Once: contradicciones entre el motorman y los guardas por los frenos

De las declaraciones indagatorias del chofer y dos guardas del tren que chocó en la estación de Once, a las que tuvo acceso LPO, surgen contradicciones. El motorman aseguró que los frenos estaban "largos", y que en la estación Caballito se pasó del anden y tuvo que retroceder para permitir el ascenso y descenso de los pasajeros. Pero su compañero de formación lo niega. El guarda un turno anterior.
Luego de conocerse el informe de las pericias, en las que se afirma que no hubo fallas en los frenos, LPO accedió a las declaraciones indagatorias que el juez Claudio Bonadío tomó al motorman y a dos guardas del tren con número de chapa 16 que chochó en la estación de Once, accidente que produjo 51 muertos y más de 700 heridos.

Marcos Antonio Córdoba, de 25 años, era conductor de esa formación que el 22 de febrero, cerca de las 8:30 de la mañana, coliseonó de frente contra el paragolpes hidráulico del anden 2. Frente al magistrado, acaso el testigo más importante de la causa, recordó: Venía con la formación llegando a la estación Caballito, hago uso del freno y noto que la formación tiene \'frenos largos\', lo cual implica que tarda mucho en frenar. Logro franarla pasándome un poco y retrocedo un poco hacia atrás cuando la formación ya estaba detenida, para que suban y bajen los pasajeros. El guarda cierra las puertas y me despacha, y continúo en marcha hacia Once a una velocidad normal".

Córdoba explicó que "en Caballito no avisé que el tren tenía frenos largos, lo iba a reportar en Once. Lo hice para llegar a la gente destino, porque a veces si se suspende el servicio la gente se enoja, y encima había mucha gente. Entonces decidí ir a destino".

Y prosiguió: "Llegando a la cabina B11 -que queda entre 200 y 300 metros del parachoque- empiezo a usar el freno para disminuir la velocidad, pero noto que el freno no responde. Hago devuelta uso del freno pero no respondía. Entonces abro la válvula de emergencia, y tampoco respondió al frenado".

"Tengo dos manijas, una que acelera y otras que frena. La manija de freno tiene siete posiciones: desde la apertura hasta el freno de emergencia. Cuando se aplica el freno de emergencia si anda bien el tren debe frenar en 200 metros. No recuerdo a qué distancia estaba del parachoque cuando accionés el freno de emergencia, pero sí que estaba ingresando en el anden. Eso es todo lo que hice. Luego recibí el impacto contra el paragolpes", concluyó.

Aunque se trató de una declaración corta -pues Córdoba dijo que todavía se sentía débil emocionalmente por todo lo sucedido- esas palabras ya generaron cortocircuitos con las demás indagatorias, sobre todo con las que se tomaron a los guardas de esa misma formación.

Miguel Ángel Gerónimo cumplía su horario como guarda del tren que chocó. Ante Bonadía recordó que tomó el servicio en Castelar, ingresando por la parte trasera, en reemplazo del otro guarda -cuyo no nombre no recordaba-, pero no le mencionó "ninguna cuestión". "No noté nada raro, ni que se hubiese pasado el tren en alguna estación", contradijo al motorman.

Según Gerónimo, "el viaje fue normal, paramos en todas las estaciones. Cuando llegamos a Once estaba por abrir las puertas, en el último vagón, sentí el golpe al llegar a la estación. Sentí que el tren aminoró la velocidad al entrar a la estación, pero no sentí ningún ruido en particular. Cuado sucedió el el impacto escuché un golpe y caímos todos, no imaginé que se habían amontonado los vagones y todo lo que pasó".

El juez volvió a preguntarle si en alguna estación, específicamente en Caballito o Flores, el tren se pasó del anden -como había dicho Córdoba- y tuvo que retroceder para que los pasajeros puedan ascender y descender. Contestó: "No recuerdo que haya pasado eso. En todas las estaciones frenó donde tenía que hacerlo".

También la declaración de otro guarda complicó al conductor. Felipe Juan José López Bonfanti ese mismo día cumplió con su función de guarda en el mismo tren de chapa 16, pero durante la madrugada, desde las 02.40 y hasta las 05.15. "No advertí ninguna anormalidad en la formación", afirmó.

Bonadío volvió a preguntar si durante el tiempo que cumplió con su trabajo pudo advertir que la formación tenía algún tipo de problema al momento de frenar. Respondió: "No advertí nada al respecto".