discusión a nivel nacional se dará luego de que la Legislatura apruebe la ley de Alegre y Rachid. Eso enfureció al público. “Caradura, mentirosa, tenés un ministro de Salud del Opus Dei”, le gritaron.

La legisladora subió el tono y aclaró que el kirchnerismo quería que las provincias instrumenten sus protocolos antes de dar la discusión nacional. En el medio del griterío, Alegre –su compañera de bancada– le pidió que se callara. "¿Me dejás por favor?", le respondió Lubertino. Mientras, el público cantaba “si señores, si señores, prohíben el aborto, están con los violadores".

El proyecto de Alegre y Rachid deberá tener despacho de la comisión de Mujer y de la de Justicia para llegar al recinto. Aunque es probable que el debate sobre el aborto quede sepultado una vez más en el parlamento porteño.

“Al final esto sólo sirvió para que nos putearan los troskos”, se escuchó decir a una de las legisladoras kirchneristas cuando salía del salón.