España: “Esperamos que esto no sea el principio de una escalada”

Los ministros de Asuntos Exteriores y de Industria del Gobierno de Rajoy expresaron su repudio a la nacionalización del 50,01% de YPF, pero no ocultraon su temor por medidas similares con otras empresas españolas. "Esta decisión tendrá consecuencias", amenazaron.
El Gobierno de España exhibió su furia por la nacionalización del 50,01% del YPF dispuesta este mediodía por Cristina Kirchner y rogó que no sea el inicio de una embestida a las empresas españoles que residen en Argentina, como Telefónica y los Bancos Francés y Santander.

“Esperamos que este gesto de hostilidad no sea el principio de una escalada que sólo contribuiría a agravar más la situación”, anheló el ministro de Industria Juan Manuel Soria, quien junto a su par de Asuntos Exteriores, José Manuel García Maragallo, realizó una conferencia de prensa tras la reunión de Gabinete que el presidente Mariano Rajoy convocó de urgencia.

Cerca de las 22 horas, Maragallo y Soria no ocultaron el enojo del su Gobierno por la nacionalización de YPF y no ahorraron calificaciones ni amenazas para Argentina.

“Cualquier gesto de hostilidad para una empresa de España es un gesto de hostilidad para el Gobierno”, aclaró el ministro de Industria, quien ayer había confiado en que finalmente Cristina Kirchner no optaría por esta vía. “El Gobierno de España actuará en consecuencia, que ya desde esta misma tarde tomaremos medidas en relación a esta decisión”, anticipó.

Pero ante una consulta de la prensa sobre el resto de los capitales españoles, Soria recordó la presencia de empresas españoles “en telecomunicaciones y el sector financiero” y auguró que nada les ocurra.

Maragallo inició la conferencia visiblemente molesto. “El Gobierno de España condena con absoluta energía la arbitraria decisión de expropiar las acciones. Constata que rompe el clima de cordialidad entre argentina y España. Y recuerda que España acudió en socorro de Argentina cuando estaba en problemas”, atacó.

Y dijo que esta medida cancela el “acuerdo verbal” que su par de Industria tuvo el 28 de febrero con (el ministro de Planificación Federal, Julio) De Vido y (el de Economía Hernán) Lorenzino, “que contemplaba que los contenciosos se resolverían por la vía del dialogo. Lo normal entre dos países amigos”, reveló.

“Es una pésima decisión para España y Argentina. Una malísima noticia para la seguridad jurídica que debe regir entres dos países”, enfatizó, sin rodeos, el canciller español. Aclaró que “es una medida agresiva para el pueblo argentino porque impide ahorro e inversión”.

Aunque anticipó que Rajoy no sólo romperá relaciones con nuestro país sino que planteará su disconformidad ante las sesiones de la Unión Europea que se celebran en Estraburgo.

Pero se mostró sin esperanzas respecto a un cambio de postura de Cristina Kirchner. “El 32% de los casos pendientes de resolución en el Ciadi corresponden a Argentina”, recordó.

“Nos ha sorprendido mucho esto. La política exterior consiste en el dialogo y la negociación. Yo no recuerdo precedentes similares”, se indignó el ministro de Relaciones Exteriores.

Soria avanzó con lo que podría ser la respuesta jurídica de Repsol al calificar de “discriminatoria” la decisión de Cristina, tanto desde el punto de vista de quienes son socios de YPF como de quienes son operadores de hidrocarburos”.

“Hay otros operadores (petroleros) porque se anuncia una ley de nacionalización pero sólo se adepta medida con una empresa que es YPF, de la cual Repsol tiene la mayoría legítima”, se quejó.

Defendió además a “los miles de accionistas que son propietarios y también suponen inversiones de los ahorros. Y enfría la relación entre ambos países”, insistió.