Basteiro dice que la Presidenta no quiere reprivatizar Aerolíneas y denuncia complot

El diputado Basteiro habló de un presunto complot entre un funcionario nacional, un empresario, el gremio de los pilotos de Austral y el sindicato de técnicos aeronáuticos. 
El diputado Ariel Basteiro negó hoy que la presidenta Cristina Fernández promueva la reprivatización de parte de Aerolíneas Argentinas y atribuyó los trascendidos en ese sentido a un presunto complot entre un funcionario nacional, un empresario argentino, el gremio de los pilotos de Austral y el sindicato de técnicos aeronáuticos.

El legislador nacional de Nuevo Encuentro, quien argumentó que la presunta confabulación es concretada para forzar la venta de acciones de la compañía, evitó poner nombres al funcionario y al empresario.

Pese al rechazo de la supuesta intención presidencial de reprivatizar parte de la empresa, Basteiro reconoció sin embargo el rechazo de la administración central de la profundización de "las internas gremiales" que dificultan la gestión y el normal funcionamiento de Aerolíoneas, y la búsqueda de una solución.

"La presidenta no hizo ninguna declaración con intención de querer privatizar parcialmente Aerolíneas", enfatizó Basteiro, filokirchnerista y ex gremialista del sector. El diputado definió luego a los trascendidos al respecto como "versiones que corrieron por parte de algún funcionario, que habría que ver por qué motivo las dijo y cuál es la verdadera intencionalidad".

Polémica por el financiamiento de la Anses

En un diálogo por radio Mitre, Basteiro y el diputado Omar De Marchi coincidieron hoy en que el conflicto que vive Aerolíneas Argentinas responde a una interna gremial entre los sindicatos de la empresa.

“No hay motivo específico sobre el conflicto. Los gremios tomaron Aerolíneas como coto de caza y están llevando adelante las negociaciones con enorme irresponsabilidad”, dijo De Marchi.

Por su parte, Basteiro coincidió en que “los últimos conflictos se estuvieron dando a raíz de una interna gremial para ver qué gremios tiene mas poder o más control sobre la compañía, y eso si es repudiable”.

El legislador, que tiene orígenes en el sindicalismo aeronáutico, puntualizó que el conflicto de estos días no fue un conflicto llevado adelante por los gremios de Aerolíneas y explicó que fue “un problema de los controladores de vuelo, ex personal de la Fuerza Aérea, que pertenecen a la ANAC y que la mayoría aún tienen grado militar”.

De Marchi aseveró que la empresa subsiste “gracias a los impuesto de la gente. Todos los días recibe 2 millones de pesos para su funcionamiento”. Parte de esos fondos, según el diputado, llegan del Anses. “Son recursos que la Anses deriva al Estado para su operación y después el Estado gira ese dinero a Aerolíneas”, explicó el diputado. “Es en definitiva, plata que pertenece a los jubilados”, agregó.

Basteiro coincidió en parte con De Marchi. “Si la recibe no es un regalo, son trasferencias que después el Estado deberá devolver al Anses, no es un dinero que sale sin retorno”, dijo.