Arias: El polémico Juez que quiere vengarse de Scioli

A través de fallos y declaraciones periodísticas se convirtió en las últimas horas en un crítico de Daniel Scioli. Incluso supera en críticas pronunciadas por el ultrakirchnerismo en la Provincia. Su bronca con el Gobernador tras haber quedado relegado en la elección por la Defensoría del Pueblo. Su pasado político junto a Julio Alak y Osvaldo Mércuri. 
No sólo firma duros fallos que apuntan al gobierno provincial, sino que también se manifiesta públicamente en duros términos hacia el propio Daniel Scioli. Por actúa como un “aliado” del kirchnerismo en la puja entre la Casa Rosada y la gestión bonaerense.

Se trata de Luis Federico Arias, titular del Juzgado en lo Contencioso Administrativo N°1 de La Plata, quien ya firmó dos fallos obligando al Ejecutivo provincial a pagar de inmediato el aguinaldo a los trabajadores de la Provincia.

“Vivíamos de fiesta en enero, propaganda naranja por todos lados y de golpe... Ahora, ¿no hay dinero?”, dijo Arias en las últimas horas casi tomando el lugar que hasta hace pocas semanas ocupaba el ultrakirchnerismo en la Provincia.

A pocos días del anuncio de Scioli de desdoblar el medio aguinaldo, Arias dispuso una cautelar a favor de los trabajadores y fijó un solo pago. Más tarde, emitió un segundo fallo en el que volvió a ordenarle al Ejecutivo provincial que se pague el aguinaldo en una sola cuota y antes del miércoles.

Pero la disputa con Scioli va más allá de los fallos del Juez y se sumerge en el terreno político. Es que Arias era el candidato de la oposición para ocupar el cargo de Defensor del Pueblo. El magistrado trabajó para ocupar ese lugar pero quedó relegado: El sciolismo junto a un sector de la oposición eligió al peronista Carlos Bonicatto, un hombre cercano al ex intendente de La Plata y actual ministro de Justicia, Julio Alak.

La propuesta de Arias como Defensor había llegado desde la Coalición Cívica. El argumento era que ese lugar no debería quedar a cargo de ningún dirigente que pertenezca ni al oficialismo ni a la oposición.

La elección de Bonicatto irritó a Arias quien avanzó por la vía judicial contra el entonces flamante funcionario. Fiel a su estilo, el Magistrado aseguró que ese nombramiento violaba la constitución provincial y deslizó la posibilidad de un negocio político detrás de la elección.

Pero hay registros de otras avanzadas contra Scioli. El ex ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, llegó a denunciarlo por “el posible delito de omisión de denuncia” en el que habría incurrido el magistrado al no presentarse ante el fuero penal para detallar los casos concretos en los que la policía habría reclutado menores para delinquir. Por entonces era el propio Arias quien había acusado a la policía bonaerense de reclutar a menores de edad para delinquir.

El Juez también dispuso la prohibición de las detenciones de menores de la Policía Bonaerense por averiguación de antecedentes y también terminó con el uso de álbumes de sospechosos en las comisarías.

“Arias es un juez político. No dicta fallos, sino decisiones políticas. Por eso la Cámara desestima la mayoría de sus fallos”, dijo el diputado provincial Guido Lorenzino. El sciolista tiene avanzado un juicio político contra el Magistrado. “Lo que sucede es que Arias tiene que garantizar la legalidad de los actos de gobierno, pero lo que Él quiere es gobernar”, aseguró.

Tras el fallo y la cautelar por el aguinaldo, desde el sciolismo se preocuparon por recordar su pasado político. Aseguran que fue funcionario de Julio Alak, cuando era intendente de la capital provincial y asesor de Osvaldo Mércuri cuando se desempeñaba como presidente de la Cámara de Diputados bonaerense.

Arias se siente cómodo en la polémica, el año pasado criticó la designación de jueces en el Consejo de la Magistratura y aseguró que allí ocupan cargos “personas que no tienen idoneidad técnica para un lugar de esa naturaleza”.

En las últimas horas, el Juez volvió a disparar contra Scioli y contra los medios: “Muchos tienden a construir esta realidad: ‘Y bueno, Scioli no tiene plata, ¿qué va a hacer? Y Arias está loco, ¿cómo va a obligarlo si no tiene plata?’. Parece que se lo justifica de esta manera y creo que es casi una apología del delito por parte de los medios”.