La UIF reconoció que investiga a Vanderbroele por sospechas de lavado

El titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), José Sbatella, reconoció que investiga reportes de operaciones sospechosas de lavado -anticipadas por LPO- del misterioso fondo The Old Fund que maneja Alejandro Vanderbroele. Este fondo se quedó con la planta de Ciccone y se apresta a imprmir billetes.
La semana pasada La Política Online reveló que distintos bancos habían reportado a la Unidad de Información Financiera (UIF) operaciones sospechosas de lavado por 50 millones de pesos por parte del misterioso fondo The Old Fund que dirige el monotributista Alejandro Vandenbroele, señalado por su esposa como el "testaferro" de Amado Boudou.

Los bancos están obligados legalmente a denunciar ante la UIF todo movimiento de dinero importante que despierte sospechas sobre su origen, que podría provenir de actividades ilícitas como narcotráfico o corrupción.

De hecho, el gran pusto oscuro de la toma de control de la planta de Ciccone por parte de Vandenbroele es que no logran blanquear de donde provinieron los millones necesarios para levantar la quiebra de la planta, que incluyó fuertes pagos en efectivo.

En esa nota, LPO reveló que pese a estas denucnias el gobierno avanzó con la entrega de impresión de billetes a la planta de controla Vandenbroele, quien fue en persona hasta la Casa de la Moneda que dirige la boudouista Katya Daura, para firmar los contratos.

Esta revelación fue confirmada ayer en su tapa por el diario La Nación, quien amplió y precisó la información, que hoy confirmó el propio titulard e la UIF, José Sbatella.

Al ser consultado sobre si existe una investigación por lavado de dineroque afecte a Vandenbroele , Sbatella respondió: "No, lo que hay es reportes de algunas acciones de actores que está en manos del juez. La figura de lavado para aparecer tiene que estar claramente ligada a hechos ilícitos, y en este caso todavía no ha aparecido".

La explicación de Sbatella si bien correcta desde lo formal, esconde una realidad: los bancos denuncian las operaciones "sospechosas" de lavado, luego la onfirmació o nod e la existencia de este delito, siempre muy complicado de probar, es materia judicial.

"La oficina colabora en unas 180 causas judiciales. En este caso, nos convocan a nosotros a colaborar, y en ese marco le brindamos al juez y al fiscal los datos que tenemos sobre las empresas que figuran en la causa", explicó Sbatella.

La carátula de la causa iniciada por la polémica toma de control de Ciccone, ahora a cargo de juez federal Ariel Lijo, es "abuso de poder e incumplimiento de los deberes de funcionario. No está todavía ni aparece la cuestión del lavado", agregó Sbatella, que como funcionario kirchnerista está en una situación incomodísima por este tema que roza directamente al vicepresidente Boudou.