La AFIP suspendió a Nidera del registro de operadores de granos

La AFIP suspendió del Registro de Operadores de Granos a la firma Nidera, luego de detectar diferencias significativas de impuestos en favor del fisco. La séptima exportadora de cereales del país debería al fisco más de nueve millones de dólares en concepto de capital, y $31,4 millones de pesos.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) suspendió ayer del Registro de Operadores de Granos a la firma exportadora Nidera, luego de detectar, según dijo, diferencias significativas de impuestos en favor del fisco, según publicó el diario La Nación.

La suspensión le significará a Nidera, la séptima exportadora de cereales del país, una serie de complicaciones a la hora de comerciar granos, como no poder obtener sistemáticamente los reintegros de un porcentaje de las retenciones practicadas en las operaciones de comercialización de granos.

Además, de acuerdo con la AFIP, la empresa perderá los beneficios de alícuotas diferenciales de exportaciones.

La suspensión en el registro es el paso previo a la expulsión del mismo, que, en caso de concretarse, implicaría a la cerealera perder la retención del impuesto a las ganancias del 2% para pasar a tener una retención del 15 por ciento.

Según informó la AFIP, la expulsión también significará inconvenientes a Nidera a la hora de solicitar cartas de porte para el transporte de granos, ya que se le otorgará a la empresa un cupo mínimo de cartas por mes sin importar el volumen operado.

Consultados por La Nacion, en Nidera dijeron no haber sido notificados oficialmente de la suspensión y declinaron hacer más comentarios.

Oleada de sanciones


Este no es el primer embate para Nidera, una de las diez grandes cerealeras que manejan alrededor del 85% de la exportación de granos en la Argentina.

A principios de enero, la Justicia de San Nicolás allanó un campo de 2000 hectáreas alquilado por la división de semillas de la empresa, en la localidad bonaerense de San Pedro, donde, según se denunció judicialmente, se habrían descubierto a 60 chicos y 120 mayores que estaban siendo utilizados como mano de obra "esclava". Según la justicia bonaerense, los trabajadores vivían en dos campamentos agrupados en casillas para dieciocho personas, no tenían baño ni cobraban una remuneración.

Después del allanamiento, el Ministerio de Trabajo bonaerense le impuso a Nidera una multa de 900.000 pesos.

En un comunicado, Nidera negó las acusaciones de trabajo esclavo, afirmando que "es temerario y falso que la empresa haya contratado trabajadores en negro o en infracción de las condiciones legales de trabajo".

Además, la empresa destacó que la contratación de empleados por 15 días para las tareas de desflore de maíz se realizó con el estricto cumplimiento de todos los requisitos que detalla la ley nacional de trabajo agrario.

La semana pasada, la AFIP también sancionó a la empresa Dupont, controlante de la cerealera Pioneer, por tener trabajadores en condiciones a las que el organismo consideró ilegales.

Como sanción, la AFIP le quitó a Dupont la aduana domiciliaria, un beneficio basado en la confiabilidad fiscal que busca facilitar la operatoria del comercio exterior para las empresas con grandes volúmenes de operaciones.

Además, la AFIP excluyó a las dos empresas como proveedores del Estado, ya que les rechazaron sus certificados fiscales para contratar, y las suspendió del Registro Fiscal de Operadores de Granos.

Ante la denuncia de la AFIP, Dupont respondió que dará tratamiento a las denuncias recibidas en el ámbito judicial correspondiente. "Trabajaremos para contribuir en el esclarecimiento de la injustas acusaciones de las que somos objeto", dijo la empresa entonces.

Este mes, la AFIP realizó varios operativos de detección de trabajo esclavo en diferentes localidades del país. Según el organismo, se habrían encontrado trabajadores en condiciones ilegales en campos paperos de la localidad bonaerense de Azul, en un campo maderero en Entre Ríos, explotado por la empresa Movifor SRL, y en campos dedicados al desflore de maíz en Bahía Blanca, pertenecientes a la empresa Satus Ager.