Ramiro Agulla, la carta de De la Sota para recuperar Córdoba

El publicista recordado por la campaña De la Rúa fue la gran apuesta del candidato del PJ. Los spot de calidad se hicieron notar en la pantalla cordobesa y reemplazaron sus casi nulos contactos con la prensa. Aguad y Juez pusieron todas las fichas en consultoría política.
Alumnos, docentes y personal de maestranza con alas en sus espaldas; la “Mole Mole” hablándole a un supuesto fotógrafo satelital y chacareros mateando son algunas de las escenas que, con alta calidad de imagen y prolífica edición, aparecieron en los spot de José Manuel de la Sota en la campaña electoral de Córdoba.

El responsable de ese trabajo fue Ramiro Agulla, afamado por haber consagrado a Fernando de la Rúa en 1999 y haber intentado lo propio con Carlos Menem cuatro años más tarde. En ambos casos, sus novedosos cortes supieron captar la atención de propios y extraños.

De la Sota lo contrató e interrumpió así su costumbre de confiar en publicistas brasileños, como fue el caso de Joao Santana. No fue el único cambio: también dejó sin tareas a sus habituales colaboradores, concentrando todo en jóvenes que casi no se hacen ver. Su hija Natalia tuvo un rol preponderante.

“José se dio cuenta que necesitaba una renovación para bajar su nivel de rechazo y conseguir que la gente vuelva a confiar en él”, aceptó un legislador que supo acompañar cada una de sus aventuras electorales y esta vez recién lo saludará el domingo.

Como acostumbra, Agulla diseñó provocativos spot con objetivos distintos, todos hallables en youtube. En todos intentó presentar a su cliente como un dirigente experimentado pero que aprendió también por haber estado fuera de la función pública en los últimos cuatro años.

También hubo lugar para propuestas concretas, como el boleto estudiantil para maestros, alumnos y trabajadores de los colegios.
Aparecieron definiciones políticas fuertes como la de tres chacareros que, entre mate y mate, identificaron a “José Manuel” como quien los defendió más que nadie. Y la ayuda de la farándula, tan bien recibida en Córdoba, a través del boxeador/bailarín Fabio “La Mole Mole”.

El ex gobernador se diferenció de sus competidores Oscar Aguad y Luis Juez, quienes focalizaron sus inversiones en reconocidos consultores políticos por sobre la creación publicitaria. El radical optó por el ecuatoriano Jaime Durán Barba y el senador del Frente Cívico apeló al uruguayo Francisco Vernazza.

“Las piezas publicitarias de Agulla fueron de una campaña presidencial de alta escala. Aportó un nivel que en Córdoba era impensado, ya que veníamos de varias campañas aburridas”, admitió a LPO uno de los colaboradores del nuevo y hermético equipo delasotista.

Ese equipo, con Agulla como asesor de lujo, decidió no mantener contacto con la prensa durante toda la campaña, decisión que asombró a la vieja dirigencia local, preparada por las habituales batallas verbales, que esta vez quedaron en el olvido.