"Sin aumento de tarifas, a las distribuidoras de energía no les queda mucho tiempo"

En diálogo con LPO, el economista de FIEL Santiago Urbiztondo explicó que "las distribuidoras nunca recibieron dinero en concepto de subsidios", por lo que "el aumento en las tarifas podrían tener una doble vía: por el ahorro fiscal de los recortes de subsidios a las generadoras y para hacer viables a las distribuidoras".
Una nueva compañía distribuidora de energía anunció que sus cuentas están en rojo: Metrogas, controlada por YPF Y British Gas, envió un comunicado a la Bolsa de Comercio en la que detalló que el año pasado tuvo una pérdida neta de 73,1 millones de pesos, un 2% más que en 2010.

Así, se sumó a los balances presentados por Edenor y Edesur, quienes también se quejan porque los costos operativos siguen al ritmo de la inflación y sin embargo las tarifas permanecen congeladas desde hace años. Lo más preocupante, sin embargo, es que para este 2012 el sector energético habrá perdido sustentabilidad: las firmas dicen que no tienen proyección de fondos de caja para poder pagar los sueldos, inversiones y el costo de mantenimiento para este año.

Consultados por LPO, el economista de FIEL Santiago Urbiztondo explicó que el problema se viene arrastrando desde 2001, cuando estas empresas sufrieron un aumento en sus costos por la devaluación en más de un 300% y un aumento de tarifas que no alcanzó los 50 puntos porcentuales.

"Tuvieron grandes pérdidas en los primeros años hasta que hicieron un movimiento contable y mandaron todas las inversiones que habían hecho a pérdida, y así consiguieron mantener sus balances con resultados positivos durante algunos años. Pero la inflación y la consiguiente suba en los costos operativos les fue erosinando esa diferencia", detalló.

El economista remarcó que los subsidios que el Gobierno aplica en el sector van a parar a las generadores de energía y no a las distribuidores, por lo que un aumento de tarifas por el recorte de estos beneficios no traería ningún tipo de beneficio para estas firmas.

"El aumento en las tarifas podrían tener una doble vía: por el ahorro fiscal de los recortes de subsidios a las generadoras y para hacer viables a las distribuidoras. Lo que tienen que mejorar es el margen de distribución, es decir el monto fijo que se paga por energía distribuida", señaló.

Ese es acaso el obstáculo más grande que enfrenta el Gobierno: cuando decida avanzar con el ahorro fiscal, deberá pagar el costo político de trasladar la quita de los subsidios a los usuarios, un movimiento que no mejorará el delicado estado de las distribuidores. Por eso debería avanzar con otro aumento paralelo, lo que marca la dificultad que enfrentará para desarmar esta ineficiente política energética.