Escándalo: Guerra de intendentes peronistas en la costa

Los intendentes de La Plata y del Partido de La Costa cruzan acusaciones. Todo se disparó cuando Juan De Jesús secuestró una camioneta de campaña de Pablo Bruera. Hubo amenazas, denuncias y acusaciones cruzadas. 
La campaña política en la costa generó una guerra en el partido de La Costa. De un lado, el intendente de La Plata, Pablo Bruera, que pretende instalarse como candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Del otro, el intendente local, Juan Pablo De Jesús, quien le secuestró al platense una camioneta ploteada con la que hacía campaña.

Bruera asegura que seis jóvenes militantes del Frente Renovador Peronista que recorrían el Partido de la Costa fueron increpados y amenazados para que dejen ese distrito, porque de lo contrario la iban a “pasar muy mal”.

En tanto, desde el partido de La Costa aseguran que se procedió según la ley y que el vehículo carecía de Verificación Técnica Vehicular, el conductor no tenía licencia y los militantes no podían acreditar la titularidad del furgón.

La versión de De Jesús

Desde el partido de La Costa aseguran que la camioneta estaba estacionada en una bajada a playa en Santa Teresita obstruyendo una rampa de discapacitados. Ante se proceder, el inspector de tránsito pidió que la corrieran, pero los militantes se negaron y lo increparon. “Nosotros somos de Bruera, no la vamos a correr y vos te vas a quedar sin trabajo”, explican desde la dirección de Comunicación de ese partido.

Según detallan, ante esa negativa, el inspector procedió a labrar la infracción y allí comprobó que a la camioneta no le habían realizado la Verificación Técnica Vehicular, que el conductor no tenía licencia y que el grupo no podía acreditar la titularidad del furgón. Tampoco tenían el permiso correspondiente para realizar actividades de este tipo.

Siempre según fuentes oficiales del partido de La Costa, los militantes de Bruera amenazaron al empleado municipal y le dijeron: “Si ustedes hacen esto, nosotros vamos a bajar con un camión y vamos a comenzar la guerra”. Esa amenaza fue denunciada en la Justicia de forma urgente por representantes legales de la municipalidad.

La versión de Bruera

En tanto, la versión del intendente Pablo Bruera es diferente. Desde La Plata sostienen que una camioneta Partner ploteada con la imagen de Bruera fue abordada por una patrulla municipal del partido de La Costa y a los pocos minutos arribó al lugar una camioneta Eco Sport blanca, patente HLY256, de la que descendió una persona de civil. “Soy Roberto Ferreyra, alías el malevo”, relatan que fue la frase de presentación del funcionario municipal.

“Esto no es La Plata, acá Bruera es persona no grata”, fueron las frases de Ferreyra y –según la versión bruerista- los amenazó para que abandonen el distrito. “Váyanse y no vengan más porque la van a pasar muy mal", les dijo.

El funcionario le habría obligado a uno de los jóvenes a manejar la camioneta hacia la seccional policial y al llegar a la comisaría le pidió la tarjeta azul, registro que el militante no tenía porque no era el chofer de ese vehículo. Los militantes intentaron explicar que el dueño del auto estaba caminando por la playa y que sólo condujo por la imperativa orden del inspector.

Según relatan en La Plata, producto del maltrato y la agresividad de Ferreyra, una militante sufrió una crisis nerviosa y se descompensó, por lo que tuvo que ser asistida por personal médico.

Uno de los jóvenes increpados, de 22 años, formuló en la comisaría Tercera de San Clemente del Tuyú una denuncia penal, en donde quedó plasmado que “Ferreyra es un sub-comisario con licencia actualmente ejerciendo un cargo municipal” y que -al parecer del denunciante- “incurrió en los delitos de privación ilegal de la libertad, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público debido a lo incorrecto del procedimiento”.

También denunció una “persecución ideológica” y dejó asentado que en el momento que Ferreyra lo hizo subir a la camioneta “se sintió secuestrado por la forma en que abusaba de su poder”.

Las pujas por el poder en la Provincia

De Jesús tiene un contrincante en ese distrito que cobra fuerza desde las elecciones de 2009. Se llama Marcos “Cototo” García y fue candidato a intendente en 2007 y primer concejal en 2009.

García hizo una buena elección en 2007. Las urnas lo ubicaron en segundo lugar -a 6 puntos- de Juan Pablo De Jesús, hijo del entonces intendente Juan De Jesús. La elección fue aún mejor en 2009, cuando se impuso al oficialismo en las legislativas con su partido vecinal A toda Costa.

“Puede ser que a la camioneta le faltaran algunos papeles. En tal caso deberían haber labrado una infracción. Pero eso no es motivo para cargarse dos pibes que están trabajando en la promoción del intendente”, explicó García a LPO.

La puja entre De Jesús y Bruera se profundizó el año pasado cuando, en el marco del armado provincial del platense, “Cototo” García pasó a formar las filas del Frente Renovador Peronista.

Así, García se convirtió en la figura principal de un plenario encabezado por Bruera en Mar del Plata, allá por abril de 2010.

El concejal es ya un claro enemigo de los gobiernos de la familia De Jesús.

“Yo estoy luchando contra un aparato muy grande”, explicó el concejal. Incluso afronta una compleja causa penal que atribuye a la persecución política. En 2001 “Cototo” García fue testigo en una causa penal por la compra de un vehículo que había sido robado.

En esa causa, en la que sólo era testigo, apareció en 2004 un testigo de identidad reservada que acusó al concejal de falso testimonio.

Eso originó que el 31 de diciembre de ese año, sea detenido, esposado y trasladado a un calabozo por ocho horas.

“Fue una campaña de desprestigio muy fuerte que aún hoy continúa. Todavía esa causa está abierta y se suma a otras campañas de difamación. Hay quienes aseguran que compré mi título de abogado”, dice García.

Pero, los roces políticos van más allá del concejal con el oficialismo. También con otros políticos la violencia política se entremezcla con lo privado.

El diputado nacional Rubén Ledesma se solidarizó con Bruera. “En el partido de La Costa, donde gobiernan los De Jesús todo es posible”, dijo.

Ledesma relató que el sindicato que preside: Empleados y Obreros de Comercio y Afines compró dos hoteles para sus afiliados, el Top, en San Clemente del Tuyú, y el Costanera en la localidad de Mar de Ajó.

“El Costanera era propiedad del presidente del Concejo Deliberante, Ricardo Daubagna, y funcionaba sin problemas. Nosotros lo remodelamos, hasta le pusimos mas seguridad, y resulta que pasamos casi todo enero del años pasado clausurado. Es una vergüenza, el apriete es normal en el distrito de los De Jesús”, cuenta el diputado.

Ledesma confirmó al portal Inforcosta que el sindicato no realizará más inversiones en el distrito. “Es imposible volver a invertir en el Partido de La Costa, íbamos a comprar un hotel en tres millones de pesos, pero trasladamos la inversión para Villa Gesell”, aseguró.