El kirchnerismo lanza una insólita "gesta" de la renuncia al subsidio
Los funcionarios del Gobierno nacional y dirigentes y periodistas afines salieron a "militar" el ajuste anunciado por Cristina Kirchner, anunciando cada uno por su cuenta que renunciaron a los subsidios.
El kirchnerismo salió a defender el ajuste con una maniobra insólita que estuvo encabezada por la primera línea de funcionarios del Gobierno nacional y tuvo una repercusión inusitada en las redes sociales.
Aníbal Fernández convocó una conferencia de prensa desde la Casa Rosada para anunciar que su gabinete renunciaba a los subsidios.
Pero horas antes de ese anuncio oficial, había comenzado a divulgarse por las redes sociales el formulario de la “Renuncia Voluntaria al Subsidio del Estado Nacional” (http://formulario.minplan.gob.ar/), por el que los usuarios pueden desistir de los subsidios a los servicios públicos.
La maniobra pasó a ser en cuestión de horas una muestra de un extraño patriotismo–que roza la demagogia– de la clase dirigente, que acaso esconde la intención del Gobierno nacional de generar un escenario propicio para aplicar lo que se espera para tarde o temprano: la extensión de la quita de subsidios para el resto de la sociedad.
En esa web puede consultarse la nómina de los adherentes a la renuncia voluntaria. Según esta especie de padrón, los primeros tres funcionarios en renunciar fueron Cristina Kichner, Julio De Vido y Amado Boudou.
Para asegurarse la difusión de la lista de renunciantes, el sitio web de Télam, la agencia oficial de noticias, promocionó en primera plana al registro de los adherentes, una manera de dejar al descubierto a quiénes no renunciaron a los subsidios.
Se produjo entonces una catarata de anuncios de dirigentes, sobre todo en la red social Twitter, que querían que se supieran que ellos habían renunciado al subsidio. El encabezado de esos anuncios, “Yo renuncié al subsidio”, hizo recordar a algunos bromistas a otras frases de campañas “espontáneas” anteriores, como el “Todos somos Aerolíneas” o las recordadas calcomanías de “No a las papeleras”.
La legisladora porteña de Nuevo Encuentro, Gabriela Cerruti incluso publicó su número de “renunciante”: “Soy la 1382. ‘Su acto solidario le permite al Estado Nacional garantizar la universalización del acceso a los servicios básicos’, indicó Cerruti en su Twitter.
A la ola de “renuncias” también se sumaron periodistas afines al gobierno como Víctor Hugo Morales, Eduardo Aliverti y Daniel Tognetti. Pero también se sumaron a la movida periodistas del Grupo Clarín, como Marcelo Zlotogwiazda y Florencia Etcheves.
Aníbal Fernández convocó una conferencia de prensa desde la Casa Rosada para anunciar que su gabinete renunciaba a los subsidios.
Pero horas antes de ese anuncio oficial, había comenzado a divulgarse por las redes sociales el formulario de la “Renuncia Voluntaria al Subsidio del Estado Nacional” (http://formulario.minplan.gob.ar/), por el que los usuarios pueden desistir de los subsidios a los servicios públicos.
La maniobra pasó a ser en cuestión de horas una muestra de un extraño patriotismo–que roza la demagogia– de la clase dirigente, que acaso esconde la intención del Gobierno nacional de generar un escenario propicio para aplicar lo que se espera para tarde o temprano: la extensión de la quita de subsidios para el resto de la sociedad.
En esa web puede consultarse la nómina de los adherentes a la renuncia voluntaria. Según esta especie de padrón, los primeros tres funcionarios en renunciar fueron Cristina Kichner, Julio De Vido y Amado Boudou.
Para asegurarse la difusión de la lista de renunciantes, el sitio web de Télam, la agencia oficial de noticias, promocionó en primera plana al registro de los adherentes, una manera de dejar al descubierto a quiénes no renunciaron a los subsidios.
Se produjo entonces una catarata de anuncios de dirigentes, sobre todo en la red social Twitter, que querían que se supieran que ellos habían renunciado al subsidio. El encabezado de esos anuncios, “Yo renuncié al subsidio”, hizo recordar a algunos bromistas a otras frases de campañas “espontáneas” anteriores, como el “Todos somos Aerolíneas” o las recordadas calcomanías de “No a las papeleras”.
La legisladora porteña de Nuevo Encuentro, Gabriela Cerruti incluso publicó su número de “renunciante”: “Soy la 1382. ‘Su acto solidario le permite al Estado Nacional garantizar la universalización del acceso a los servicios básicos’, indicó Cerruti en su Twitter.
A la ola de “renuncias” también se sumaron periodistas afines al gobierno como Víctor Hugo Morales, Eduardo Aliverti y Daniel Tognetti. Pero también se sumaron a la movida periodistas del Grupo Clarín, como Marcelo Zlotogwiazda y Florencia Etcheves.