Derrota de Boudou: El Banco Central confirmó la renuncia de Benigno Vélez
El ahora ex gerente General es un hombre cercano a Amado Boudou y quien mayor lobby hacía para que se le otorgue a Ciccone un contrato de u$s 50 millones. La titular del Central, Mercedes Marcó del Pont, logró echarlo y ahora quiere designar en su lugar al economista Matías Kulfas.
El Banco Central confirmó hoy la renuncia del gerente General de la institución, Benigno Vélez, aunque desvinculó el alejamiento de la polémica por la impresión de billetes que involucra al vicepresidente, Amado Boudou.
Vélez, un hombre cercano a Boudou, se vio envuelto en la controversia desatada en torno a la impresión de 600 millones de billetes, luego de dar su aval técnico para que la empresa ex Ciccone Calcográfica realice ese trabajo valuado en 50 millones de dólares.
Esta empresa está ahora en manos de un fondo fantasma que administra el monotributista Alejandro Vandenbroele, señalado pro sue sposa como "testaferro" de Boudou.
"Ante informaciones falsas publicadas por distintos medios, el Banco Central de la República Argentina hace saber que el gerente general de la institución, Benigno Vélez, renunció a su cargo porque será designado en el ámbito de otra jurisdicción del Gobierno Nacional", señaló la unidad monetaria en un comunicado, en una elíptica referencia al caso Ciccone.
Sin embargo, la expulsión de Benigno Vélez era impulsada casi desde su nombramiento por la titular del organismo Merecdes Marcó del Pont, que arrastra una vieja interna con Boudou.
Del Pont rechazó duranet este tiempo la firma del contrato con Ciccone ya que además de su turbia vinculación con Boudou, contiene gravosos sobreprecios que pordrían complicarla penalmente.
En el breve texto, la entidad añadió que "las decisiones sobre el proceso de impresión de papel moneda no son resorte de la gerencia general del BCRA sino del Directorio de la institución". Es evidente que se trató de cuidar las formas y ofrecerle a Benigno Vélez una salida mínimamente decorosa.
Sin embargo, el texto no es preciso. Nunca se publicó que el funcionario saliente fuera quien definía la contratación, sino que era el que más lobby interno hacía en el Central para que el directorio aprobara la contratación. Contaba en esa tarea con el apoyo del director Sergio Chodos -alineado con Boudou- y con el peso político que tenía el vicepresidente, antes de este escándalo.
Según trascendió, la renuncia a Vélez se la pidió la propia Marcó del Pont el viernes pasado. La titular del Central impulsa para ocupar su cargo al economista Matías Kulfas, actual director del Banco Nación, con el mandato próximo a vencerse.
Como sea, el caso Cicone sigue abierto ya que aún no está claro que el Banco Central rechace la contratación que empujaba Benigno Vélez en tandem con la boudouista titular de la Casa de la Moneda, Katya Daura.
El fiscal federal Carlos Rívolo comenzó la semana pasada a estudiar las denuncias contra Boudou por sus vínculos con Vandenbroele y la operación de toma de control de la planta de Ciccone.
Mientras que en el senado, el bloque radical ya prepara pedidos de informes al Poder Ejecutivo sobre el rol del vicepresidente en este escándalo.
Vélez, un hombre cercano a Boudou, se vio envuelto en la controversia desatada en torno a la impresión de 600 millones de billetes, luego de dar su aval técnico para que la empresa ex Ciccone Calcográfica realice ese trabajo valuado en 50 millones de dólares.
Esta empresa está ahora en manos de un fondo fantasma que administra el monotributista Alejandro Vandenbroele, señalado pro sue sposa como "testaferro" de Boudou.
"Ante informaciones falsas publicadas por distintos medios, el Banco Central de la República Argentina hace saber que el gerente general de la institución, Benigno Vélez, renunció a su cargo porque será designado en el ámbito de otra jurisdicción del Gobierno Nacional", señaló la unidad monetaria en un comunicado, en una elíptica referencia al caso Ciccone.
Sin embargo, la expulsión de Benigno Vélez era impulsada casi desde su nombramiento por la titular del organismo Merecdes Marcó del Pont, que arrastra una vieja interna con Boudou.
Del Pont rechazó duranet este tiempo la firma del contrato con Ciccone ya que además de su turbia vinculación con Boudou, contiene gravosos sobreprecios que pordrían complicarla penalmente.
En el breve texto, la entidad añadió que "las decisiones sobre el proceso de impresión de papel moneda no son resorte de la gerencia general del BCRA sino del Directorio de la institución". Es evidente que se trató de cuidar las formas y ofrecerle a Benigno Vélez una salida mínimamente decorosa.
Sin embargo, el texto no es preciso. Nunca se publicó que el funcionario saliente fuera quien definía la contratación, sino que era el que más lobby interno hacía en el Central para que el directorio aprobara la contratación. Contaba en esa tarea con el apoyo del director Sergio Chodos -alineado con Boudou- y con el peso político que tenía el vicepresidente, antes de este escándalo.
Según trascendió, la renuncia a Vélez se la pidió la propia Marcó del Pont el viernes pasado. La titular del Central impulsa para ocupar su cargo al economista Matías Kulfas, actual director del Banco Nación, con el mandato próximo a vencerse.
Como sea, el caso Cicone sigue abierto ya que aún no está claro que el Banco Central rechace la contratación que empujaba Benigno Vélez en tandem con la boudouista titular de la Casa de la Moneda, Katya Daura.
El fiscal federal Carlos Rívolo comenzó la semana pasada a estudiar las denuncias contra Boudou por sus vínculos con Vandenbroele y la operación de toma de control de la planta de Ciccone.
Mientras que en el senado, el bloque radical ya prepara pedidos de informes al Poder Ejecutivo sobre el rol del vicepresidente en este escándalo.