Polémica por un proyecto antitestimoniales en la Provincia

Fue presentado por el diputado provincial Ricardo Lissalde quien busca modificar la legislación actual. Según el proyecto, en caso que un intendente testimonial se deberá convocar a nuevos comicios para elegir otro jefe comunal. Cruces entre quienes apoyan y quienes cuestionan la iniciativa.  
Las candidaturas testimoniales de tres jefes comunales que fueron reelectos pero que pasaron a ser funcionarios de Daniel Scioli en el gobierno provincial siguen generando polémica. El diputado Ricardo Lissalde presentó en las últimas horas un proyecto de ley para modificar la legislación actual y convocar a nuevos comicios en caso que un intendente reelecto decida dejar su cargo cuando asuma funciones en otro ámbito.

Quienes alzan la voz son los referentes de Bahía Blanca. Es que el caso de Cristian Breitenstein fue el más resistido tanto en la oposición como en los ciudadanos de ese distrito del sur de la Provincia.

El senador nacional del FAP, Jaime Linares adelantó que el bloque de su partido en la Legislatura bonaerense apoyará la iniciativa. “Vamos a apoyar esta iniciativa, aunque tenemos que leer el texto del proyecto”, avisó Linares.

Breitenstein fue convocado por el Gobernador para ocupar el ministerio de Producción. El malestar en Bahía Blanca hizo que sea el propio intendente quien salga a calmar las aguas y a reconocer el ofrecimiento.

Pero el bahiense no sería el único. Más tarde trascendieron que los jefes comunales Gustavo Arrieta (Cañuelas) y Ricardo Curetti (Patagones) también fueron convocados para el nuevo gabinete provincial. El primero para Asuntos Agrarios y el segundo para la dirección de Vialidad.

Ahora, el proyecto de Lissalde busca frenar este tipo de candidaturas que se popularizaron en las legislativas de 2009 a pedido del propio Néstor Kirchner. Según el autor la iniciativa -que ya ingresó en mesa de entradas- fue "hecho con buena fe" y a fin de que se acaben las controversias en torno a este tema.

El proyecto de Ley dispone que los intendentes electos que no asumieron sus cargos y pidieron licencia para pasar a ser funcionarios del Poder ejecutivo provincial podrán hacerlo sólo por seis meses en esa condición, con el reemplazo del primer concejal electo en su lista.

Si no reasume al frente de la comuna en ese plazo, se deberá convocar a elecciones para designar un nuevo intendente en forma conjunta con las de la próxima renovación del Concejo Deliberante.

Pero el legislador presentó además un proyecto de resolución para que se modifique el Reglamento Interno de la Cámara de Diputados de manera tal que los integrantes del cuerpo que pasen a ocupar un cargo en el Poder Ejecutivo tampoco puedan renovar su licencia de seis meses, por lo que a su término deberán optar entre la banca y el cargo ejecutivo.

Tal sería el caso actual del ministro de Desarrollo Social, Martín Ferré, quien se licenció en la Legislatura para poder continuar manejando los hilos de un ministerio provincial.


Hoy, el concejal y presidente de bloque del Frente para la Víctoria de Bahía Blanca, Santiago Mandolesi Burgos, salió a respaldar la decisión de Breitenstein y sostuvo que "intentar modificar las normas para restringir derechos, es siempre una cuestión grave y delicada".

Para Mandolesi Burgos “tomar licencia en sus cargos, como lo han hecho varios intendentes de exitosa gestión, como Massa, Arrieta, Curetti, Mussi, y Breitenstein, entre otros, es un derecho que la Ley les otorga”.