Scioli quiere que un privado aporte los fondos para el acueducto Río Colorado

La obra permitirá llevar agua del Río Colorado a Bahía Blanca. En el presupuesto se plantea un endeudamiento por $400 millones, pero el ministro de Economía explicó que la Provincia no dispondrá de esos fondos y que buscará que los aporte una empresa. 
Si bien el presupuesto provincial contempla un endeudamiento por $400 millones para financiar el acueducto Río Colorado-Bahía Blanca, los mecanismos que el gobierno de Daniel Scioli intentará implementar para conseguir esos fondos está despertando críticas en la oposición.

Las intrigas surgieron a partir de la reunión que los legisladores provinciales mantuvieron con el ministro de Economía, Alejandro Arlía. Allí fue el diputado Iván Budassi quien preguntó por el endeudamiento para la obra que desestimaría en Bahía Blanca la problemática del agua potable.

Según fuentes de la oposición, Arlía dijo que ese endeudamiento está planteado en el presupuesto. El ministro explicó que la Provincia no dispondrá de esos fondos y buscará los aporte una empresa privada. “Palabras más, palabras menos, Arlía dijo que hay que conseguir interesados”, plantean desde la oposición.

El llamado acueducto del Río Colorado permitirá llevar agua del Río Colorado a Bahía Blanca, Médanos, Buratovich, Pedro Luro y toda la región sur.

La obra es parte de un programa integral anunciado por el Gobernador en marzo de este año y que prevé la ejecución de otros dos grandes proyectos: El acueducto del Noroeste que llevará agua del río Paraná al noroeste de la Provincia y el acueducto de Cintura, un anillado desde Tigre hasta La Plata llevando agua superficial al Conurbano.

Se estima que la obra tendrá un costo final de $1.000 millones e incluye una estación de toma que absorbería 1.000 litros de agua cruda por segundo para bombearla a una planta potabilizadora ubicada a 500 metros aproximadamente de distancia, en las afueras del distrito. El acueducto solucionaría la demanda de agua potable a Bahía Blanca durante los próximos 50 años.

La iniciativa parecía algo poco factible, no se sabía si el Río Colorado contaba con el caudal suficiente y si la salinidad del canal fluvial no era perjudicial para la salud. Sin embargo, desde el oficialismo sostienen que todos los informes dieron resultados favorables.

“Técnicamente no falta más nada, están todos los estudios técnicos realizados, sólo hay que llamar a licitación”, aseguró a La Política Online el diputado provincial del Frente para la Victoria, Iván Budassi.

En la oposición hay pesimismo. Aseguran que este tipo de financiamiento puede ser viable para una ruta, donde la concesión implica la realización de la obra. Pero explican que, en el caso de un acueducto, la empresa recuperaría la inversión a través de la tasa que pagará el usuario por el uso del servicio.

El senador del GEN, José Zingoni, ni siquiera coincide en que el proyecto del acueducto sea el indicado para solucionar los problemas de agua potable en la región del sudoeste. “Es la posibilidad más cara, que está más lejos y con el agua más delicada”, dijo en diálogo con LPO.

Zingoni explicó que la red de agua potable de Bahía Blanca tiene pérdidas por deficiencia en infraestructura de entre un 20% y 30% del total de agua potabilizada. “Si se hace más eficiente la red, podría recuperarse parte de los niveles de pérdida que tiene el sistema”, explicó.

Según el senador, otro de los problemas es que el polo petroquímico de Bahía Blanca utiliza un 40% de agua potabilizada. “Hay tecnología eficiente y más barata que hacer un acueducto que permite reciclar el agua de cloaca para uso industrial”, aseguró.