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Estados Unidos y el satélite chino de Moreno

El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, celebró su noveno año en la función pública con una fiesta en el edificio de la secretaría de Industria. Frente a sus invitados de honor, reveló una serie de anécdotas inéditas, como el día en que Estados Unidos le prohibió lanzar un satélite chino.
El siempre polémico secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quiso celebrar su noveno año en la función pública con una fiesta en el edificio de la Secretaría de Industria de la calle Diagonal Sur, en la que estuvieron los empleados de todas las dependencias que controla: comercio exterior, mercado central e Indec, además de su area.

La celebración contó con un ágape, pero lo más destacado de la noche fue, sin dudas, el discurso distendido y por momentos irónico que protagonizó Moreno. Había mucha gente en la reunión. El funcionario fue presentando a algunos de los que lo acompañaron durante estos años. Mencionó a la directora del Indec, Ana María Edwin, y a su director técnico, Norberto Itzcovich.

"Indec que, por otra parte, yo no manejo. Lo digo por si hay algún fiscal dando vueltas por acá", dijo con ironía, burlándose de todas las causas judiciales que lo señalaban como el responsable de la intervención en el instituto y que no pudieron avanzar justamente porque nunca se pudo probar su vinculación.

Moreno empezó a contar anécdotas inéditas de sus nueve años como servidos público. Recordó que su primer cargo fue al frente de la Secretaría de Comunicaciones. Allí, según relató, en uno de sus primeros días, se presentó un ejecutivo de Telecom con una resolución ya escrita para que él la firmara.

"Yo la firmé", contó, desmitificando su imagen de funcionario duro e infranqueable. "Bueno, ahora se la llevo a De Vido", prosiguió, y dijo que la respuesta del empresario fue tajante: "No, quedate tranquilo que nosotros se la llevamos". Según Moreno, "ese era el Estado con el que nos encontramos".

Pero acaso la anécdota más desopilante de su discurso haya sido la del satélite chino que los Estados Unidos no le permitió lanzar al espacio. "Voy a contar algo que es un secreto de Estado", advirtió, generando mucho suspenso entre sus invitados.

"Pasó mucho tiempo, creo que la puedo contar", dijo. Según explicó, cuando asumió como secretario de Comunicación, la Argentina tenía que colocar un satélite en el espacio, cuya construcción se realizaría en sociedad con los chinos. Para eso, Moreno viajó en una misión secreta a ese país para ultimar detalles.

"Cuando vuelvo, recibo un llamado de la Embajada de los Estados Unidos. Pedían reunirse conmigo. Les decimos que sí, que vengan. Pero nos contestan que yo tenía que ir allá. Entonces, vamos. Cuando llegamos, nos dicen que sabian de mi viaje a China, cuando se suponía que era un secreto", contó.

Según su relato, le advirtieron: "Mire, que usted vaya a China y armen un satélite no es ningún problema. Ahora bien, lo que va a ser difícil es que el satélite se mantenga en el espacio". Moreno aclaró, en consecuencia, que el satélite que finalmente lanzaron al espacio se contruyó con la colaboración de los franceses.