Luego de una denuncia de LPO, Garré separó al jefe de Asuntos Internos de la Federal

Una nota de LPO había revelado que Raúl Timossi estaba implicado en un caso de espionaje, la ministra de Seguridad dispuso hoy su separación de la fuerza. El comisario General investigó a un agente que había denunciado a 20 superiores por casos de corrupción. El fiscal Manuel Garrido concluyó que ese agente había sido espiado, seguido, fotografiado y grabado, con una indulgencia mucho menor que la que habían recibido los jefes a los que denunció.
El ministerio de Seguridad pasó a “disponibilidad preventiva” al responsable de Asuntos Internos de la Policía Federal, el comisario general Raúl Timossi, acusado de espionaje sobre un agente que había denunciado a sus superiores.

Durante la primera semana de enero LPO había adelantado (ver nota adjunta) que Timossi -ascendido a comisario General de la Policía Federal, por Nilda Garré- estaba siendo investigado por un supuesto espionaje a un agente en disponibilidad que había denunciado a 20 superiores por casos de corrupción.

La denuncia sobre el comisario se remonta a 2001, cuando el cabo Fernando Sousa Helguera, ahora concejal de Esteban Echeverría, denunció que no percibía sus horas extras pero que sus superiores lo obligaban a firmar los recibos.

El caso comenzó a ser investigado por quienes ocupaban las carteras de Seguridad y del ministro de Justicia, Norberto Quantin y Gustavo Beliz, respectivamente. Y al mismo tiempo, comenzó a actuar de oficio el ex fiscal de Investigaciones Administrativas, Manuel Garrido.

Mientras los 20 comisarios denunciados mantuvieron su situación a pesar de ser procesados por la jueza María Servini de Cubría, Sousa fue pasado a disponibilidad en base a un cinco denuncias en las que, por ejemplo, se lo acusaba de “tráfico de influencias” por “acercar” policías enfermos a un estudio jurídico o cobrar para agilizar trámites de ingreso a la fuerza.

Sin embargo, la Justicia comprobó que las acusaciones fueron infundadas y que los hechos investigados “no se cometieron”, con lo cual su defensa pidió en su momento la reincorporación. De todos modos, esa reincorporación nunca se hizo efectiva porque Asuntos Internos -donde Timossi se desempeñaba como Jefe de Investigaciones Administrativas- recomendó que Sousa no debía volver.

En ese marco, el fiscal Garrido investigó en 2008 lo realizado por Asuntos Internos. De la investigación del fiscal se desprende que Timossi comenzó a investigar a Sousa a raíz de un llamado anónimo de 2005 que implicaba al cabo. A partir de esa comunicación se ordenaron “actuaciones internas” que luego pasaron a ser tareas “técnico específicas”: en otras palabras, acciones para espiar y escuchar ilegalmente las conversaciones de Sousa, sin orden judicial y violando la Ley de Inteligencia nacional.

Garrido concluyó que Sousa Helguera había sido espiado, seguido, fotografiado y grabado, con una indulgencia mucho menor que la que habían recibido los jefes a los que denunció.

Así, en el informe presentado por el fiscal se detalla cómo “el 18 de agosto de 2005 se realizaron averiguaciones telefónicas con la debida cobertura” y cómo agentes de inteligencia fotografiaron a Sousa en actividades cotidianas.

El fiscal, además, hizo hincapié en la nota que Timossi le elevó al jefe de la Federal Néstor Valleca en el que rechaza los escritos presentados por Sousa para su reincorporación y avala los hechos surgidos a partir del llamado anónimo. O sea, le dio el visto bueno al espionaje.

Con todos estos elementos, Garrido, además de pedir la nulidad del proceso interno contra Sousa, presentó una denuncia penal por una supuesta violación de las leyes 25.520 y la 24.059 (de Seguridad Interior) y violación de los deberes de funcionario público.

La misma recayó en el juzgado del juez Julián Ercolini, luego de que su par Sergio Torres se declarara incompetente. Ercolini recibió la documentación en septiembre del año pasado pero todavía no llamó a indagatoria a ninguno de los jefes implicados.