Cristina desconfía de De la Sota y pide a su tropa que fiscalicen las primarias

La Presidenta se reunió con los dirigentes cordobeses afines a la Rosada y les dejó en claro que la prioridad es garantizar un triunfo en las internas del 14 de agosto. No hizo ninguna mención a las elecciones para gobernador, un nuevo gesto de distanciamiento con el PJ provincial. El delasotismo minimiza los alcances de la estrategia de Cristina.
En un nuevo gesto de distanciamiento con José Manuel De la Sota, Cristina Kirchner recibió a un centenar de dirigentes de Córdoba para impulsarlos a trabajar de cara a las internas de agosto. Durante la reunión, la Presidenta no hizo ninguna referencia a las elecciones del 7 de agosto. El mensaje fue claro: la prioridad de su tropa debe ser sumar votos para las primarias, que se llevarán a cabo una semana después de los comicios para definir al nuevo gobernador.

El pedido para movilizar y, más que nada, fiscalizar las urnas de las primarias demuestra una vez más la desconfianza que hay en la Casa Rosada respecto del apoyo que recibirán del PJ de Córdoba, en manos de Schiaretti y de De la Sota. En rigor, el recelo es mutuo y estuvo presente durante el proceso de negociaciones.

"Fue una convocatoria a militar por el modelo para que el 14 de agosto tengamos el primer triunfo del kirchnerismo en Córdoba. Después, habrá que ver si el PJ colabora", contó Daniel Giacomino, intendente de la Ciudad de Córdoba.

La apertura del encuentro estuvo en manos de los ministros del Interior, Florencio Randazzo; de Economía, Amado Boudou; de Planificación, Julio De Vido; y el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini. Ellos pidieron explícitamente la colaboración de toda la dirigencia provincial. El Gobierno sabe que Córdoba es clave: se trata del segundo distrito más importante en términos electorales, detrás de la Provincia de Buenos Aires.

Los intendentes de Leones, Fabián Francioni -quien también encabeza la lista de diputados nacionales del FPV-; de Villa María, Eduardo Accastello; y de Córdoba, Daniel Giacomino, encabezaron la delegación de los intedentes cordobeses K.

"Fue una reunión intranscendente. No llegaron a juntas 100 dirigentes, y más de la mitad de los intendentes eran radicales K. De hecho, uno de los voceros del encuentro fue Juan Manuel Pereyra, de Villa Dolores, que es del Partido de la Concertación. Y del resto, muchos son kirchneristas pero que apoyan a De la Sota a nivel provincial", minimizó un dirigente delasotista, en diálogo con LPO.

Desde Córdoba, fuentes del PJ explicaron que la señal que está enviando la Rosada es clara: su prioridad será la primaria y para eso le piden a los intendentes afines que se desentiendan de las provinciales. "Pero nuestra prioridad es todo lo contrario. Y recién el 8 de agosto definiremos qué hacer con las internas. Esto no acerca ni aleja. Las cosas están muy claras desde que decidieron que nuestra lista no pueda colgarse de Cristina, ni llevar su foto", explicó un hombre de Schiaretti.

Y se burló de la estrategia kirchnerista: "Acastello y Francioni son quizás sus máximos referentes en Córdoba, y yo no tengo duda de que apoyan a De la Sota en la provincia. Eduardo fue candidato en Villa María por Unión por Córdoba. Los radicales K sí podrán optar por Juez o Aguad. Pero es imposible que ellos se desentiendan".