Morales y Sanz planean un enroque para controlar el partido y el bloque de senadores

El jujeño es resistido en la Cámara alta y quiere dejar la bancada a Sanz. Pero pretende reemplazarlo en el Comité nacional, igual enroque que hicieron hace dos años y así permanecer luego de la debacle de Alfonsín. Chocan con un sector del partido que impulsa una renovación generacional.
Pese al fracaso de Ricardo Alfonsín, Gerardo Morales y Ernesto Sanz no se resisten a dejar el poder de la Unión Cívica Radical, con un futuro incierto desde la semana que viene.

Como en 2009, aunque en otro contexto, plantean un enroque entre sus cargos actuales, que retornaría al jujeño a la presidencia del Comité nacional y al mendocino a la jefatura del bloque del Senado.

La idea ya la deslizaron en sus últimos encuentros con sus pares de la Cámara alta, donde hoy hay 14 senadores radicales puros y tres aliados permanentes. Todos permanecerían en sus bancas el año que viene, a excepción del intendente electo de Córdoba, Ramón Mestre, que será reemplazado por Marta Borello.

En diciembre hubo una rebelión que casi se lleva puesto a Morales impulsada por Cobos, finalmente salvado por gestión de Sanz. Pero el presidente del Comité no tiene el mismo crédito que hace doce meses.

Los que apoyaron al jefe de bloque fueron Luis Petcoff Naidenoff (Formosa), Alfredo Martínez (Santa Cruz), José Cano (Tucumán) y Arturo Vera (Entre Ríos), Roy Nickich (Chaco), Mario Cimadevilla (Chubut) y Juan Carlos Marino (La Pampa). Estos dos últimos son poco afines al alfonsinismo, pero rehusaron aquel llamado de Cobos.

Sí se prendieron a la embestida del vicepresidente Laura Montero (Mendoza), Eugenio “Nito” Artaza (Corrientes), Pablo Verani (Río Negro), Ramón Mestre (Córdoba) y Emilio Rached (Santiago del Estero) y los tres aliados: los catamarqueños Oscar Castillo y Blanca Monllau y el correntino José Roldán. Este grupo tendría ahora intenciones de proponer a Artaza como jefe de bloque.

Entre los primeros el crédito a Sanz bajó considerablemente con su fallido intento de pelear la presidencia, aun después de apoyar públicamente a Alfonsín. La debacle del finalmente candidato, en tanto, es motivo de represalias a todas las caras visibles del comité.

Es por eso que Morales y Sanz ya pensaron un plan B en caso de sufrir una feroz resistencia a este nuevo enroque que planean: ungir a un senador joven como jefe de bloque, como sugirió Mestre en algunas intervenciones televisivas pocos después de ganar la intendencia de Córdoba.

El principal candidato sería el formoseño Luis Naidenoff, casi con seguridad reelecto en la elección del domingo, cuando también renovarían sus bancas el santacruceño Martínez y el propio Morales.

El otro candidato sería el tucumano Cano. Pero ninguno estaría dispuesto a poner el cuerpo sin un apoyo mayoritario que evite dejarlos preso de otros liderazgos. El debate comenzará a subir de tono la semana que viene.