Economía
Torpe embestida de Kicillof contra Guillermo Moreno
En los últimos días, la constante embestida Axel Kicillof contra Guillermo Moreno tomó estado público: el joven economista intentó forzar la salida de su rival en el Gobierno a través de los medios, recordando algunos tramos de su pasado político. En el kirchnerismo se burlan de su torpe movimiento, porque sólo consiguió que la Presidenta ratifique al secretario de Comercio.
Por estas horas, el viceministro de Economía Axel Kicillof es objeto de las más variadas burlas entre los más experimentados dirigentes del kirchnerismo. Las risas surgieron por un torpe movimiento del joven economista, que intentó forzar la salida de Guillermo Moreno -su rival dentro del Gobierno-, recordando tramos de su pasado político en los medios de comunicación.
Kicillof ventiló la interna a través de los medios, entre los que figuró el diario Clarín, uno de los principales enemigos elegidos por la Casa Rosada. La operación que en el gobierno atribuyen al viceministro de Economía consistió en confirmar el enojo de Cristina Kirchner con el funcionario por sus erráticas políticas -trabas a las importaciones, controles al dólar y falta de manejo de la inflación-. Un malestar que, por cierto, existe.
Pero también intentó desacreditar a Moreno recordando algunos tramos de su pasado político. Es que en la década del 90, fue responsable de la Dirección General de Empleo de la Ciudad de Buenos Aires durante la gestión de Carlos Grosso. Allí se desarrollaba en el área de microcréditos.
Incluso, para la embestida también se apeló a una nota de la desaparecida revista El Porteño, en donde se afirma que Moreno desplazó en 1991 a un delegado de la Feria de artesanos de Plaza Italia por ser "zurdo" y por estar "con las Madres de Plaza de Mayo".
Entre risas, fuentes cercanas al gobierno calificaron a la estrategia de Kicillof como "una tremenda torpeza", porque investigaron todo el pasado de Moreno y finalmente recurrieron a un ataque con datos "ya publicados" y poco relevantes.
Pero, por sobre todas las cosas, el movimiento generó -como era previsible- el efecto contrario al esperado: el Gobierno salió a ratificarlo a través de una nota en tapa de Ámbito Financiero, que tiene línea directa con la Casa Rosada. Allí se asegura que "Cristina incluyó en la lista de funcionarios que asistirán hoy a la Bolsa de Comercio a Guillermo Moreno".
"Ayer hubo versiones periodísticas que avizoraban el inmediato alejamiento del secretario de Comercio Interior. Anoche, en Casa de Gobierno descartaban de plano esa posibilidad. Y la inclusión de Moreno en la lista para hoy ante inversores es otro gesto en igual sentido. Lo que no mata fortalece. No es la primera vez que sucede. Cada vez que se mencionó la hipótesis de su salida, el polifuncionario ganó nuevos poderes", dice la nota.
Kicillof ventiló la interna a través de los medios, entre los que figuró el diario Clarín, uno de los principales enemigos elegidos por la Casa Rosada. La operación que en el gobierno atribuyen al viceministro de Economía consistió en confirmar el enojo de Cristina Kirchner con el funcionario por sus erráticas políticas -trabas a las importaciones, controles al dólar y falta de manejo de la inflación-. Un malestar que, por cierto, existe.
Pero también intentó desacreditar a Moreno recordando algunos tramos de su pasado político. Es que en la década del 90, fue responsable de la Dirección General de Empleo de la Ciudad de Buenos Aires durante la gestión de Carlos Grosso. Allí se desarrollaba en el área de microcréditos.
Incluso, para la embestida también se apeló a una nota de la desaparecida revista El Porteño, en donde se afirma que Moreno desplazó en 1991 a un delegado de la Feria de artesanos de Plaza Italia por ser "zurdo" y por estar "con las Madres de Plaza de Mayo".
Entre risas, fuentes cercanas al gobierno calificaron a la estrategia de Kicillof como "una tremenda torpeza", porque investigaron todo el pasado de Moreno y finalmente recurrieron a un ataque con datos "ya publicados" y poco relevantes.
Pero, por sobre todas las cosas, el movimiento generó -como era previsible- el efecto contrario al esperado: el Gobierno salió a ratificarlo a través de una nota en tapa de Ámbito Financiero, que tiene línea directa con la Casa Rosada. Allí se asegura que "Cristina incluyó en la lista de funcionarios que asistirán hoy a la Bolsa de Comercio a Guillermo Moreno".
"Ayer hubo versiones periodísticas que avizoraban el inmediato alejamiento del secretario de Comercio Interior. Anoche, en Casa de Gobierno descartaban de plano esa posibilidad. Y la inclusión de Moreno en la lista para hoy ante inversores es otro gesto en igual sentido. Lo que no mata fortalece. No es la primera vez que sucede. Cada vez que se mencionó la hipótesis de su salida, el polifuncionario ganó nuevos poderes", dice la nota.