Córdoba: el Gobierno intenta meter una cuña entre De la Sota y Schiaretti

Cristina combina un juego de presiones y apoyos sobre Schiaretti para intentar separarlo de De la Sota. Lo eligió como interlocutor para negociar la deuda de la provincia, pero al mismo tiempo empuja la candidatura de Olga Riutort que enfrenta a la mujer del gobernador en las elecciones de Córdoba Capital. "Schiaretti y De la Sota tienen diferencias, pero nunca se van a separar", responden en la provincia.
La Casa Rosada está aprovechando la elección de intendente de Córdoba Capital y la crisis de la Caja de Jubilaciones, para meter púa en la siempre tensa relación entre Juan Schiaretti y José Manuel de la Sota, con quien terminó en pésimas relaciones tras el cierre de listas en el que de manera deliberada De la Sota excluyóa  la mayoría de los kirchneristas que le había sugerido Cristina.

Entonada por el triunfo en la provincia mediterranea en las primarias, ahora Cristina inició una operación de pinzas para tratar de fisurar la siempre inestable alianza entre los dos hombres fuertes del PJ cordobés.

Por un lado, Cristina jerarquizó a Schiaretti por sobre su sucesor al elegirlo como interlocutor para negociar una solución al cónico déficit de la Caja de Jubilaciones, que pierde 100 millones de pesos por mes.

Mientras De la Sota seguía descansando en San Pablo, Cristina convocó a Schiaretti a la Casa Rosada y le aseguró que el titular de la Anses, Diego Bossio, se pondrá a buscarle una solución a la deuda que reclama la provincia por la Caja, de unos 500 millones de pesos.

Pero no fue el único gesto, luego del encuentro, la Presidenta invitó a Schiaretti a celebrar el Día de la Industria en Tecnópolis, donde lo mostró muy cerca suyo en el palco.

Es que la Casa Rosada quiere aprovechar el estado de "desocupado" de lujo en el que pronto ingresará Schiaretti para sumarlo a sus filas, acaso como un contrapase a De la Sota, a quien ya ven como un rival para la presiedencial del 2015.

En el entorno de Schiaretti aseguran que se dedicará "a la actividad privada" pero no desconocen que la buena imagen con la que deja la gestión lo colocan como la principal variante electoral de una próxima elección.Y en la Casa Rosada ya tomaron nota de eso.

“No hay conflicto entre ellos. Ninguno hace algo sin consultar al otro”, repiten desde uno y otro lado del peronismo cordobés, donde de todos modos no niegan tensiones entre ambos. “A Schiaretti no le pareció oportuno que De la Sota disparara contra la Nación la noche del triunfo. Pero no fue más que eso”, aseguran.

Mientras que otro motivo de fricción habría sido la lista de diputados nacionales que De la Sota intentó mantener hasta último momneto, pero que finalmente terminó bajando, al parecer acorralado por las encuestas que señalaban la fortaleza de Cristina en Córdoba para octubre. Schiaretti era más proclive a bajarla para no ahondar las diferencias con la Rosada, mientrsa que De la Sota partió a San Pablo prometiendo que bajo ningún concepto bajaría la nómina que encabezaba Carlos Caserio.

La pelea Capital


Pero el actual gobernador tiene otra urgencia en la que De la Sota y el Gobierno tienen un rol silencioso pero decisivo: la elección la ciudad capital del domingo 18, en la que se medirán el senador radical Ramón Mestre y dos fórmulas peronistas: Héctor Campana y Alejandra Vigo, esposa de Schiaretti; y Olga Ritourt, ex esposa de De la Sota.

El otro candidato es el juecista Esteban Dómina, sin chances de disputar por el triunfo en la mayoría de las encuestas que se conocieron (ver recuadro). De la Sota recién blanqueó su apoyo a Campana-Vigo el martes siguiente a ganar la elección y mañana la ratificará en otro acto, lo que disparó recelos en els ector de Schiaretti.

En algunos sectores del peronismo de Córdoba creen que “esa mesura” se debe a que el gobernador electo prefiere en la capital a Mestre, a quien considera más dócil para reflotar proyectos pendientes en la ciudad desde su último mandato como gobernador, en el que lidió con un ascendente Luis Juez.

Un dato pareció confirmar esa hipótesis: el senador radical fue el único que avaló el ingreso de los Bingos a la ciudad, empujado por Cristóbal López y frenado por Juez.

Pero el mayor problema de Campana-Vigo es la presencia de Ritourt, con quien disputa el segundo puesto en todas las encuestas, paridad que le cede el triunfo en bandeja a Mestre, golpeado tras la floja elección en la capital de su correligionario Oscar Aguad, en la elección a gobernador del 7 de agosto.

En Córdoba nadie olvida que en 2009 Ritourt apoyó a viva voz al kirchnerista Eduardo Acastello y sospechan que el Gobierno está financiando su campaña para impedir que la segunda ciudad del país quede en manos de Schiaretti. De hecho, se habla de una reciente reunión entre Cristina y Riutort. Sería la parte del látigo, del juego de pinzas que la Casa Rosada parece haber iniciado para intentar atraer al actual gobernador.

Es que más allá de la muy buena elección de Cristina en Córdoba en las primarias, hasta ahora en los 8 largos años del kirchnerismo en el poder, no logró potenciar a ningún referente propio para enfrentar con alguna chance al eje De la Sota-Schiaretti. Acaso, rendidos ante esa realidad, hayan priorizado una mirada más pragmática, iniciando un intento de acercamiento a Schiaretti que aísle a De la Sota. En el PJ de Córdoba casi nadie le otorga chances serias a la ruptura que parece buscar la Casa Rosada, pero se sabe que la política es el arte de buscar lo imposible.