Cristina intervino la Policía bonaerense y avanza sobre Hadad y Montoto

La Presidenta le impuso a Daniel Scioli la designación del comisario general Hugo Matzkin como número dos de la Policía bonaerense. El comisario fue recomendado por el ex ministro León Arslanian, que además empuja a Martín Arias Duval en reemplazo de Ricardo Casal. La Presidenta quiere desarticular los negocios de Daniel Hadad y su amigo Mario Montoto en el área de seguridad.
El gobierno nacional avanzó otro paso en dos tres frentes simultáneos, pero vinculados: la guerra fría con Daniel Scioli, la desestabilización del ministro de Seguridad bonaerense Ricardo Casal y la pelea con el empresario de medios Daniel Hadad.

Lo hizo por el simple expediente de forzar un amplia purga en la cúpula de la Bonaerense, como no se vivía en esa fuerza desde las épocas de León Arslanian. Desplazamientos que dejaron en una situación muy delicada al ministro Casal y el jefe de policía Juan Carlos Paggi.

El periodista Carlos Pagni revela hoy en La Nación, que el flamante subjefe de la Policía bonaerense, Hugo Matzkin, llegó al cargo por una recomendación directa de León Arslanian. Es que este ex ministro está en sintonía directa con la nueva política de seguridad que la Presidenta abrió con la designación de Nilda Garré.

Se trata de la misma visión reformista que aplicó en la provincia durante su gestión y que luego Scioli desandó, volviendo a entregar el autogobierno a la Bonaerense. Desde que Garré asumió el cargo, influenciada por Arslanian y el periodista Horacio Verbistky, inició una cruzada para desplazar a Casal y poner en línea con la Nación la política de seguridad bonaerense. El desembarco de la Gendarmería en el Conurbano fue parte de esa embestida.

La nota de La Nación revela que Scioli concurrió al encuentro con Cristina Kirchner, en el acto de inauguración del Estadio Unico de La Plata, llevando como ofrenda el descabezamiento de la plana mayor de la bonaerense, que dejó como único sobreviviente al jefe, Juan Carlos Paggi. Al día siguiente, el viernes, un emisario de la Casa Rosada avisó al gobernador: "No alcanza". La Presidenta exige la remoción de Paggi y del ministro de Seguridad, Ricardo Casal.

El avance sobre la provincia obedece a varias razones. Ya Néstor Kirchner estaba convencido de que el problema es inabordable sin una conducción unificada de las fuerzas que operan en el área metropolitana. Además, en el gobierno nacional pretenden anular la contrarreforma que, en detrimento de la gestión Arslanian, llevaron adelante Scioli y su primer ministro del área, Carlos Stornelli.

Scioli optó por resolver la disputa cediendo a medias. Designó como segundo de la fuerza al comisario general Matzkin, quien durante la gestión de Arslanian proveía los elementos de juicio que, después, desataban las purgas. Scioli pretende preservar a Paggi y a Casal. Pero la Presidenta quiere ver en lugar de Paggi a Matzkin, y en lugar de Casal a Martín Arias Duval, actual director nacional de Migraciones y ex viceministro de Arslanian.

Lo más grave es que la Presidenta no cree que Scioli se resista a esos cambios por motivos conceptuales, sino porque no puede -o no quiere- desbaratar el esquema de negocios que montaron alrededor de la policía bonaerense los empresarios Mario Montoto y Daniel Hadad. Más aún, la Presidenta sospecha que la resistencia de Paggi a renunciar, después de que fueron removidos sus principales colaboradores, se debe a su vinculación con este entramado comercial.

La Presidenta mantiene una dura batalla con Hadad que luego de siete años de oficialismo, inició un giro crítico de su multimedios. Entre otras razones, el empresario se indignó cuando, como reveló LPO, el director del ex Comfer, Gabriel Mariotto, le expropió varias señales digitales.