Bronca en el Gobierno con el ala económica por la falta de billetes

La crisis desatada por la falta de billetes en los bancos despertó las críticas de un sector del Gobierno hacia los responsables del área económica. Hubo reproches para Amado Boudou, Mercedes Marcó del Pont y Juan Carlos Fabrega. Quejas por la falta de de organización en torno a la provisión de papeles. "Nos deberían estar aplaudiendo pero tenemos cientos de jubilados que nos insultan", analizan desde Casa Rosada.
Lo que para el Gobierno nacional podría haber resultado como una herramienta para levantar la imagen de Cristina Kirchner, terminó haciendo las veces de boomerang. La capitalización del pago del plus para los jubilados y pensionados terminó diluyéndose con la falta de billetes en varios bancos de la Capital y el Conurbano y capítulo de Navidad encuentra a cientos de ciudadanos despotricando contra el oficialismo.

Por esa razón, en el sector más político del Gobierno están que trinan con el ala económica. Incluida la Presidenta, opinan que los responsables de manejar los temas económicos no actuaron con la previsión y la rapidez que requería el caso.

Según confiaron fuentes gubernamentales, los achaques tienen tres destinatarios bien definidos. Una es la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont por desestimar un informe de la línea técnica que a principios de año advertía que la falta de billetes iba a agravarse con el correr de los meses. Según estimaciones oficiales, falta el 30 por ciento de papel circulante de lo que necesita la economía. Claro está que la decisión del pago del plus de fin de año, empeoró la situación.

Quien también recogió críticas en la tarde de hoy es el ministro de Economía, Amado Boudou. Desde el núcleo presidencial le cuestionan su embestida para quedarse con la ex Ciccone Calcográfica (ahora Boldt). Boldt está en condiciones de imprimir los billetes en la planta que alquila en Don Torcuato de pero el Central decidió importar diez mil millones de pesos de Brasil.

Sin embargo, las críticas también recayeron sobre el Banco Nación. Si bien en el Gobierno admiten que la responsabilidad del organismo es mínima, sus autoridades –con Juan Carlos Fabrega a la cabeza- tampoco hicieron lo necesario como para prevenir el problema en los bancos. “Podrían haber hecho un plan de emergencia e información para que los jubilados no pasen horas bajo el sol. O podrían haber armado un organigrama de acuerdo a los fondos de cada banco. Nos terminan insultando por errores de logística”, confiaron las fuentes.

Además, en ámbitos gubernamentales corre la versión que dice que el bloqueo a la salida de camiones de caudales hecho por algunos trabajadores en el Nación se debió a un acuerdo entre las autoridades del Banco y los sindicalistas para deslindar responsabilidades. De todos modos, voceros del Nación desmintieron la especie y remarcaron que “fue una protesta inadecuada”.

Lo cierto es que el Central declaró asueto para mañana debido a la crisis. Si bien esta vez la decisión no tiene que ver- como otras veces- con una corrida bancaria , la falta de previsión y organización en la provisión de billetes, dejará sin atención a cientos de clientes.