Derrotado, Techint le pide al Gobierno "borrón y cuenta nueva"

Como estaba previsto, la asamblea de accionistas resolvió el ingreso de tres directores por el Estado en la siderúrgica Siderar. El acuerdo significó una derrota del Grupo Techint que apostó a la guerra abierta con el gobierno apelando a la vía judicial y hasta a la promoción de candidaturas presidenciales. 
Tras una fuerte puja entre el gobierno nacional y Techint, el grupo decidió aceptar a los tres representantes del Estado en el directorio de su empresa Siderar a cambio de poder distribuir dividendos por un monto inferior al pretendido inicialmente por el Gobierno.

La decisión del grupo fue una rendición en todas las líneas de negociación. "Lamento haber llegado a esta situación, pero queremos empezar de nuevo la relación. Queremos hacer borrón y cuenta nueva", dijo durante la asamble Daniel Novegil, CEO de Ternium y presidente ejecutivo de Siderar.

El Estado impuso en su representación a Axel Kicillof, economista de la La Cámpora y subgerente de Aerolíneas; Dante Camacho, funcionario del Ministerio de Planificación; y Francisco Cudos, sindicalista de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).

Finalmente, Techint decidió aceptar las exigencias de Nación y cerró un conflicto que duró varios meses. Quizás lo que más se destaca es haber aceptado a Kicillof, el candidato más rechazado de los nombres que propuso la Rosada.

El conflicto comenzó cuando a través de un decreto, el gobierno suprimió la limitación que tenía para designar representantes del Estado en las empresas privadas en las que posee capital accionario.

Antes de ese decreto, más allá de la cantidad de acciones, el gobierno nombraba directores como si tuviera el 5%. Esta restricción se estableció luego de que se eliminaran las AFJP y los activos de las administradoras de jubilaciones privadas pasaran a la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS).

La tensión recrudeció cuando en la reunión de accionistas de Siderar, la Anses pretendió ampliar su representación en el directorio de la empresa del Grupo Techint, tal como lo estableció el decreto emitido por el Gobierno.

El conflicto agudizó la relación entre el gobierno y el sector empresario por la resistencia del grupo que conduce Paolo Rocca de integrar a directivos del Estado y por la reacción ante un dictamen de la Comisión Nacional de Valores que anuló la asamblea en donde se impidió el ingreso de los directores por el paquete accionario que tiene la Anses en Siderar.

Fue una guerra declarada. Siderar pidió la intervención del Congreso, pronunció duros cuestionamientos a la “estabilidad jurídica” y presentó varias acciones judiciales.

Incluso, Techint desplegó un sigiloso trabajo para confrontar con Cristina Kirchner con candidatos propios. El grupo avanzó en el armado de dos fórmulas presidenciales: Una desde el peronismo protagonizada por Daniel Scioli y el salteño Juan Manuel Urtubey. Y otra desde la oposición liderada por su principal candidato, el radical Ernesto Sanz, acompañado por la diputada del Pro Gabriela Michetti. Las dos fórmulas fracasaron.

El conflicto expuso además a Rocca y lo dejó al descubierto de profundas diferencias con el resto de los empresarios. Incluso otras empresas afectadas con la resolución del Ejecutivo no acompañaron su presentación en la Justicia

El presidente de la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (ADEBA), Jorge Brito, fue uno de los hombres fuertes del empresariado que cruzó a Rocca. El banquero aseguró en una entrevista con Perfil que “Techint se quedó solo por la decisión desacertada de ir a una pelea que no tenía sentido, porque es estrictamente justo que Anses tenga representación.”

Además, agregó que Rocca se equivocó. “Si se empieza a defender los intereses de las empresas, a decir que esto es un ataque a las empresas, es más jugar a la política que ser empresario”, dijo.

Dividendos

Durante la Asamblea de hoy, además de designarse los directores, se aprobó la distribución de dividendos en efectivo por $1.511,5 millones.

Asimismo, el organismo previsional dejó en claro que a partir de mañana realizará “todas las acciones para viabilizar el pago de dividendos” aprobado en esta Asamblea.

Según un funcionario de la Anses confirmó a este medio, junto a Ternium presentarán un escrito a la Justicia Nacional en lo Comercial con el acta de la Asamblea del jueves, confirmando el acuerdo y dando por saldada la diferencia. De este modo, la Justicia destrabaría la medida cautelar que obtuvo el 5 de mayo pasado de la Justicia Nacional en lo Comercial para frenar la distribución de utilidades.

Como parte de este acuerdo, es probable que al día siguiente de la asamblea de accionistas, Techint desista de las acciones judiciales que inició para declarar inconstitucional el DNU 441, y lo mismo haga la Anses, que pidió la nulidad de todo lo que se decidió en la asamblea de accionistas de abril.

Según se informó hoy desde la Anses, una vez finalizada la asamblea, el gobierno, Ternium y Siderar se comprometieron a presentar escritos judiciales a fin de finalizar todos los litigios existentes hasta el momento en sede comercial.