Con el apoyo del FAP y de parte del PRO, Scioli logró sancionar el impuestazo rural
El apoyo del FAP y el PRO-Peronismo fueron la clave para conseguir primero el quórum y luego los dos tercios que requería el endeudamiento. Con esos apoyos, Daniel Scioli consiguió destrabar el proyecto en el Diputados y horas más tarde logró la sanción definitiva. El acuerdo con la oposición tuvo su correlato en el Senado.
Luego de fracasar en tres intentos de sesión, hoy Daniel Scioli logró sellar acuerdos con la oposición que permitieron destrabar el impuestazo rural. La firma de un decreto que fija un revalúo del 40% en las propiedades agrícolas abrió el camino al PRO y al Frente Amplio Peronista para bajar al recinto y habilitar el debate.
A los legisladores del Frente para la Victoria se sumaron los aliados de Nuevo Encuentro. Pero la sesión quedó habilitada cuando cinco legisladores del PRO-Peronismo y nueve del FAP se sentaron en sus bancas.
La decisión de bajar al recinto generó tensiones en los bloques de la oposición, en particular en el PRO-Peronismo. Según pudo saber La Política Online, la maniobra para habilitar la sesión fue elaborada por el intendente de Vicente López, Jorge Macri, primo del Jefe de Gobierno porteño. Durante las horas previas fue Nancy Monzón quien se ocupó de llevar al recinto a Rodolfo Di Pascuale, Carlos Acuña, Orlando Yans y Gustavo Ferri.
La jugada tiene como trasfondo, un escenario de alianzas o cercanías entre Daniel Scioli y Mauricio Macri. El jefe comunal de Vicente López se manifestó en varias oportunidades como el conductor de un grupo de diputados que daría a Scioli el quórum que no le daría La Cámpora.
El malestar en la bancada que conduce el jefe de Gobierno porteño tuvo su correlato en la misma sesión. A Gustavo Ferri se lo pudo ver por los pasillos dando explicaciones a través del celular por su decisión de dar quórum. En tanto, otros diputados se preocupaban por resaltar que no era el PRO quien había dado el quórum y señalaban a referentes duhaldistas y felipistas.
Mientras tanto, en el FAP decisión parece haberse tomado en bloque aunque hasta horas antes aseguraban que no bajarían a dar el quórum. Por la mañana, La Política Online se comunicó con el presidente del bloque, Marcelo Díaz, quien aseguró que sus legisladores no bajarían hasta que no ver la firma del decreto y observar voluntad del oficialismo de abrir el debate.
El detalle fue que en el texto rubricado por el Gobernador no se plasmaba nada de lo que los progresistas habían solicitado durante la negociación de los últimos días.
El único punto modificado fue la quita de la exención impositiva a las cooperativas. El proyecto original ponía fin a esos beneficios. Así fue votado en el Senado. Hoy se eliminó ese artículo, pero quien más traccionó para esa eliminación fue la bancada que responde a Martín Sabbatella, Nuevo Encuentro.
Por ahora no aparecen diferencias en el seno de esa fuerza conformada por ocho margaritos y dos socialistas. La ausencia de Juan Carlos Juárez es justificada por la bancada como un viaje previsto a Medio Oriente organizado con anticipación por una fundación.
En tanto, el radicalismo -a pesar de su quiebre interno- mostró la misma postura que venía proclamando. Como adelantó anoche LPO, el bloque radical quedó anoche virtualmente dividido en dos sectores por las posturas irreconciliables a nivel interno. Hoy la bancada mostraba dos jefes, Ricardo Jano, el conductor de la bancada desde 2007, y el possista Walter Carusso.
Según trascendió, el acuerdo con los sectores opositores se logró anoche cuando le acercaron al Pro-Peronismo y al FAP un texto con el contenido del decreto que firmaría hoy el Gobernador. Varias fuentes coinciden que el texto con la rúbrica de Scioli fue la excusa que encontraron para justificar la decisión de habilitar la sesión.
La votación en Diputados reforzó las alianzas. Para el endeudamiento votaron por la positiva el Frente para la Victoria y Nuevo Encuentro, más la bancada del Pro-Peronismo (menos los diputados Jorge Srodek y Rubén Eslaiman) y el FAP que votó de manera afirmativa salvo Juan Carlos Juárez que viajó al exterior.
