El Gobierno recaudaría una suma extra de u$s 150 millones con el aumento de retenciones al biodiesel
El año pasado la Nación recaudó u$s 289 millones por derechos de exportación al biodiesel. Los especialistas aseguran que la medida beneficiará a las petroleras y afectará el precio de la soja. Las 30 plantas que operan en el país generan 2000 puestos de trabajo directos y 4000 indirectos. La evolución de la industria de 2007 a la fecha.
El viernes de la semana pasada el Gobierno nacional –a través de Hernán Lorenzino y Axel Kicillof- anunció una polémica medida que conmocionó y causó un alto grado de incertidumbre y malestar en todos los actores que operan en el sector agropecuario.
Por medio de un decreto –publicado en el Boletín Oficial– la Casa Rosada fijó un aumento del derecho de exportación nominal del biodiesel del 20% al 32% (aunque en términos efectivos la retención pasó del 14% al 24%).
En una conferencia de prensa ofrecida en el Ministerio de Economía, los funcionarios justificaron la medida al asegurar que “era mucho más conveniente que aumentar las retenciones a la soja o ponerles cupos a las exportaciones”.
Pero lo que no aclararon públicamente –ni Lorenzino ni Kicillof- es la transferencia de dinero que implicará el nuevo aumento de retenciones al biodiesel por parte de la industria al Estado nacional.
En este sentido, según pudo averiguar La Política Online en diálogo con varias fuentes del sector, el Gobierno nacional recaudó en 2011 unos u$s 289 millones en concepto de retenciones a las exportaciones de biodiesel.
En tanto, para el presente año se espera que se recaude una suma similar a la registrada en 2011. Pero el plato fuerte vendría en 2013: en el kirchnerismo ya hicieron la cuenta de que pasarían a recaudar más de u$s 450 millones.
Por su parte, otro de los puntos más polémicos es que el aumento de retenciones al biodiesel terminaría beneficiando a las petroleras al reducirse el costo de producción de gasoil, mientras que todavía no está claro qué impacto tendrán en los precios de la soja.
Una de las entidades del campo que se manifestó en contra de la medida fue CRA: “Esto mejora la competitividad de algunas empresas en detrimento de los 80.000 productores que cultivan soja”, apuntó la entidad por medio de un comunicado.
“La creación de la Unidad Ejecutiva Interdisciplinaria de Monitoreo resultará en la práctica un aumento de la intervención en el agro, impactando negativamente en la formación de precios”, agregó CRA.
La industria
La industria del biodiesel argentino nació en el año 2007. Desde ese momento, registró un crecimiento constante hasta la actualidad. Con inversiones que superan los 1000 millones de dólares en los últimos cinco años, el sector alcanzó durante 2011 alrededor de 2,4 millones de toneladas de producción.
En la actualidad, en la Argentina operan unas 30 plantas de biodiesel, con una capacidad instalada cercana a las 3,5 millones de toneladas.
Las plantas de mayor tamaño se ubican en el Up River (en cercanías a Rosario), donde se encuentra unos de los mayores polos sojeros del mundo. Pero se destaca también que existe una planta de gran porte en la localidad de Frías, en Santiago del Estero.
Al mismo tiempo, la industria de biodiesel, ha generado alrededor de 2000 nuevos puestos de trabajos directos y no menos de 4000 nuevos puestos indirectos, cuyos ingresos multiplican la actividad económica de otros sectores de la economía argentina.
Los principales países productores de biodiesel son: EE.UU., Alemania, Brasil, Argentina, Francia e Indonesia. Los países mencionados utilizan distintas materias primas para la producción de biodiesel. En Europa la materia prima principal es el aceite de colza, mientras que en EE.UU., Argentina y Brasil el insumo más utilizado es el aceite de soja, y en Indonesia el aceite de palma.
Los principales exportadores de biodiesel son: Argentina, Indonesia y EE.UU. Para la Argentina la UE ha sido históricamente su mercado de exportación principal, seguida actualmente por Perú.
El mercado interno de combustibles demanda poco más de 16 millones de metros cúbicos anuales de gasoil –incluyendo alrededor de 2.5 mm3 que se utilizan para la generación de energía eléctrica- y 7 millones de metros cúbicos anuales de naftas.
Cristina y el biodiesel
En reiteradas oportunidades la presidenta Cristina Kirchner hizo referencia al biodiesel. El antecedente más reciente fue cuando España tomó la decisión de cerrar su mercado para las importaciones argentinas en represalia por la expropiación de YPF.
“Cualquiera sea la decisión soberana que tome España no la vamos a cuestionar. Van a pagar un biodiesel más caro y no sé cómo impactará en su economía. Pero quiero decirles a los argentinos que estén tranquilos, estamos produciendo y en condiciones de absorber esa producción de 400.000 toneladas que exportamos a España e incluso 700.000 más de nuestro mercado”, dijo la primera mandataria.
El 30 de octubre de 2007, días después de ser electa presidenta por primera vez, Cristina dijo que “me gustaría ser un país exportador como Alemania, con un altísimo grado de tecnología, que es lo que lo distingue, el valor agregado, la innovación tecnológica. Yo creo que nosotros debemos hacer grandes cosas, sobre todo en materia de agroalimentación, de software e informática”.
