Ciudad

Macri vetó a Kravetz y Desarrollo Social va para la hija de un banquero

La legisladora Carolina Stanley será una de las nuevas figuras en el gabinete porteño luego de diciembre. Era la candidata preferida de María Eugenia Vidal y le ganó la pulseada a Soledad Acuña, la esposa del saliente legislador ex kirchnerista que tenía el apoyo de Rodríguez Larreta.
La legisladora porteña Carolina Stanley ganó la pulseada por el ministerio de Desarrollo Social y conducirá la cartera una vez que la actual ministra, María Eugenia Vidal, asuma como vicejefa de gobierno para la segunda gestión de Mauricio Macri en la Ciudad.

La elección de Stanley, confirmada por el diario Perfil, tuvo como cada cambio en el gabinete de Macri un trasfondo político que incluyó a varios actores del PRO, pero terminó supeditada como siempre a la última palabra del jefe de gobierno.

En un momento se hablaba de que Vidal conservaría el ministerio, pero eso quedó descartado puesto que la futura vicejefa aspira a tener un despliegue político mayor durante la segunda gestión de Macri.

De todos modos, la vicejefa electa seguirá teniendo un nexo directo al área ya que Stanley, que preside la comisión de Políticas de Promoción e Integración Social y fue directora ejecutiva del Grupo Sophia hasta 2007, es de su confianza.

Esa confianza fue fundamental en la decisión de Macri para darle el ministerio a la hija de Guillermo “Willy” Stanley, un ex ejecutivo del Citibank que es director del Banco Macro de Jorge Brito.

Es que para otorgarle el área social del gobierno porteño a la hija de un banquero, Macri debió desoír recomendaciones de Horacio Rodríguez Larreta, que era más proclive a la designación de la otra candidata para reemplazar a Vidal, Soledad Acuña.

Acuña se desempeña como Subsecretaria de Promoción Social de Vidal y esa era su principal carta para quedarse con el ministerio. Pero la funcionaria es la mujer de Diego Kravetz, el legislador ex kirchnerista que juega abiertamente a favor del macrismo.

Kravetz esperaba que el PRO le devolviera las gentilezas de su trato condescendiente en la Legislatura en los últimos años designándola a Acuña y para eso contaba con el respaldo del jefe de gabinete, pero el propio Macri se encargó de que eso no sucediera.