Ya se habla del rol de Solá en la campaña de Scioli Presidente 2015

Aspira a promover al gobernador en las provincias, tarea que en el peronismo siempre emprendió Mazzón. Y liderará un bloque peronista en el Congreso que facilite el quórum. La vuelta al peronismo de los viejos líderes.
Felipe Solá intentará ser el principal nexo entre Daniel Scioli y los líderes del peronismo en las provincias, cuando desde enero el gobernador bonaerense se convierta, también, en uno de los principales candidatos a presidente.

Esa es una de las tareas que habrían acordado en los últimos meses, cuando el diputado y todavía presidente del bloque del Peronismo Federal decidió apartarse de esta contienda electoral y trabajar para la nueva etapa que iniciará el peronismo, ya en el último Gobierno de Cristina Kirchner.

Ya de antes de la victoria de la presidenta, la mayoría de los líderes territoriales que se habían distanciado del kirchnerismo aplacaron sus críticas a la espera de un reacomodamiento de las filas.

El recelo que muchos gobernadores y dirigentes alineados a la Casa Rosada tomó con el Gobierno tras el cierre de listas, cuando soportaron que le impusieran candidatos de La Cámpora, acercó a muchos de estos con aquellos.

Scioli necesita a todos para su aventura presidencial y Solá sería quien se encargue de tocarles las puertas. Por caso, ya habría iniciado contactos con José Manuel de la Sota, enfrentado a la Casa Rosada y a quien frecuentó cuando ambos fueron gobernadores.

En el peronismo, en todas sus facetas, ese trabajo de reacomodamiento siempre estuvo a cargo de Juan Carlos “Chueco” Mazzón, todavía con despacho en la Casa Rosada.

Cristina Kirchner no viene dándole el juego que pide. Le complicó el armado de Santa Fe y le bajó de la lista a su coterránea Patricia Fadel. Se descarta que desde enero sea funcional a Scioli pero su trabajo, por definición, siempre es silencioso. Y el gobernador suele necesitar de mucho más.

El Congreso será el espejo de las gestiones de Solá. En Diputados liderará un bloque en principio podría ser minúsculo pero necesario para darle el quórum al kirchnersmo.

Con el resultado de las primarias, el kirchnerismo y sus aliados no alcanzarían más que 125 votos, cuatro menos que el quórum. Solá ya tiene garantizado otros tres: el suyo y el de sus incondicionales Raúl Rivara y Roberto Mouillerón.

Se apartó de su estrategia el mendocino Enrique Thomas, hasta ahora siempre cercano a sus decisiones, quien expresó su disconformidad con el viraje de quien era su jefe.

Además de buscar apoyo para las elecciones, en su reunión con Alberto Rodríguez Saá, De Narváez le habló de la necesidad de sumar fuerzas en el próximo Congreso. Entre ambos reunirían una quincena de bancas.

Solá puede esperar también un gesto de los cuatro santafesinos cercanos a Carlos Reutemann, que son Celia Arena, Carlos Carranza, Daniel Germano y Juan Carlos Forconi, más ligado a Jorge Obeid.

Reutemann, que será senador hasta 2013, se mostró siempre reacio a las urgencias de Eduardo Duhalde (a quien en principio respondería Amadeo, Rucci y los cuatro que sumaría en octubre) y de De Narváez.

Y, como Solá, tras la muerte de Kirchner dejó de definirse como opositor al Gobierno nacional. Quizá tampoco sea un obstáculo en el próximo congreso.