Río Negro

Verbitsky enojado con Cristina por el apoyo a Soria

Horacio Verbitsky criticó el apoyo de la Presidenta a la candidatura de Carlos Soria en Río Negro y consideró que es "un serio déficit cualitativo" de proyecto kirchnerista. El ahora gobernador electo respondió que el periodista "es un montonero trucho, que vendió compañeros". El llamado de Zannini para bajar a un candidato "k puro".
Las elecciones en Río Negro causaron un nuevo debate y visibilizaron las profundas diferencias que existen dentro del kirchnerismo. El periodista Horacio Verbitsky, en su columna de Página 12, salió al cruce de la decisión de Cristina Kirchner de apoyar a Carlos Soria, un dirigente muy vinculado al menemismo y al duhaldismo.

Y lo hizo un día después que Cristina KIrchner recibiera a Soria en la Casa Rosada. No es la primera vez que el periodista se erige en guardián ideológico del gobierno. De hecho, días atrás marcó otro diferencia al repudiar la persecución del juez Cattania a los periodistas que escriben sobre la inflación.

Verbitsky consideró que, aunque los políticos necesitan ganar elecciones, siempre hay límites y que Soria no está dentro del continente k. "Desde un punto de vista cuantitativo, el gobierno nacional no pone nada en juego, en una provincia cuya incidencia en el padrón nacional no pasa del 1,3 por ciento del total. Pero en cambio la proximidad con Soria marca un serio déficit cualitativo", escribió.

Y fue contundente a la hora de calificar al ahora gobernador electo: "El candidato, y actual intendente de General Roca, es uno de los personajes más oscuros de la larga década menemista-duhaldista y pesan sobre él cargos éticos y políticos ilevantables".

La tesis de Verbitsky indica que una provincia con tan poco peso en el padrón nacional, se podría hacer apostado a un postulante que represente mejor al oficialismo. De hecho, un sector minoritario del peronismo rionegrino que se identifica más cabalmente con el kirchnerismo y que es encabezado por Osvaldo Nemirovsci, no pudo dar la pelea porque la propia Casa Rosada lo bajó.

"Es cierto que el primer deber de un liderazgo político cuando hay elecciones es ganarlas. Pero no a cualquier precio", marcó el autor de libros como "Ezeiza", "Robo para la corona" y "Doble Juego".

Entre los datos que aportó en su nota, Verbitsky recordó que Soria se convirtió en uno de los hombres de mayor confianza de José Luis Manzano en el Congreso, en pleno apogeo del menemismo. Y que en 1997, cuando no consiguió la candidatura del justicialismo rionegrino para renovar su banca, Duhalde le dio asilo en las listas bonaerenses.

"Pronto le pidió que se tomara licencia para asumir como ministro de Justicia y Seguridad de la provincia de Buenos Aires. Su primera medida fue dar marcha atrás con las bajas en la policía bonaerense que había dispuesto su predecesor, Carlos Arslanian", detalló.

Furioso por estas declaraciones, pero con la tranquilidad del triunfo, Soria respondió: "Él no podrá salir del país por hablar mentiras. Es un montonero trucho, que vendió compañeros. Va a tener que dar explicaciones".