Los hermanos Noble Herrera confrontarán su ADN con el banco genético

El abogado de Marcela y Felipe Noble Herrera, Horacio Silva, confirmó que no apelarán ante la Corte Suprema la última medida de la Cámara de Casación Penal, y aceptan someterse a "una entrega voluntaria de sangre" para que sea cotejada con la totalidad del Banco Nacional de Datos Genéticos. Estela de Carlotto celebró la decisión: "Es una muy buena noticia".
Sorpresivamente, Marcela y Felipe Noble Herrara decidieron no apelar el fallo de la Cámara de Casación, que había ordenado una nueva extracción de sangre, y aceptaron "voluntariamente" cotejar su ADN con el del Banco Nacional de Datos Genéticos para saber si son hijos de desaparecidos, tal como lo solicitaban las Abuelas de Plaza de Mayo.

"Han llegado a esta conclusión por todos los padecimientos que les ha dado esta causa. Sobre todo a los efectos que esos padecimientos familiares han generado en la salud de su madre, que es una señora mayor. Se ha tomado la decisión de presentarse voluntariamente, aceptar que se obtengan las muestras de sangre y posteriormente, además, que la comparación se haga con todo el banco genético", anunció Horacio Silva, uno de los abogados de la familia.

En la nota que publica el periodista Adrián Ventura, de La Nación, quien tuvo la primicia de esta decisión, se conocen fragmentos de la presentación a la jueza federal Sandra Arroyo Salgado.

"El ejercicio de nuestros derechos en la presente causa fue fuente de ataques y sufrimientos personales inenarrables. Todo calificativo que querramos utilizar es insuficiente para describir nuestros padecimientos. Es por tal razón que veinimos a comunicarle que decidimos renunciar a nuestros derechos constitucionales y no buscaremos que la Corte revise la decisión de las instancias judiciales previas que ordenaron medidas compulsivas de extracción de sangre y saliva", dice un fragmento del escrito.

Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, celebró la decisión: "Es una muy buena noticia". Y reconoció que seguramente la vida de los hermanos Noble Herrera "era un infierno" debido a la situación que debían atravesar por conocer su identidad.