En El Senado se dio un esquema similar. El Frente para la Victoria tuvo el apoyo de María Esther Barrionuevo de la bancada unipersonal de Unión Peronista pero el FAP y Unión-PRO Peronista ayudaron aportando ausencias. El progresista Omar Foglia pegó el faltazo y el peronista Ricardo Zamperetti no estuvo en el recinto.
Con esas ausencias el oficialismo logró los dos tercios necesarios para dar sanción definitiva al proyecto enviado por el Ejecutivo.
A los legisladores del Frente para la Victoria se sumaron los aliados de Nuevo Encuentro. Pero la sesión quedó habilitada cuando cinco legisladores del PRO-Peronismo y nueve del FAP se sentaron en sus bancas.
La decisión de bajar al recinto generó tensiones en los bloques de la oposición, en particular en el PRO-Peronismo. Según pudo saber La Política Online, la maniobra para habilitar la sesión fue elaborada por el intendente de Vicente López, Jorge Macri, primo del Jefe de Gobierno porteño. Durante las horas previas fue Nancy Monzón quien se ocupó de llevar al recinto a Rodolfo Di Pascuale, Carlos Acuña, Orlando Yans y Gustavo Ferri.
La jugada tiene como trasfondo, un escenario de alianzas o cercanías entre Daniel Scioli y Mauricio Macri. El jefe comunal de Vicente López se manifestó en varias oportunidades como el conductor de un grupo de diputados que daría a Scioli el quórum que no le daría La Cámpora.
El malestar en la bancada que conduce el jefe de Gobierno porteño tuvo su correlato en la misma sesión. A Gustavo Ferri se lo pudo ver por los pasillos dando explicaciones a través del celular por su decisión de dar quórum. En tanto, otros diputados se preocupaban por resaltar que no era el PRO quien había dado el quórum y señalaban a referentes duhaldistas y felipistas.
Mientras tanto, en el FAP decisión parece haberse tomado en bloque aunque hasta horas antes aseguraban que no bajarían a dar el quórum. Por la mañana, La Política Online se comunicó con el presidente del bloque, Marcelo Díaz, quien aseguró que sus legisladores no bajarían hasta que no ver la firma del decreto y observar voluntad del oficialismo de abrir el debate.
El detalle fue que en el texto rubricado por el Gobernador no se plasmaba nada de lo que los progresistas habían solicitado durante la negociación de los últimos días.
El único punto modificado fue la quita de la exención impositiva a las cooperativas. El proyecto original ponía fin a esos beneficios. Así fue votado en el Senado. Hoy se eliminó ese artículo, pero quien más traccionó para esa eliminación fue la bancada que responde a Martín Sabbatella, Nuevo Encuentro.
Por ahora no aparecen diferencias en el seno de esa fuerza conformada por ocho margaritos y dos socialistas. La ausencia de Juan Carlos Juárez es justificada por la bancada como un viaje previsto a Medio Oriente organizado con anticipación por una fundación.
En tanto, el radicalismo -a pesar de su quiebre interno- mostró la misma postura que venía proclamando. Como adelantó anoche LPO, el bloque radical quedó anoche virtualmente dividido en dos sectores por las posturas irreconciliables a nivel interno. Hoy la bancada mostraba dos jefes, Ricardo Jano, el conductor de la bancada desde 2007, y el possista Walter Carusso.
Según trascendió, el acuerdo con los sectores opositores se logró anoche cuando le acercaron al Pro-Peronismo y al FAP un texto con el contenido del decreto que firmaría hoy el Gobernador. Varias fuentes coinciden que el texto con la rúbrica de Scioli fue la excusa que encontraron para justificar la decisión de habilitar la sesión.
La votación en Diputados reforzó las alianzas. Para el endeudamiento votaron por la positiva el Frente para la Victoria y Nuevo Encuentro, más la bancada del Pro-Peronismo (menos los diputados Jorge Srodek y Rubén Eslaiman) y el FAP que votó de manera afirmativa salvo Juan Carlos Juárez que viajó al exterior.
En El Senado se dio un esquema similar. El Frente para la Victoria tuvo el apoyo de María Esther Barrionuevo de la bancada unipersonal de Unión Peronista pero el FAP y Unión-PRO Peronista ayudaron aportando ausencias. El progresista Omar Foglia pegó el faltazo y el peronista Ricardo Zamperetti no estuvo en el recinto.
Con esas ausencias el oficialismo logró los dos tercios necesarios para dar sanción definitiva al proyecto enviado por el Ejecutivo.