Los molinos siguen con ganancias extraordinarias a pesar de la quita de subsidios

La intervención de Moreno en el mercado les permitió durante años a las empresas comprar trigo a precios irrisorios a los productores. Además, en cuatro años recibieron subsidios por más de 3770 millones de pesos (unos 78 millones por mes). La estrategia de subir el precio la harina para suplir la falta de pago de compensaciones y los actuales números de la industria que lidera el kirchnerista Alberto España.  
Cuando el Gobierno nacional decidió disolver la ONCCA en marzo, hubo un antes y un después en la relación que componían el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno y los directivos de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), que lidera el ahora candidato kirchnerista Alberto España, tío del camporista Eduardo “Wado” de Pedro.

Es que a partir de la disolución del sospechado organismo de control agropecuario, las empresas del sector harinero dejaron de percibir las millonarias compensaciones que venían recibiendo desde que se implementó el sistema en el año 2007.

Luego vino una etapa de tensas negociaciones entre Moreno y el titular de FAIM, Alberto España, tendientes a intentar reestablecer el pago de subsidios (a esta altura el Gobierno ya adeuda a los molinos alrededor de 2 mil millones de pesos).

Fracasadas las negociaciones -Moreno y España tienen una relación de amor-odio-, los molinos comenzaron a vender la bolsa de harina 000 a las panaderías a precios que se ubican actualmente por encima de los 53 pesos acordados meses atrás con Comercio Interior.

Así lo hicieron saber a La Política Online dirigentes panaderos, quienes justificaron de esta manera la suba que registró el precio del pan. “De 47 pesos, la bolsa pasó a valer entre 80 y 90 pesos dependiendo la cantidad solicitada”, comentó una fuente del sector.

De todas maneras, todavía hay algunos molinos que están cumpliendo a cuenta gotas el acuerdo de precios con Moreno para intentar convencerlo que les pague la deuda en materia de compensaciones (el funcionario les comunicó que pagará apenas un tercio).

Aumenta el pan

Esta situación fue la que derivó en el aumento del precio del pan, perjudicando únicamente a los consumidores. Es decir, el Gobierno liberó de hecho el precio de la harina que mantuvo durante varios años congelado para evitar aumentos.

Así, ahora que la harina tiene “rienda suelta” por parte de Moreno, muchos empresarios del sector panadero creen que los aumentos serán constantes dado que los molinos necesitan de alguna manera suplir la falta de pago de los subsidios.

“Se destapó la olla y nosotros quedamos en medio de un conflicto entre el kirchnerismo y los molinos”, señaló a este medio Emilio Majori, presidente de la Federación Panaderil de la Provincia de Buenos Aires (FIPBA).

“Hasta ahora el Gobierno pudo tapar esta situación con los subsidios, pero evidentemente llegó la situación de sincerar de una vez por todas el mercado que depende de las cotizaciones internacionales”, agregó Majori.

Las ganancias extraordinarias de los molinos

Igualmente, y a pesar del cese de las compensaciones y de las quejas de los empresarios del sector, la industria molinera continúa ganando sumas extraordinarias gracias a la intervención del Gobierno en el mercado de trigo, que aún hoy continúa vigente.

Esta intervención permitió a las empresas –claramente beneficiadas por la política oficial- adquirir la materia prima (el trigo) durante los últimos cuatro años a precios entre un 30 y un 50 por ciento más barato de lo que realmente vale.

En este contexto, LPO accedió al balance Intermedio presentado ante la Comisión Nacional de Valores por un conocido molino, que muestra claramente las enormes “tasas de retorno” en dólares obtenidas durante los últimos años.

De esta manera, la empresa –que no es de las más grandes- al 28 de febrero de 2007 presentó una ganancia neta de apenas 2,13 millones de pesos, al tiempo que al año siguiente ganó 7,59 millones de pesos y en 2009 unos 16,10 millones de pesos.

Es decir, en tan sólo dos años este molino obtuvo una ganancia de las más altas de la historia para el sector, según aseguran algunos analistas que conocen de cerca el mercado harinero. Mientras que en 2010 ganó unos 12,71 millones de pesos. Además, la ex Oncca le adeuda sólo a esta empresa más de 4 millones de pesos.

En tanto, según datos de la ex ONCCA, de 2007 a 2011, los molinos recibieron subsidios por un monto total que superó los 3770 millones de pesos (un promedio de 78 millones por mes).

De esta forma, la molinería fue por amplio margen el sector de la agroindustria que más subsidios recibió por parte del Gobierno nacional desde que se implementó el sistema de compensaciones, seguidos, de lejos, por los feed lots y la industria avícola.