Macri inaugura el Metrobus que unirá Liniers y Palermo
Un nuevo sistema de transporte que unirá los barrios porteños de Palermo y Liniers comenzará a circular mañana sobre la avenida Juan B. Justo por carriles exclusivos que prometen ahorrar unos 40 minutos de viaje.
El Metrobús, que será inaugurado mañana a las 11 en la esquina de Santa Fe y Juan B. Justo, pretende reducir en 40 minutos el tiempo de viaje entre esos dos barrios, para lo cual se implementaron dos carriles exclusivos a lo largo de 12,5 kilómetros.
Las unidades que se utilizarán serán las de las líneas 34 y 166 que podrán circular a una velocidad máxima de 60 kilómetros por hora, mientras que el sistema tendrá 21 paradas, incluyendo las respectivas cabeceras.
La obra fue anunciada en el 2008, es similar a la que se utilizan en 150 ciudades del mundo y, como ocuparán los dos carriles centrales de la avenida Juan B. Justo, el gobierno porteño prevé fuertes multas para aquellos automovilistas que invadan esas vías exclusivas.
Vecinos de la agrupación Liniers Norte manifestaron sus quejas por el nuevo sistema ya que "no existe un estudio de impacto ambiental" y aseguraron que la cabecera situada en ese barrio "se convertirá en una gran playa de maniobras de colectivos de gran porte".
Carlos Pisoni, vecino de la zona, dijo a Télam que con el Metrobús las calles laterales de la zona se convirtieron en avenidas, mientras los automóviles circulan a mucha velocidad, como antes no ocurría".
El diputado opositor Claudio Palmeyro, presidente de la Comisión de
Transporte de la Legislatura porteña, aseguró a Télam que "preocupa
la falta de información ya que los legisladores nos enteramos por
los medios de comunicación de los detalles de este emprendimiento".
Palmeyro criticó además que Juan B. Justo "integra la red de tránsito pesado de la ciudad y no hay otra alternativa para aquellos que quieran circular entre Palermo y Liniers ya que sería imposible que lo hagan por las calles aledañas".
Sostuvo que en los dos carriles que quedan libres "es muy difícil que circulen los camiones, ya que la Juan B. Justo es un avenida con mucha arboleda y sus copas impedirán una circulación normal".
"Estamos de acuerdo con que hay que priorizar el transporte público pero no se puede presentar un sistema de este tipo sin una necesaria complementación e integración con otros medios", destacó.
El legislador explicó que "todos estos temas los queríamos debatir pero el ejecutivo no lo permitió y rechazó el pedido de informes que presentamos ante la Comisión de Obras Públicas".
El gobierno porteño estimó que el nuevo sistema permitirá ahorrar 22 minutos en cada sentido -44 por día, una semana por año- a los pasajeros que van y vuelven por Juan B. Justo en horas pico y que, en contrapartida, los 50.000 autos que la recorren por día sumarán un promedio de siete minutos en cada sentido.
Las unidades que se utilizarán serán las de las líneas 34 y 166 que podrán circular a una velocidad máxima de 60 kilómetros por hora, mientras que el sistema tendrá 21 paradas, incluyendo las respectivas cabeceras.
La obra fue anunciada en el 2008, es similar a la que se utilizan en 150 ciudades del mundo y, como ocuparán los dos carriles centrales de la avenida Juan B. Justo, el gobierno porteño prevé fuertes multas para aquellos automovilistas que invadan esas vías exclusivas.
Vecinos de la agrupación Liniers Norte manifestaron sus quejas por el nuevo sistema ya que "no existe un estudio de impacto ambiental" y aseguraron que la cabecera situada en ese barrio "se convertirá en una gran playa de maniobras de colectivos de gran porte".
Carlos Pisoni, vecino de la zona, dijo a Télam que con el Metrobús las calles laterales de la zona se convirtieron en avenidas, mientras los automóviles circulan a mucha velocidad, como antes no ocurría".
El diputado opositor Claudio Palmeyro, presidente de la Comisión de
Transporte de la Legislatura porteña, aseguró a Télam que "preocupa
la falta de información ya que los legisladores nos enteramos por
los medios de comunicación de los detalles de este emprendimiento".
Palmeyro criticó además que Juan B. Justo "integra la red de tránsito pesado de la ciudad y no hay otra alternativa para aquellos que quieran circular entre Palermo y Liniers ya que sería imposible que lo hagan por las calles aledañas".
Sostuvo que en los dos carriles que quedan libres "es muy difícil que circulen los camiones, ya que la Juan B. Justo es un avenida con mucha arboleda y sus copas impedirán una circulación normal".
"Estamos de acuerdo con que hay que priorizar el transporte público pero no se puede presentar un sistema de este tipo sin una necesaria complementación e integración con otros medios", destacó.
El legislador explicó que "todos estos temas los queríamos debatir pero el ejecutivo no lo permitió y rechazó el pedido de informes que presentamos ante la Comisión de Obras Públicas".
El gobierno porteño estimó que el nuevo sistema permitirá ahorrar 22 minutos en cada sentido -44 por día, una semana por año- a los pasajeros que van y vuelven por Juan B. Justo en horas pico y que, en contrapartida, los 50.000 autos que la recorren por día sumarán un promedio de siete minutos en cada sentido.