El macrismo busca el apoyo de los K para avanzar con la Dubai de Costanera Sur
El PRO tiene un escenario desfavorable para aprobar antes de fin de año el convenio con la firma IRSA que autoriza la construcción de un barrio de lujo en la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors. Sin embargo, hará un último intento para seducir a los diputados de extracción gremial y conseguir el quórum para una sesión extraordinaria.
El macrismo hará un último intento para aprobar antes de fin de año un par de proyectos que quedaron en el tintero. La prioridad es la autorización del convenio entre la Ciudad y la empresa IRSA para construir un barrio de lujo en la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors.
Para aprobarlo, el PRO debe convocar una sesión extraordinaria, puesto que el período de sesiones ordinarias terminó la semana pasada. Si bien en el macrismo no tienen muchas expectativas para avanzar con el proyecto, harán un último intento para sesionar la semana que viene.
El objetivo de mínima es dejar la negociación avanzada para aprobar el expediente, que ya tiene despacho de comisión, en primera lectura en marzo.
El nuevo bloque del PRO cuenta con 26 legisladores. Y como explicó este medio, busca alcanzar el quórum (de 31 diputados) con la ayuda del flamante bloque de Bases para la Unión, integrado por Juan Pablo Arenaza y Adriana Montes y del monobloque del denarvaísta Daniel Amoroso.
Sumando esas voluntades, el macrismo tiene 29 votos, por lo que necesita el respaldo de otros dos diputados. Es por eso que el PRO intentará meter una cuña en el peronismo para poder sesionar y darle luz verde al proyecto.
En ese sentido, la misión que tiene el bloque que ahora preside Fernando de Andreis es la de convencer a un pequeño grupo de diputados de extracción gremial. A priori, el blanco más fácil parece ser el peronista Claudio Palmeyro, que responde a Omar Viviani, líder de los peones de taxis.
Palmeyro abandonó el interbloque K que conduce Juan Cabandié y armó un monobloque llamado “Peronista Sindical” por pedido de Hugo Moyano.
Otro de los diputados a convencer es Mateo Romeo, que responde al titular del Suterh, Víctor Santa María. En la sesión preparatoria del martes de la semana pasada, Romeo se sumó al bloque del Frente para la Victoria. Pese a esa realidad, el PRO buscará seducirlo en todas las votaciones de aquí en adelante.
Por su parte, Alejandro Amor, que pertenece al gremio de los municipales (Sutecba), es otra de las presas que buscará capturar el macrismo. Sin embargo, Amor sería el hueso más duro de roer, puesto que se muestra muy alineado al kirchnerismo –fue tercero en la lista que encabezó Cabandié en julio–.
Para aprobarlo, el PRO debe convocar una sesión extraordinaria, puesto que el período de sesiones ordinarias terminó la semana pasada. Si bien en el macrismo no tienen muchas expectativas para avanzar con el proyecto, harán un último intento para sesionar la semana que viene.
El objetivo de mínima es dejar la negociación avanzada para aprobar el expediente, que ya tiene despacho de comisión, en primera lectura en marzo.
El nuevo bloque del PRO cuenta con 26 legisladores. Y como explicó este medio, busca alcanzar el quórum (de 31 diputados) con la ayuda del flamante bloque de Bases para la Unión, integrado por Juan Pablo Arenaza y Adriana Montes y del monobloque del denarvaísta Daniel Amoroso.
Sumando esas voluntades, el macrismo tiene 29 votos, por lo que necesita el respaldo de otros dos diputados. Es por eso que el PRO intentará meter una cuña en el peronismo para poder sesionar y darle luz verde al proyecto.
En ese sentido, la misión que tiene el bloque que ahora preside Fernando de Andreis es la de convencer a un pequeño grupo de diputados de extracción gremial. A priori, el blanco más fácil parece ser el peronista Claudio Palmeyro, que responde a Omar Viviani, líder de los peones de taxis.
Palmeyro abandonó el interbloque K que conduce Juan Cabandié y armó un monobloque llamado “Peronista Sindical” por pedido de Hugo Moyano.
Otro de los diputados a convencer es Mateo Romeo, que responde al titular del Suterh, Víctor Santa María. En la sesión preparatoria del martes de la semana pasada, Romeo se sumó al bloque del Frente para la Victoria. Pese a esa realidad, el PRO buscará seducirlo en todas las votaciones de aquí en adelante.
Por su parte, Alejandro Amor, que pertenece al gremio de los municipales (Sutecba), es otra de las presas que buscará capturar el macrismo. Sin embargo, Amor sería el hueso más duro de roer, puesto que se muestra muy alineado al kirchnerismo –fue tercero en la lista que encabezó Cabandié en julio–.