Once: Declara Cirigliano y pedirá su excarcelación
El juez federal Claudio Bonadío tomará mañana declaración al titular de TBA Claudio Cirigliano. Según trascendió, el empresario pedirá su excarcelación luego de prestar testimonio. Hoy declararon los otros tres directivos de la empresa y dijeron que no ocultaron pruebas. Todos permanecen detenidos.
El titular de Trenes de Buenos Aires (TBA) Claudio Cirigliano declarará mañana ante el juez federal Claudio Bonadío, luego de haber sido detenido ayer junto a otros tres directivos de la empresa por haber interferido en la investigación judicial del choque del tren contra la estación de Once.
En tanto, trascendió que el dueño de la concesionaria que manejó la línea del tren Sarmiento hasta hace dos semanas pedirá mañana, luego de su exposición frente al Juez, la excarcelación.
Ayer, Bonadío ordenó la detención de Cirigliano, dueño de la empresa Cometrans, del presidente de TBA, Carlo Michelle Ferrari, por supuesta "obstrucción de la Justicia" y de otros dos directivos de la empresa, Daniel Rubio y Darío Tempone.
Como publicó ayer La Política Online, Bonadío se “preocupó” cuando pudo corroborar que la documentación de la empresa había sido removida de las oficinas de Ramos Mejía 1358, en Retiro, luego de que el gobierno dispusiera la intervención de la empresa.
Según pudo saber LPO, por temor a una acusación en su contra tras la desaparición de buena parte de la documentación contable de la empresa TBA, no dudó en realizar una actuación con fuerte repercusión mediática.
Hoy Bonadío indagó a Ferrari, Tempone y Rubio quienes negaron los cargos, dijeron que no ocultaron pruebas y que no tenían relación con la documentación contable. Por el momento continúan detenidos.
En tanto, la empresa realizó hoy una presentación ante el Juez para "aclarar" algunos puntos. En el texto, al que accedió La Política Online, el apoderado de TBA, Carlos Alberto Lluch, recuerda que el motivo de la detención de los directivos "estaría vinculada con el manejo de documentación", lo que fue "indispensable" hacer tras la rescisión del contrato de concesión a la Unidad de Gestión Operativa.
"Al momento en que la Unidad de Gestión Operativa tomó posesión de la sede de TBA, resultó indispensable trasladar toda la documentación de propiedad de la sociedad a un lugar seguro a efectos de proveer a su custodia y conservación, no sólo a los fines a que hubiere lugar en relación con esta investigación, sino también con los requerimientos que puedan derivar del proceso concursal de TBA y a los fines de los reclamos pecuniarios que TBA tiene pendientes con respecto a su concedente el Estado Nacional", asegura el escrito elevado a Bonadío.
Asimismo, indica que "el traslado de la documentación propia de TBA fue consignada en todas las actas labradas en ocasión de la toma de posesión por parte de la Unidad de Gestión Operativa" del edificio ubicado en Ramos Mejía 1358, donde anteriormente se encontraba la sede administrativa de Trenes de Buenos Aires.
También afirma que al momento de entregar el inmueble a las nuevas autoridades y "teniendo en cuenta que TBA se quedaba sin lugar físico para poner a resguardo la documentación contable y societaria y para poder atender las consultas de los diversos tribunales, incluida las relacionadas con la pericia contable que se desarrolla en esta causa" se labró un acta entre las partes y luego se "procedió a terminar con el traslado de aquella documentación".
Según la presentación, el traslado de la documentación al domicilio de Zelarrayán 5121 se realizó en "forma paulatina" y que además fue informado a Bonadío en un escrito "presentado el 29 de mayo de 2012". Luego da cuenta de las peripecias sufridas por los papeles, al no ser aceptados por el personal policial que custodiaba el edificio.
El apoderado precisa que las autoridades de TBA siempre estuvieron a disposición de la investigación y que "en ningún momento sus directivos o accionistas han puesto en riesgo la documentación contable ni han obstruido el accionar de la justicia sino que por el contrario han colaborado en forma permanente con la investigación".
En tanto, trascendió que el dueño de la concesionaria que manejó la línea del tren Sarmiento hasta hace dos semanas pedirá mañana, luego de su exposición frente al Juez, la excarcelación.
Ayer, Bonadío ordenó la detención de Cirigliano, dueño de la empresa Cometrans, del presidente de TBA, Carlo Michelle Ferrari, por supuesta "obstrucción de la Justicia" y de otros dos directivos de la empresa, Daniel Rubio y Darío Tempone.
Como publicó ayer La Política Online, Bonadío se “preocupó” cuando pudo corroborar que la documentación de la empresa había sido removida de las oficinas de Ramos Mejía 1358, en Retiro, luego de que el gobierno dispusiera la intervención de la empresa.
Según pudo saber LPO, por temor a una acusación en su contra tras la desaparición de buena parte de la documentación contable de la empresa TBA, no dudó en realizar una actuación con fuerte repercusión mediática.
Hoy Bonadío indagó a Ferrari, Tempone y Rubio quienes negaron los cargos, dijeron que no ocultaron pruebas y que no tenían relación con la documentación contable. Por el momento continúan detenidos.
En tanto, la empresa realizó hoy una presentación ante el Juez para "aclarar" algunos puntos. En el texto, al que accedió La Política Online, el apoderado de TBA, Carlos Alberto Lluch, recuerda que el motivo de la detención de los directivos "estaría vinculada con el manejo de documentación", lo que fue "indispensable" hacer tras la rescisión del contrato de concesión a la Unidad de Gestión Operativa.
"Al momento en que la Unidad de Gestión Operativa tomó posesión de la sede de TBA, resultó indispensable trasladar toda la documentación de propiedad de la sociedad a un lugar seguro a efectos de proveer a su custodia y conservación, no sólo a los fines a que hubiere lugar en relación con esta investigación, sino también con los requerimientos que puedan derivar del proceso concursal de TBA y a los fines de los reclamos pecuniarios que TBA tiene pendientes con respecto a su concedente el Estado Nacional", asegura el escrito elevado a Bonadío.
Asimismo, indica que "el traslado de la documentación propia de TBA fue consignada en todas las actas labradas en ocasión de la toma de posesión por parte de la Unidad de Gestión Operativa" del edificio ubicado en Ramos Mejía 1358, donde anteriormente se encontraba la sede administrativa de Trenes de Buenos Aires.
También afirma que al momento de entregar el inmueble a las nuevas autoridades y "teniendo en cuenta que TBA se quedaba sin lugar físico para poner a resguardo la documentación contable y societaria y para poder atender las consultas de los diversos tribunales, incluida las relacionadas con la pericia contable que se desarrolla en esta causa" se labró un acta entre las partes y luego se "procedió a terminar con el traslado de aquella documentación".
Según la presentación, el traslado de la documentación al domicilio de Zelarrayán 5121 se realizó en "forma paulatina" y que además fue informado a Bonadío en un escrito "presentado el 29 de mayo de 2012". Luego da cuenta de las peripecias sufridas por los papeles, al no ser aceptados por el personal policial que custodiaba el edificio.
El apoderado precisa que las autoridades de TBA siempre estuvieron a disposición de la investigación y que "en ningún momento sus directivos o accionistas han puesto en riesgo la documentación contable ni han obstruido el accionar de la justicia sino que por el contrario han colaborado en forma permanente con la investigación".