Macri: “El problema es que estoy rodeado de cagones”

El Jefe de Gobierno se reunió con la cúpula del PRO, en un encuentro en el que como nunca se debatió a fondo la conveniencia de una candidatura presidencial o la opción de ir por un segundo mandato en la Ciudad. Los pedidos de Macri. Cómo se dividieron las aguas y las negociaciones detrás de la fórmula Michetti-Larreta.
“El problema que tenemos es que estoy rodeado de cagones”, dijo un ofuscado Mauricio Macri, en un aparte de la reunión que anoche celebró la Mesa Nacional del PRO. Es que en el encuentro quedó muy claro cómo está dividido el macrismo, en torno de una posible campaña presidencial.

Según fuentes que estuvieron presentes en la reunión, el tema central y el eje que dominó todas las discusiones fue el dilema que deberá resolver el líder del PRO entre competir en octubre, o relegar su expectativa presidencial para asegurar la Ciudad por cuatro años más.

La opción de presentar una candidatura nacional fue sostenida por los dirigentes de mayor experiencia política. Humberto Schiavoni, Emilio Monzó, Jorge Triaca, Federico Pinedo, Pablo Walter, Jorge Macri, Cristian Ritondo y Horacio Rodríguez Larreta sumaron voces a la posibilidad de aspirar al sillón presidencial.

Por su parte, un grupo cada vez más reducido –integrado por el asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba, el secretario General Marcos Peña, Daniel “el Tano” Angelici, los amigos personales Nicolás “Nicky” Caputo y Jorge Torello, así como también por Gabriela Michetti- continúa insistiéndole a Macri que la mejor opción es retener la Ciudad con un segundo mandato.

Anoche, el portavoz de este sector fue principalmente Marcos Peña, secundado por Angelici, quien aseguró que nadie garantiza el triunfo en la Ciudad sino es el propio Mauricio. También explicó Peña, que según su visión, no hay un sistema de alianzas a nivel nacional acorde a las necesidades de una pelea presidencial.

Curiosamente, el primer punto expuesto por Peña fue rebatido por el mismo Macri, que con su tono despreocupado habitual, precisó que en el ejercicio de la política nada es seguro y “se gana y se pierde”.

Sin embargo, acto seguido, el ingeniero solicitó, a toda la cúpula reunida, la solución a los dilemas que hoy enfrenta para tomar a conciencia, una decisión. En primer lugar, la respuesta a cómo se compondría una fórmula nacional porque, hoy por hoy, el lugar del vice es sólo una gran incógnita. Por otro lado, el establecimiento de un marco de alianzas nacionales y no menos importante que todo esto, cómo se resolvería la financiación de la campaña.

Varios de los asistentes al encuentro confirmaron a LPO que se vio a un Macri distinto, muy atento a tomar las riendas de su fuerza política y marcando la cancha con pedidos concretos. "Esta cansado de el animémosnos y andá, dejó en claro que si tiene que ir de Presidente aún con un riesgo grande de perder va, pero todos van a tener que aportar al proyecto, él no va a poner el cuerpo para que otros hagan su negocio chiquito, todos van a tener que arriesgar", explicó la fuente a LPO.

Por otro lado, desde el sector que promueve su candidatura presidencial, se defendió la jugada nacional con el argumento de que el sistema de desdoblamiento de elecciones provinciales facilita su postulación. Incluso, se puso como ejemplo el caso de Ricardo López Murphy en 2003; quien en aquel momento, contaba con menos estructura y menos aliados que los que hoy tiene Macri y sin embargo hizo una muy buena elección.

“Aún perdiendo, Macri gana”, explicó uno de los asistentes y analizó que la cantidad de diputados nacionales que podría llegar a sumar el PRO, unido a la posibilidad de establecerse como segunda fuerza nacional sólo configura una ganancia para el espacio.  “Yo esperé cuatro años en la Ciudad, y luego gané”, analizó en voz alta Macri -y acaso avalando esta postura-, para luego concluir que ve el 2015 como el año del fin del ciclo kirchnerista en el país.

Rogelio Frigerio y Carlos Melconián fueron otros de los entusiastas defensores de la postulación presidencial, y a su turno, sostuvieron que el escenario actual en el que el Peronismo Federal “implosionó” y el radicalismo alejó a Julio Cobos deja abierto un vacío para la centro-derecha que sería absurdo que el PRO no capitalizara.

“Hasta que nosotros no demos una señal clara, va a ser muy difícil que sellemos un pacto con fuerzas aliadas. Ahora, con toda esta indefinición, sólo generamos inseguridad y dificultamos alianzas estratégicas”, planteó otro de los presentes antes de que se cerrara el encuentro.

Como conclusión, Macri pidió a sus equipos que le acerquen los “número finos” de la Ciudad, para chequear claramente cuál es la ventaja que podría tener su candidatura por sobre la de Gabriela Michetti -que no formó parte del encuentro- u Horacio Rodíguez Larreta.

Incluso se analizo muy por arriba que una de las mejores opciones para retenr la Ciudad sería la integración de una fórmula entre Michetti y Larreta, o algún otro mecanismo de suma como la posibilidad de que el jfe de Gabinete sea el primer candidato a legislador (Ver recuadro).

“Hay que poner blanco sobre negro todos los números, las alianzas y las conversaciones con Francisco De Narvaez”, pidió el líder del PRO a su entorno y se despidió con una consigna clara. En quince días, habrá otra nueva reunión de la mesa nacional, y allí se definirá finalmente si la Nación o la Ciudad es su próximo paso.