El Conurbano, una de las zonas más postergadas en acceso al gas natural
Moreno, Merlo y José C. Paz, son los municipios más postergados. El alto porcentaje de viviendas sin acceso a la red de gas natural en el Gran Buenos Aires revela la falta de planificación por parte de la Nación y la Provincia. En los últimos tres años el Enargas sólo aprobó dos obras de extensión. Pero lo más grave es la insólita ausencia de diagnósticos de los organismos oficiales y la falta de planes de largo plazo.
Como viene sucediendo año tras año, la llegada del frío puso sobre el tapete la crisis energética por la que atraviesa el país. Al colapso de la red eléctrica- que hace que varias localidades sufran cortes diarios- se sumó este año la escasez de nafta. Sin embargo, hay otro combustible que en épocas invernales cotiza como el oro, sobre todo en los sectores menos favorecidos del Conurbano bonaerense, y es el gas.
No sólo la industria y los automovilistas sufren su falta sino también aquellos vecinos que no tienen acceso a la red de gas natural (metano) y que terminan pagando el gas en garrafa (propano) más caro que el de red. Por caso, se estima que una garrafa de gas de 10 kilos equivale a 220 mil calorías lo mismo que 24,4 m3 de gas natural. Claro, la garrafa de 10 kg cuesta hoy en el conurbano entre 16 y 26 pesos según la procedencia y la marca, mientras que el equivalente calórico en gas natural le sale al usuario de una zona residencial 3,50 pesos.
Además, la garrafa social propulsada por el gobierno en un acuerdo con YPF y Total Gas no siempre se consigue ya que son pocos los puntos de distribución en los distintos distritos. Para graficar lo que sucede tanto en el oeste como en el sur, basta decir con que en La Matanza, uno de los puntos está en Crovara y Ruta 3, existe otro sobre la misma Crovara y no mucho más en la zona más populosa del distrito. En Lomas de Zamora, en tanto, existe un solo centro de distribución sobre la autopista Presidente Perón para abastecer a toda zona de Cuartel IX. Y tampoco se consigue al precio oficial.
Tarifas congeladas, obras frenadas
Según el estudio de la Universidad Católica presentado en octubre del año pasado titulado “Déficit de Acceso a Servicios Públicos Domiciliaros y de Infraestructura Urbana”, la cobertura de gas a través de la red a nivel nacional es del 65,5%. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires llega al 97 por ciento y, de acuerdo a datos oficiales, se estima que en el Conurbano llega al 70 por ciento de la población. De todos modos, ese 30 por ciento equivale a 1,6 millones de hogares según el Censo 2010.
Además, de acuerdo al mismo informe de la UCA, a partir de 2004 hubo un estancamiento en el crecimiento de ese porcentaje con acceso a la red y se debe a “causas estructurales”.
En el Conurbano, en tanto, el suministro de gas natural lo brindas dos empresas: Gas Natural en la zona norte y oeste y Metrogás en la sur. La red de Gas Natural Argentina alcanza al 80 por ciento de los hogares en su zona. Sin embargo en algunos distritos humildes como Moreno, Merlo o José C. Paz ese porcentaje apenas llega al 50 por ciento. Y de acuerdo a lo que pudo saber LPO no hay proyectos para extender la red en el mediano plazo amén de conexiones pequeñas.
Este medio, intentó obtener datos más certeros sobre los barrios sin acceso pero no obtuvo ninguna respuesta positiva de ningún organismo oficial. Desde el Ministerio de Infraestructura, Viviendas y Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires informaron que el tema le correspondía a la Nación y que sólo se ocupaban de los trabajos que hace BAGSA en las ciudades del interior.
En el Enargas también aseguraron que no disponían de mapas y estadísticas y la misma excusa arguyeron en la Federación Argentina de Municipios (FAM). Queda a las claras que para el Gobierno nacional, la expansión de la red de gas no es un tema de agenda.
De todos modos, según la página web de Enargas entre 2008 y 2011, el organismo autorizó trabajos sólo en San Vicente (30.300 metros), Lomas de Zamora (15.000 metros). También hubo trabajos en La Matanza que beneficiaron a 30 mil personas.
Sin embargo, no son obras estructurales que cambien la ecuación. Y, según cuentas fuentes del sector energético, el freno a los trabajos a veces viene de las mismas Gas Natural y Metrogas que no extienden la red porque con el congelamiento de las tarifas las ganancias no son las esperadas.
Además, la precariedad administrativa de los terrenos en los que se erigen mes a mes nuevos barrios tampoco ayuda y las firmas optan por no meterse en problemas con el Estado. Igualmente, en la mayoría de los casos en los que se iniciaron los trabajos, los vecinos no tuvieron problemas en pagar unos cuatro mil pesos por vivienda para extender la red en el barrio.
“La red no se va a extender si la Provincia o los municipios no pone plata. Hay proyectos pero hay municipios que piden ayuda, están una lista de espera y luego no los financia. Tengo 150 proyectos que van en busca de financiamiento”, le contó a LPO el dueño de una empresa que comúnmente trabaja en el interior de la Provincia y que podría hacerlo en el Conurbano pero no lo hace porque “en varias oportunidades hubo problemas con el dominio catastral” de los barrios.
Panorama desalentador
Con todo, según los especialistas la situación tampoco mejoraría con la expansión de la red. Para el ex secretario de Energía durante el alfonsinismo Gustavo Callejas “el problema es que no hay gas” y que “ahora hay que importarlo a un precio muy alto”.
