Guerra entre Bruera y Pepe Albistur por la cartelería en La Plata

Detrás de varios episodios de violencia en La Plata entre militantes del candidato Guido Carlotto y agentes municipales de Pablo Bruera asoma una fuerte puja por el negocio de la cartelería pública que hoy controla, Pepe Albistur. Una guerra que hasta incluye pasacalles intimidatorios. 
Los casos de violencia entre militantes y agentes municipales que en las últimas semanas se registraron en La Plata, ocultan una feroz guerra entre el ex secretario de Medios de la Nación, Enrique “Pepe” Albistur y el intendente Pablo Bruera por el negocio de la cartelería pública en la ciudad.

Los roces entre el área de Control Urbano y militantes del candidato kircherista Guido Carlotto, se acrecentaron en los últimos días. Albistur se encarga de reflejarlos en la tapa del diario Diagonales, un medio que pertenece al grupo de Sergio Szpolski pero que en rigor él mismo controla desde la capital provincial.

Desde allí se impulsa la candidatura a intendente de Carlotto a quien denomina “el candidato de Cristina en La Plata” aunque, en realidad, participa de la elección con lista colectora del Frente Social de la Provincia de Buenos Aires.

Es cierto que los roces entre militantes y Control Urbano se acrecentaron. Esa dependencia municipal recibió denuncias desde todos los sectores políticos de la ciudad por utilizar la violencia en las calles platenses.

Sin embargo, detrás de estas tensiones aparecen los negocios por la catelería pública. Sucede que el propio Albistur tiene en la capital provincial la concesión para comercializar este servicio, unas 350 pantallas ubicadas en refugios de micros. El negocio fue parte de un acuerdo entre el ex funcionario y el ex intendente, y ahora ministro de Justicia de la Nación, Julio Alak. Hoy Alak y Albistur son socios impulsando la candidatura de Carlotto.

La concesión se vence en diciembre de 2012 y se descarta que Albistur tenga chances de mantener el negocio. En La Plata todos coinciden en señalar que será un negocio para Raúl Kraiselburd, el director del diario El Día.

Pero esa pelea por la cartelería se tensó en los últimos días cuando Albistur interpuso en la Justicia un recurso por las pantallas de publicidad que Bruera utiliza en algunos sectores de La Plata para publicitar su gestión. Se trata de estructuras portantes con publicidad de la gestión del Bruera ubicadas en ramblas y plazas (ver foto).

Desde sectores alakistas salieron a denunciar esa maniobra argumentando que “no estan permitidas legalmente” y explicando que “representan un riesgo en materia de seguridad vial”. El encargado de motorizar un proyecto de resolución en el legislativo local fue el concejal alakista Sebastián Tangorra, número dos en la lista de concejales de Carlotto.

Pero esta puja entre Bruera y Albistur va incluso más allá. La versión sobre una posible ampliación del negocio de la publicidad con el agregado de otro sistema paralelo de cartelería pública habría enfurecido a Albistur en los últimos días.

Es que poco a poco, el gobierno comunal está incorporando nuevas tecnologías para publicidad pública y por fuera del contrato de concesión que Albistur tiene con el municipio. Entre ellos dos pantallas de leds ubicadas en la circunvalación. Fuentes de la municipalidad aseguran que eso irritó al ex funcionario K.

Según pudo saber La Política Online, Albistur ofreció a Bruera el uso de la cartelería para la campaña luego de que sus candidatos no quedaran bien ubicados tras el cierre de listas. La oferta volvió a realizarse tras las primarias. En el entorno del intendente se evaluó la posibilidad pero finalmente se decidió rechazar la oferta.

Pero el último roce ocurrió la semana pasada cuando la casa del ex secretario de Medios de Néstor y Cristina Kirchner apareció rodeada de pasacalles que pedían la detención de Albistur al que calificaban de “prófugo”.

Los pasacalles fueron acompañados de un proyecto de declaración firmado por la ignota Agrupación de Abogados Justicialistas y que pide declarar “persona no grata” a Albistur. En los argumentos el proyecto sostiene que la iniciativa se basa en los numerosos casos de corrupción que golpean al ex funcionario y que “pueden perjudicar la imagen de la Presidenta”.

Según trascendió, esta agrupación habría convocado además a una movilización en repudio del ex funcionario para la próxima sesión del Concejo Deliberante.