Nuevo escenario: Moyano le declara la guerra a Cristina

El titular de la CGT, Hugo Moyano, anunció que renuncia a la presidencia del PJ provincial y a la vicepresidencia en el plano nacional porque el partido se convirtió en "una cáscara vacía". Se quejó porque las decisiones no se discuten. "Hace falta más peronismo", lanzó.
Ni la molesta y pegajosa lluvia que cayó sobre el mediodía de Parque Patricios amilanó al jefe de la CGT, Hugo Moyano. “Tengo tres ejes que les quiero comentar: uno es político, otro es sobre las obras sociales y el último sobre la cuestión sindical”, advirtió antes de largarse en una catarata de reclamos y críticas al Gobierno nacional en el acto para festejar el Día del Camionero que se hizo en la cancha de Huracán.

Minutos después confirmó las versiones que se venían barajando durante la semana: la renuncia a la presidencia interina del PJ bonaerense y a sus cargos en el partido a nivel nacional. A eso le sumó una frase directa a la presidenta Cristina Kirchner: “Nuestros reclamos no son ni extorsión ni chantaje”.

Con banderas de todos los tamaños y gigantografías del propio Moyano, los camioneros coparon el palacio Tomás Antonio Ducó desde las primeras horas de la mañana. Para ordenar el tránsito, la Policía Federal cortó la circulación sobre la avenida Amancio Alcorta desde Pompeya hasta la intersección con Vélez Sarsfield.

El verde predominó entre asistentes, muchos de ellos vestidos con remeras que decían “¡Reparto de ganancias ya!”. Los organizadores estimaron la convocatoria en 80 mil personas y se vieron delegaciones de todas partes del país, desde Salta hasta Chubut.

Pasadas las 11, los invitados fueron acercándose al palco principal. Así fueron llegando Pablo Moyano, Omar Plaini, Julio Piumato y demás sindicalistas. Solo Pablo Moyano tomó contacto con la prensa y adelantó que iba a haber “declaraciones fuertes”. En el palco también se pudo ver el líder de los taxistas, Omar Viviani, ya recuperado de una neumonía que lo dejó al borde de la muerte. También se dejó ver la ex diputada nacional y líder de Forja, Silvia Vázquez.

Otra presencia no pasó desapercibida: la del titular de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA), Ricardo Cirielli, hombre enfrentado con el Gobierno por los desmanejos en Aerolíneas Argentinas. También hubo adhesiones de otros gremios aeronáuticos como APLA y de otros rubros como el Sindicato de Gas Privado y Petróleo de Río Negro, Guincheros y Panaderos.

“¡Camioneros, y vamos Camioneros!”, comenzaron a cantar desde las colmadas tribunas (al igual que el campo) cerca de las 12.30 cuando Moyano estaba a punto de subir al escenario. El chaparrón que se largó en ese momento más la humareda producto de los incontables fuegos artificiales lanzados hizo que la salida del Camionero se parezca a la de cualquier equipo de fútbol a punto de ser campeón.

Después de saludar a los camioneros por su día, Moyano arrancó: “Me veo en la obligación de transmitirles la realidad. El compañero Balestrini me pidió que fuera vicepresidente del PJ pero por su enfermedad pasé a presidir el partido en la provincia. Pero hoy el PJ es una herramienta que el poder maneja a su antojo y me veo en la obligación de renunciar”.

En ese sentido, recalcó que “el PJ de la Provincia es una cáscara vacía” y pareció pegarle directamente a La Cámpora cuando remarcó que “en muchos distritos ese sello lo llevó gente que no conocemos y que nada tiene que ver con el peronismo”.

Misma decisión anunció con sus cargos en el Consejo del PJ nacional. “No tengo vocación de bufón, no puede permitir que otros tomen las decisiones en un partido vaciado de peronismo. Llamo a todos a reconstruir al peronismo”, arengó mientras el público lo vivaba.

Sobre las obras sociales, Moyano también fue hasta el hueso. Subrayó que Néstor Kirchner en 2004 le prometió fortalecerlas pero se quejó que “en 2008 se hizo una megadenuncia que ni sabe por qué es” y que a partir de ese momento, el Gobierno dejó de girarle el dinero que debían recibir por el reparto de medicamentos oncológicos y de HIV.

“Se trata de entre 12 mil y 15 mil millones de pesos, que en algún lado se quedaron. No sabemos dónde pero es dinero de ustedes, ese es el salario diferencial que ustedes aportan. Nos enteramos que a los casinos les subsidiaban los servicios y a nosotros nos sacan los nuestro”, les dijo a los trabajadores. También reclamó que la APE actualice los valores que abona a las obras sociales.

Para el final, Moyano se guardó más munición gruesa: “Ahora todos son oficialistas pero cuando las cosas estaban mal fuimos los camioneros los que fuimos a Ceibas (en pleno conflicto con el campo). Muchos en el Gobierno no se acuerdan cuando nos pidieron 25 choferes que las tengan bien puestas para traer mil vacunos desde Azul con las tutas cortadas”, cargó.

Así, señaló que “resulta que ahora cuando hay un reclamo es una extorsión” en clara referencia a la Presidenta que había cuestionado algunos métodos de huelga durante su acto de reasunción.

“Nos están poniendo un porcentaje para acordar aumentos de salarios. Que la crisis la paguen los que ganaron con este modelo, los bancarios y los grandes empresarios. Son ellos los que tienen que poner medidas para que no suban los precios de los alimentos”.

Pidió además, el aumento de las asignaciones familiares, el bonus anual para los jubilados y la quita del impuesto a las ganancias para los trabajadores, “el más injusto de todos los impuestos”.

También hubo tiempo para algunas apelaciones místicas. Ante un ataque de tos, el líder de la CGT clamó: "Capaz que alguien quiere que no hable pero vamos a hablar. Si ustedes se quedan, yo me quedo, compañeros".

“Cómo puede ser que sea un impuesto ganar unos pesos más”, rugió el camionero. Para el final, y ya con la garganta estropeada por la lluvia y el viento –“Me jugó una mala pasada, igual que el clima”, dijo- dejó la última bomba para Cristina: “Muchos critican algunas medidas de Perón. Que nadie los confunda, el mejor gobierno de la historia fue el de Juan Domingo Perón, no otro”. El agua apenas pudo aplacar tanto fuego del sindicalista.