Formosa: la UCR y el PJ díscolo bajaron sus candidatos y apoyan al cura Nazar

El sacerdote tiene 70 años y llegada a las comunidades aborígenes. Imposibilitados de sumar mediante la ley de lemas, la oposición lo sumó a un frente y trabajará por su candidatura. Insfrán buscará beneficiarse del arrastre de Cristina, que superó el 70% en las primarias.
La UCR y el peronismo opositor de Formosa no tendrán candidatos propios en la elección provincial, donde apoyarán al sacerdote Francisco Nazar, la nueva esperanza que tienen para vencer al histórico Gildo Insfrán.

De esta manera resignaron sus aspiraciones el diputado radical Ricardo Buryaile y el ex gobernador Vicente Joga, quien en 1995 le dejó su lugar a Insfrán para que nunca más dejara el poder.

Advertido sobre los contactos entre sus rivales, Insfrán eliminó hace dos meses la ley de lemas para la categoría de gobernador y bloqueó la posibilidad de que Joga, Buryaile y Nazar se presentaran en un frente común que sumara votos.

Por eso los dos primeros confirmaron hoy que desistirán de competir y apoyarán al sacerdote oriundo de Las Lomitas, donde entabló una estrecha relación con las comunidades de tobas y wichis que residen en la zona.

La fórmula será íntegramente vecinalista: la completará la médica formoseña María Teresa Occello. La alianza se llamará Frente Amplio.

"Dejamos de lado las aspiraciones lógicas de todos, por una fórmula que sintetice al nuevo grupo político", admitió Buryaile. Joga fue igual de diplomático: “Estoy contento y satisfecho por el consenso alcanzado”, agregó.

Tentado por las organizaciones sociales, Nazar ya había conseguido la venia del obispado para incursionar en política, tal como en 2006 hizo el misionero Joaquín Piña, en esa ocasión para impedir una la reelección de Carlos Rovira. "Tiene una muy buena imagen, pero no sabemos si puede trasladarla en votos", se sinceró ante LPO un dirigente radical.

Nazar también tiene la misión de derrocar a otro gobernador que quiere repetir mandato. Para lograrlo, Insfrán apelará a una infinidad de listas comunales que le sumen y al arrastre de votos que pueda conseguir de Cristina Kirchner, quien en las primarias superó el 70%.