“La política del kirchnerismo es la culminación del modelo de mercado impuesto por Menem. Se siguió sin un régimen de tarifas claro y subsidiando a petroleros y distribuidores. Hay que salir de petróleo y el gas, se van a acabar. Hay que volcarse a la energía hidroeléctrica, a la nuclear y al carbón. Hay que destinar 5 mil millones de pesos por año, para hacer Chocones. Claro que eso sale plata y la pregunta es quién lo paga, si lo hace la renta petrolera o la gente”, concluyó.
No sólo la industria y los automovilistas sufren su falta sino también aquellos vecinos que no tienen acceso a la red de gas natural (metano) y que terminan pagando el gas en garrafa (propano) más caro que el de red. Por caso, se estima que una garrafa de gas de 10 kilos equivale a 220 mil calorías lo mismo que 24,4 m3 de gas natural. Claro, la garrafa de 10 kg cuesta hoy en el conurbano entre 16 y 26 pesos según la procedencia y la marca, mientras que el equivalente calórico en gas natural le sale al usuario de una zona residencial 3,50 pesos.
Además, la garrafa social propulsada por el gobierno en un acuerdo con YPF y Total Gas no siempre se consigue ya que son pocos los puntos de distribución en los distintos distritos. Para graficar lo que sucede tanto en el oeste como en el sur, basta decir con que en La Matanza, uno de los puntos está en Crovara y Ruta 3, existe otro sobre la misma Crovara y no mucho más en la zona más populosa del distrito. En Lomas de Zamora, en tanto, existe un solo centro de distribución sobre la autopista Presidente Perón para abastecer a toda zona de Cuartel IX. Y tampoco se consigue al precio oficial.
Tarifas congeladas, obras frenadas
Según el estudio de la Universidad Católica presentado en octubre del año pasado titulado “Déficit de Acceso a Servicios Públicos Domiciliaros y de Infraestructura Urbana”, la cobertura de gas a través de la red a nivel nacional es del 65,5%. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires llega al 97 por ciento y, de acuerdo a datos oficiales, se estima que en el Conurbano llega al 70 por ciento de la población. De todos modos, ese 30 por ciento equivale a 1,6 millones de hogares según el Censo 2010.
Además, de acuerdo al mismo informe de la UCA, a partir de 2004 hubo un estancamiento en el crecimiento de ese porcentaje con acceso a la red y se debe a “causas estructurales”.
En el Conurbano, en tanto, el suministro de gas natural lo brindas dos empresas: Gas Natural en la zona norte y oeste y Metrogás en la sur. La red de Gas Natural Argentina alcanza al 80 por ciento de los hogares en su zona. Sin embargo en algunos distritos humildes como Moreno, Merlo o José C. Paz ese porcentaje apenas llega al 50 por ciento. Y de acuerdo a lo que pudo saber LPO no hay proyectos para extender la red en el mediano plazo amén de conexiones pequeñas.
Este medio, intentó obtener datos más certeros sobre los barrios sin acceso pero no obtuvo ninguna respuesta positiva de ningún organismo oficial. Desde el Ministerio de Infraestructura, Viviendas y Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires informaron que el tema le correspondía a la Nación y que sólo se ocupaban de los trabajos que hace BAGSA en las ciudades del interior.
En el Enargas también aseguraron que no disponían de mapas y estadísticas y la misma excusa arguyeron en la Federación Argentina de Municipios (FAM). Queda a las claras que para el Gobierno nacional, la expansión de la red de gas no es un tema de agenda.
De todos modos, según la página web de Enargas entre 2008 y 2011, el organismo autorizó trabajos sólo en San Vicente (30.300 metros), Lomas de Zamora (15.000 metros). También hubo trabajos en La Matanza que beneficiaron a 30 mil personas.
Sin embargo, no son obras estructurales que cambien la ecuación. Y, según cuentas fuentes del sector energético, el freno a los trabajos a veces viene de las mismas Gas Natural y Metrogas que no extienden la red porque con el congelamiento de las tarifas las ganancias no son las esperadas.
Además, la precariedad administrativa de los terrenos en los que se erigen mes a mes nuevos barrios tampoco ayuda y las firmas optan por no meterse en problemas con el Estado. Igualmente, en la mayoría de los casos en los que se iniciaron los trabajos, los vecinos no tuvieron problemas en pagar unos cuatro mil pesos por vivienda para extender la red en el barrio.
“La red no se va a extender si la Provincia o los municipios no pone plata. Hay proyectos pero hay municipios que piden ayuda, están una lista de espera y luego no los financia. Tengo 150 proyectos que van en busca de financiamiento”, le contó a LPO el dueño de una empresa que comúnmente trabaja en el interior de la Provincia y que podría hacerlo en el Conurbano pero no lo hace porque “en varias oportunidades hubo problemas con el dominio catastral” de los barrios.
Panorama desalentador
Con todo, según los especialistas la situación tampoco mejoraría con la expansión de la red. Para el ex secretario de Energía durante el alfonsinismo Gustavo Callejas “el problema es que no hay gas” y que “ahora hay que importarlo a un precio muy alto”.
“La política del kirchnerismo es la culminación del modelo de mercado impuesto por Menem. Se siguió sin un régimen de tarifas claro y subsidiando a petroleros y distribuidores. Hay que salir de petróleo y el gas, se van a acabar. Hay que volcarse a la energía hidroeléctrica, a la nuclear y al carbón. Hay que destinar 5 mil millones de pesos por año, para hacer Chocones. Claro que eso sale plata y la pregunta es quién lo paga, si lo hace la renta petrolera o la gente”, concluyó.