Asimismo, el 17 de noviembre del año pasado señaló que “en momentos tan complejos que vive la economía mundial, en Argentina y en América del Sur tenemos la oportunidad única de dar un salto histórico en nuestro desarrollo industrial, tecnológico y social, y les aseguro que lo vamos aprovechar con inteligencia, para potenciar el momento especial que vive la región, para producir más y mejor”.
Por medio de un decreto –publicado en el Boletín Oficial– la Casa Rosada fijó un aumento del derecho de exportación nominal del biodiesel del 20% al 32% (aunque en términos efectivos la retención pasó del 14% al 24%).
En una conferencia de prensa ofrecida en el Ministerio de Economía, los funcionarios justificaron la medida al asegurar que “era mucho más conveniente que aumentar las retenciones a la soja o ponerles cupos a las exportaciones”.
Pero lo que no aclararon públicamente –ni Lorenzino ni Kicillof- es la transferencia de dinero que implicará el nuevo aumento de retenciones al biodiesel por parte de la industria al Estado nacional.
En este sentido, según pudo averiguar La Política Online en diálogo con varias fuentes del sector, el Gobierno nacional recaudó en 2011 unos u$s 289 millones en concepto de retenciones a las exportaciones de biodiesel.
En tanto, para el presente año se espera que se recaude una suma similar a la registrada en 2011. Pero el plato fuerte vendría en 2013: en el kirchnerismo ya hicieron la cuenta de que pasarían a recaudar más de u$s 450 millones.
Por su parte, otro de los puntos más polémicos es que el aumento de retenciones al biodiesel terminaría beneficiando a las petroleras al reducirse el costo de producción de gasoil, mientras que todavía no está claro qué impacto tendrán en los precios de la soja.
Una de las entidades del campo que se manifestó en contra de la medida fue CRA: “Esto mejora la competitividad de algunas empresas en detrimento de los 80.000 productores que cultivan soja”, apuntó la entidad por medio de un comunicado.
“La creación de la Unidad Ejecutiva Interdisciplinaria de Monitoreo resultará en la práctica un aumento de la intervención en el agro, impactando negativamente en la formación de precios”, agregó CRA.
La industria
La industria del biodiesel argentino nació en el año 2007. Desde ese momento, registró un crecimiento constante hasta la actualidad. Con inversiones que superan los 1000 millones de dólares en los últimos cinco años, el sector alcanzó durante 2011 alrededor de 2,4 millones de toneladas de producción.
En la actualidad, en la Argentina operan unas 30 plantas de biodiesel, con una capacidad instalada cercana a las 3,5 millones de toneladas.
Las plantas de mayor tamaño se ubican en el Up River (en cercanías a Rosario), donde se encuentra unos de los mayores polos sojeros del mundo. Pero se destaca también que existe una planta de gran porte en la localidad de Frías, en Santiago del Estero.
Al mismo tiempo, la industria de biodiesel, ha generado alrededor de 2000 nuevos puestos de trabajos directos y no menos de 4000 nuevos puestos indirectos, cuyos ingresos multiplican la actividad económica de otros sectores de la economía argentina.
Los principales países productores de biodiesel son: EE.UU., Alemania, Brasil, Argentina, Francia e Indonesia. Los países mencionados utilizan distintas materias primas para la producción de biodiesel. En Europa la materia prima principal es el aceite de colza, mientras que en EE.UU., Argentina y Brasil el insumo más utilizado es el aceite de soja, y en Indonesia el aceite de palma.
Los principales exportadores de biodiesel son: Argentina, Indonesia y EE.UU. Para la Argentina la UE ha sido históricamente su mercado de exportación principal, seguida actualmente por Perú.
El mercado interno de combustibles demanda poco más de 16 millones de metros cúbicos anuales de gasoil –incluyendo alrededor de 2.5 mm3 que se utilizan para la generación de energía eléctrica- y 7 millones de metros cúbicos anuales de naftas.
Cristina y el biodiesel
En reiteradas oportunidades la presidenta Cristina Kirchner hizo referencia al biodiesel. El antecedente más reciente fue cuando España tomó la decisión de cerrar su mercado para las importaciones argentinas en represalia por la expropiación de YPF.
“Cualquiera sea la decisión soberana que tome España no la vamos a cuestionar. Van a pagar un biodiesel más caro y no sé cómo impactará en su economía. Pero quiero decirles a los argentinos que estén tranquilos, estamos produciendo y en condiciones de absorber esa producción de 400.000 toneladas que exportamos a España e incluso 700.000 más de nuestro mercado”, dijo la primera mandataria.
El 30 de octubre de 2007, días después de ser electa presidenta por primera vez, Cristina dijo que “me gustaría ser un país exportador como Alemania, con un altísimo grado de tecnología, que es lo que lo distingue, el valor agregado, la innovación tecnológica. Yo creo que nosotros debemos hacer grandes cosas, sobre todo en materia de agroalimentación, de software e informática”.
Asimismo, el 17 de noviembre del año pasado señaló que “en momentos tan complejos que vive la economía mundial, en Argentina y en América del Sur tenemos la oportunidad única de dar un salto histórico en nuestro desarrollo industrial, tecnológico y social, y les aseguro que lo vamos aprovechar con inteligencia, para potenciar el momento especial que vive la región, para producir más y mejor”.