Scioli inundó las playas una costosa campaña con su nombre

El gobernador encaró una campaña millonaria en la costa bonaerense, donde el color naranja con su nombre se lee a cada paso. Desde la gobernación aseguran que las campañas provienen de distintas reparticiones públicas y por eso no definen los fondos empleados en el operativo. 
Mapas, folletos, banderas, carpas de ministerios y agencias provinciales, estructuras inflables, juegos playeros, autos y camionetas último modelo, pasacalles, promotoras y hasta carteles tirados por avionetas; todos de color naranja. Salvo pocas excepciones, como las calcomanías que los turistas encuentran pegadas en las lunetas de los coches, todo lleva en las costas bonaerenses el nombre del gobernador Daniel Scioli.

En la misma Mar del Plata, la tarde anterior al recital de Ramón "Palito" Ortega, los turistas podían encontrar en la playa Popular una carpa y juegos inflables para niños, de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA), rodeada de banderas con el nombre de Scioli.

Según publicó hoy La Nación, los carteles anaranjados se repetían a metros de allí, en las salas del ex hotel Provincial, junto a las marquesinas de los shows patrocinados por el gobierno: Valeria Lynch, Pimpinela, Juan Darthés y Cecilia Milone, o el imitador Martín Bossi, además de artistas invitados, por precios que no superan nunca los 120 pesos.

Frente al hotel, en la plaza Colón, un aula digital -ese día, sin Internet- y un hospital móvil, montados sobre los acoplados de dos camiones, repetían el mismo nombre.

Si el turista caminaba nuevamente hacia la playa, en sólo 200 metros podía leer 66 veces el nombre del Gobernador en el escenario y las banderas anaranjadas de la Secretaría de Turismo alrededor de una cancha de fútbol donde competían ex futbolistas argentinos y colombianos. Hacia el Sur, en la playa Varese, banderas y promotoras reaparecían en un campeonato de rugby, mientras que una carpa del Ministerio de Salud, cerca del puerto, cerraba el circuito.

Si el turista decidía abandonar la ciudad, sólo en el trayecto de la ruta 11 hasta Pinamar podía encontrarse con una veintena de carteles metálicos, en la entrada de cada ciudad turística. En ellos, el nombre del gobernador aparece debajo de consignas como "No me arrepiento de este amor" o "En la ruta no pagues con tu vida".

Eso, sin contar por lo menos 64 pasacalles atados a alambrados e infinidad de pintadas en las paredes. A diferencia de la publicidad oficial, en ellos sí se lee "2011", pero sin aclarar si se alude a la elección provincial o a la nacional.

Una vez en Pinamar, el nombre del mandatario aparece incluso en el arco de ingreso a la ciudad, paso obligado de los vehículos. Se repite luego en tres carpas sobre la avenida Bunge, coronada en la playa con un casco inflable de cinco metros de alto, de Seguridad Vial. Hacia el Norte, sobre la Avenida del Mar, el "Parador Naranja", con sus banderas y vehículos propios, completan el mensaje.

Según La Nación, el diario se comunicó desde el jueves con prensa del gobernador para conocer la cantidad de personas, vehículos e instalaciones desplegados por el operativo Verano, así como los fondos empleados en la contratación de artistas, deportistas y el patrocinio de eventos culturales.

Con la explicación de que las campañas provienen de distintas reparticiones públicas, así como de entidades como ARBA, el Banco Provincia o la Lotería, el pedido fue trasladado a la Jefatura de Gabinete. Hasta ayer nadie respondió.

En diciembre, el gobierno de Scioli informó que la pauta publicitaria presupuestada para 2011 sería de $ 281 millones. Para la oposición, en cambio, se trata de $ 316 millones: esto es, $ 771.559 por día para difusión.

En aquella oportunidad, la CC denunció que la asignación para publicidad duplica el dinero asignado al Programa de Niñez y Adolescencia ($ 140 millones) y cuadruplica las partidas destinadas a la Secretaría de Adicciones ($ 70 millones).

Cada vez que puede, Scioli destaca la gran convocatoria alcanzada por los espectáculos y las actividades gratuitas promovidas por la provincia. De hecho, describe el verano 2011 como una "supertemporada", difícil de olvidar. El amplio operativo publicitario que lo rodea garantizará, al menos, que los turistas no olviden su nombre.