El kirchnerismo quiere evitar que el Polo Audiovisual de Cristina pase por la Legislatura

Los legisladores del interbloque de Juan Cabandié explicaron a LPO que no hace falta que la iniciativa tenga la autorización de la Ciudad, como advierte el PRO. Sin embargo, uno de los redactores del Código de Planeamiento aseguró que la urbanización debe ser aprobada por el parlamento porteño. El fantasma del barrio de Irsa que incomoda a los K.
El Polo Audiovisual que Cristina Kirchner anunció ayer para la Costanera Sur de la Ciudad encendió una luz de alarma en la Legislatura porteña. El kirchnerismo salió a cruzar al PRO, que advirtió que el proyecto debe pasar por la Ciudad, en una

El Polo se construirá en la Isla Demarchi un predio delimitado por la Avenida Dellepiane, el Río de la Plata, la desembocadura del Riachuelo, la Dársena Sur y astilleros. Estos terrenos pertenecieron a la Administración de Puertos, luego pasaron a la Onabe, organismo que se convirtió en la Agencia de Administración de Bienes del Estado y ahora se decidió transferir esta propiedad a la Anses con un 99 por ciento y el uno por ciento restante pertenecerá a la Secretaría de Comunicación Pública.

La discusión que planteó el PRO es que el proyecto de Cristina debe contar con la autorización de la Legislatura porteña, donde el kirchnerismo tiene un interbloque de 14 legisladores sobre un total de 60.

“No tiene que pasar por la Ciudad porque es un proyecto nacional en tierras nacionales”, señaló a LPO la legisladora Gabriela Cerruti, de la bancada de Nuevo Encuentro que pertenece al interbloque kirchnerista.

La legisladora María José Lubertino, del Frente para la Victoria, explicó a La Política Online que el predio de la Isla Demarchi está zonificado en el Código de Planeamiento Urbano como “industrial”, por lo que no hace falta que pase por la Legislatura porteña. Según la diputada, sí haría falta si se tratara de un predio zonificado como “urbanización futura”.

Sin embargo, el legislador radical Antonio Campos, uno de los redactores del Código de Planeamiento Urbano de la Ciudad, advirtió a LPO que “la única forma de llegar a esos terrenos es a través de un bote por la dársena norte; si no realiza una urbanización del área es imposible la viabilidad y la circulación”.

Por lo que al modificarse los usos permitidos en el Código de Planeamiento Urbano, el proyecto debe contar con la autorización de la Legislatura, tal como dijo anoche el jefe de gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Campos señaló que “los terrenos son nacionales pero el poder de policía es de la Ciudad; es potestad constitucional de la Ciudad permitir los usos y dar las normas de tejido”.

La incomodidad del proyecto de Irsa

La cuestión de fondo que esconde la discusión sobre si la Ciudad tiene competencia o no para autorizar el Polo de Cristina se apoya en otro negocio inmobiliario de mayor envergadura.

Como explicó LPO, estos terrenos están al lado de las 72 hectáreas de la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors donde Eduardo Elsztain, presidente de la firma Irsa, quiere construir la Dubai de Costanera Sur, a la que bautizó “Santa María del Plata”.

Este megaproyecto edilicio de viviendas top a precios que rondarían los u$s 5.000 el metro cuadrado fue bloqueado en la Legislatura porteño por el propio interbloque kirchnerista, que acumula 14 diputados.

Los legisladores kirchneristas que se opusieron al convenio entre Irsa y el gobierno de Macri se encontrarían en una posición muy incómoda si tienen que aprobar la construcción de un Polo Audiovisual, teniendo en cuenta que la propia Cristina Kirchner deslizó en el lanzamiento que Elsztain sería uno de los interesados en llevar adelante el proyecto.

“Vamos a seguir estando en contra porque ese proyecto va a ocasionar un impacto ambiental que directamente va a cambiar el clima de la Ciudad”, adelantó Cerruti a LPO.

Por su parte, Lubertino aclaró que está “a favor de la recuperación de la costa para el uso público” y de su preservación “de la rapiña de los negocios inmobiliarios”, como el de Irsa.

Y Campos advirtió que el gobierno de la Ciudad y el gobierno nacional “le dan lugar a los negocios de las corporaciones a precios exiguos”.

“No somos lacayos de la presidenta, no le vamos a redactar la ordenanza como pasaba cuando el presidente elegía al intendente de Buenos Aires, ahora al jefe de gobierno lo elige el voto popular”, advirtió el legislador de la UCR.

De todos modos, en el intebloque K por las dudas aclararon que están de acuerdo con la iniciativa de Crisitna Kirchner. “El proyecto está bárbaro porque va a reactivar el Sur”, indicó Cerruti y afirmó que es una buena posibilidad para realizar “políticas en conjunto” entre Nación y Ciudad. “Va a haber que coordinar con el gobierno porteño, es responsabilidad de todos que haya diálogo”.

“Cuando tratamos el Distrito Audiovisual de la Ciudad pedimos que no fuera sólo para Palermo sino que hubiera uno en Barracas, para desarrollar el Sur”, recordó la diputada.

“Estoy sumamente contenta de que haya una política de articular las industrias culturales con las productivas”, señaló por su parte Lubertino.