Di Lello desestimó las denuncias de Boudou contra Righi y Gabbi
El fiscal federal sobreseyó al ex procurador por la acusación del vicepresidente de ofrecerle un lobby judicial. E hizo lo propio con el presidente de la Bolsa de Comercio, a quien Boudou denunció de haberlo querido coimear. "Ninguna conducta delictiva es posible arrogar a los nombrados", dijo el fiscal.
El fiscal federal Jorge Di Lello se pronunció por el sobreseimiento de los abogados del estudio del ex procurador general de la Nación Esteban Righi, acusados por el vicepresidente Amado Boudou, por presunto tráfico de influencias.
El fiscal también postuló desestimar la denuncia contra el presidente de la Bolsa de Comercio, Anselmo Gabbi.
Según el dictamen, "ninguna conducta delictiva es posible arrogar a los nombrados".
“Luego de producida toda la prueba posible, ninguno de los que fueran llamados a declarar, pudo dar cuenta de manera exacta e inequívoca, acerca de cuáles fueron los motivos y/o el objeto de las reuniones mantenidas entre el licenciado Boudou y los letrados de la matrícula”, sostuvo el fiscal.
El pedido de sobreseimiento alcanza a los abogados Ana María García, esposa de Righi; María José Labat, cónyuge del ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, y Fabián Musso, integrante del estudio del ex procurador.
Además del titular de la Bolsa, también fue sobreseído Antonio Tabanelli, ex presidente de Boldt, la empresa competidora y rentadora de la ex Ciccone Calcográfica.
El pasado Jueves Santo, Boudou denunció una virtual extorsión por parte de los imputados a raíz de su ascenso político, y vinculó esa situación con las denuncias en su contra por la "Causa Ciccone".
Pero el fiscal Di Lello replicó que “al no haberse podido acreditar los extremos de la denuncia, es decir, que durante el desarrollo de las audiencias se hubiera dado, ofrecido o prometido algún tipo de dádiva al denunciante, ni mucho menos tampoco que se le hubiere insinuado o formulado a éste algún tipo de sugerencia con relación a presuntas relaciones o influencias que evitarían problemas con la Justicia”.
“Corresponde a esta altura del proceso, dar un corte definitivo a la investigación, en la tesitura de que ningún hecho de características delictivas ha podido ser verificado, pese a la labor pesquisitiva encarada”, sostiene el dictamen, de ocho páginas, al que tuvo acceso.
El fiscal también postuló desestimar la denuncia contra el presidente de la Bolsa de Comercio, Anselmo Gabbi.
Según el dictamen, "ninguna conducta delictiva es posible arrogar a los nombrados".
“Luego de producida toda la prueba posible, ninguno de los que fueran llamados a declarar, pudo dar cuenta de manera exacta e inequívoca, acerca de cuáles fueron los motivos y/o el objeto de las reuniones mantenidas entre el licenciado Boudou y los letrados de la matrícula”, sostuvo el fiscal.
El pedido de sobreseimiento alcanza a los abogados Ana María García, esposa de Righi; María José Labat, cónyuge del ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, y Fabián Musso, integrante del estudio del ex procurador.
Además del titular de la Bolsa, también fue sobreseído Antonio Tabanelli, ex presidente de Boldt, la empresa competidora y rentadora de la ex Ciccone Calcográfica.
El pasado Jueves Santo, Boudou denunció una virtual extorsión por parte de los imputados a raíz de su ascenso político, y vinculó esa situación con las denuncias en su contra por la "Causa Ciccone".
Pero el fiscal Di Lello replicó que “al no haberse podido acreditar los extremos de la denuncia, es decir, que durante el desarrollo de las audiencias se hubiera dado, ofrecido o prometido algún tipo de dádiva al denunciante, ni mucho menos tampoco que se le hubiere insinuado o formulado a éste algún tipo de sugerencia con relación a presuntas relaciones o influencias que evitarían problemas con la Justicia”.
“Corresponde a esta altura del proceso, dar un corte definitivo a la investigación, en la tesitura de que ningún hecho de características delictivas ha podido ser verificado, pese a la labor pesquisitiva encarada”, sostiene el dictamen, de ocho páginas, al que tuvo acceso.