Brufau está en Argentina y espera el discurso de Cristina en la Asamblea Legislativa
El presidente de Repsol- YPF viajó al país en medio de las versiones sobre un anuncio para el control de la petrolera por parte de la Presidenta durante la apertura de sesiones de mañana. Se conoció que la ANSES podría comprar las acciones a través del Fondo de Sustentabilidad.
En medio de la tensión con el Gobierno nacional por el futuro de la petrolera, el presidente de Repsol-YPF, Antonio Brufau, se encuentra en el país a la espera del discurso de la presidenta Cristina Kirchner durante la apertura de sesiones ordinarias del Congreso de mañana en la que puede haber novedades sobre la situación de la empresa española.
Sucede que en las últimas horas trascendió que el Gobierno podría buscar el control de la petrolera a través de un proyecto de ley que le permitiría a la ANSES, gracias al Fondo de Sustentabilidad, comprar acciones de la empresa. Según el diario Ámbito Financiero, la iniciativa ya contaría con el visto bueno de los ministerios de Economía y de Planificación.
El matutino señala también que el Congreso, donde el oficialismo tiene mayoría, debería aprobar rápidamente el proyecto, para que luego el Ejecutivo comience una rueda de negociaciones con los principales accionistas privados de YPF, la española Repsol y el grupo Petersen, que controla la familia Eskenazi.
El otro camino para controlar YPF sería buscar una suerte de intervención en la empresa. Pero LPO ya advirtió que esta estrategia tiene varios obstáculos legales. Por un lado, el caso YPF difiere de los casos de TGN y Metrogas, dos compañías del sector energético que fueron intervenidas por el Gobierno tras declararse en cesación de pagos porque ambas son empresas que prestadoras de servicios públicos.
YPF, en cambio, es una compañía privada y su actividad se rige por normas distintas a las de TGN y Metrogas por lo que la figura de una intervención judicial no cuadraría en el caso.
De todos modos, en la empresa española sospechan que la embestida oficial decantará en alguna medida concreta y que por ello el Gobierno fue preparando "el caso YPF" con ayuda de los gobernadores.
Como sea, en medio de la ola de rumores y versiones, las acciones de YPF ayer se desplomaron un 7,5 por ciento. Además, la empresa informó sus ganancias cayeron fuertemente en 2011. En parte, la pérdida del 7,9 por ciento se debió a según dicen desde la firma, “el conflicto armado de Libia y la situación de huelgas y suspensión del Programa Petróleo Plus, en Argentina".
Hoy, las acciones de la petrolera volvieron a quedar por el piso. Luego del cierre de las operacione los papeles de YPF cayeron un 15 por ciento.
Sucede que en las últimas horas trascendió que el Gobierno podría buscar el control de la petrolera a través de un proyecto de ley que le permitiría a la ANSES, gracias al Fondo de Sustentabilidad, comprar acciones de la empresa. Según el diario Ámbito Financiero, la iniciativa ya contaría con el visto bueno de los ministerios de Economía y de Planificación.
El matutino señala también que el Congreso, donde el oficialismo tiene mayoría, debería aprobar rápidamente el proyecto, para que luego el Ejecutivo comience una rueda de negociaciones con los principales accionistas privados de YPF, la española Repsol y el grupo Petersen, que controla la familia Eskenazi.
El otro camino para controlar YPF sería buscar una suerte de intervención en la empresa. Pero LPO ya advirtió que esta estrategia tiene varios obstáculos legales. Por un lado, el caso YPF difiere de los casos de TGN y Metrogas, dos compañías del sector energético que fueron intervenidas por el Gobierno tras declararse en cesación de pagos porque ambas son empresas que prestadoras de servicios públicos.
YPF, en cambio, es una compañía privada y su actividad se rige por normas distintas a las de TGN y Metrogas por lo que la figura de una intervención judicial no cuadraría en el caso.
De todos modos, en la empresa española sospechan que la embestida oficial decantará en alguna medida concreta y que por ello el Gobierno fue preparando "el caso YPF" con ayuda de los gobernadores.
Como sea, en medio de la ola de rumores y versiones, las acciones de YPF ayer se desplomaron un 7,5 por ciento. Además, la empresa informó sus ganancias cayeron fuertemente en 2011. En parte, la pérdida del 7,9 por ciento se debió a según dicen desde la firma, “el conflicto armado de Libia y la situación de huelgas y suspensión del Programa Petróleo Plus, en Argentina".
Hoy, las acciones de la petrolera volvieron a quedar por el piso. Luego del cierre de las operacione los papeles de YPF cayeron un 15 por ciento.