“Los Kirchner le deben mucho a Verbitsky, por dar contenido a su gobierno”

El periodista Ceferino Reato, autor de libros muy críticos del setentismo como "Operación Traviata", que denunció el asesinato de José Ignacio Rucci por Montoneros, y el flamante "Operación Primicia", en el que afirma que esa organización incentivó "el golpe contra Isabel Perón". Decidido a ser la contrafigura del columnista de Página 12, analiza en una entrevista con LPO, que los Kirchner "nunca se preocuparon por los derechos humanos: fue Horacio Verbitsky quien les dio ese contenido".
Luego del éxito en ventas de su anterior libro “Operación Traviata”, Ceferino Reato presentó “Operación Primicia”. Allí relata los pormenores del ataque que realizó la agrupación Montoneros el 5 de octubre de 1975 al Regimiento de Infantería de Monte 29, en Formosa: un operativo militar de gran envergadura que, según el autor, “ayudó a precipitar y poner una fecha para el golpe de 1976”.

Reato suele invocar una y otra vez a Horacio Verbitsky, pretendiendo ser su challenger y disputarle no sólo clientes en el mercado editorial sino también una perspectiva de la historia: “luego de "Operación Traviata", la editorial me preguntó siiba a escribir otro libro, ellos estimaban que había lectores interesados en la década del 70, pero en la clave que tienen mis libros. Una lectura “no oficial”, no “verbitskiana”, digamos, que ya tuvo su momento de auge”. Contra ese discurso se alza la obra de Reato que parece haberle dado voz a los sectores de derecha que reclaman una “memoria completa”, frente a la visión que impulsan los Kirchner.

“La Operación Primicia me llamo mucho la atención investigando para el libro sobre Rucci: por la magnitud del operativo, por la cantidad de gente involucrada, la cantidad de muertos, - más de veinte-, y porque fue un ataque militarizado de montoneros, algo que hasta ese momento era especialidad del ERP”, señala Reato.

-¿En qué aspectos Operación Primicia fue una bisagra en la historia de Montoneros?

Fue un salto, hasta ese momento montoneros no atacaba al ejército incluso tenía vínculos con él. El ERP sí porque ellos se veían como un ejercito en lucha contra otro ejercito. Pero Montoneros siempre tuvo la expectativa de armar un frente nacional y popular, con contactos en el ejercito, su sector mas nacionalista, su momento mas fuerte fue con el general Carcaño como jefe. En mayo del 75 Roberto Perdía, que era el enlace con el Ejército, se reúne con Albano Harguindeguy. Montoneros considera que es un momento donde ellos deben dar un salto, pasar de ser guerrilla a ser “las milicias con las que soñaba Evita”: un ejercito nacional y popular.

¿El golpe de Estado estaba dentro de los cálculos políticos del momento?


La cúpula llega a la conclusión de que el golpe es imparable. En la reunión previa al operativo, realizada el día anterior el gran debate fue por el golpe, la mayoría pensaba que era inevitable y que incluso les convenía, aunque Roberto Quieto no y se opuso. Según la miradas de muchos montoneros, el golpe iba a obligar al pueblo a definirse entre el ejercito oligárquico imperialista y el ejercito nacional y popular.

-Una estrategia que parece más ligada a otros grupos armados.

Si. Creo que Montoneros va evolucionando hacia ideas que en su momento de esplendor popular rechazaban. Luego del la derrota del Partido Peronista Autentico, que obtiene apenas el cinco por ciento de los votos en la elecciones de Misiones en abril de 1975, comienza un momento militarista. Era un momento de descomposición aguda del gobierno de Isabel, todos hablaban de golpe, de cuándo y quién lo iba a dar. Y ellos apuestan a eso, como forma de terminar con la “falsa conciencia”. Su objetivo era evitar que el régimen de Isabel se consolide.

Esta es una hipótesis que molesta mucho al kichnerismo, a mucho Montoneros y al progresismo en general, en esa nostalgia por los 70 les gusta mas una versión que coloca a los Montoneros armándose en defensa de la democracia para resistir el golpe militar. Pero eso no es verdad, la historia fue distinta.

-¿Fue un error de cálculo político o esa democracia liberal era un impedimento para su proyecto?

Es que no sólo Montoneros: el peronismo, la derecha, los grupos de izquierda, tampoco tenían ninguna simpatía por la democracia liberal. los únicos que hablaban de democracia eran los radicales, que habían apoyado muchos golpes y se habían beneficiado de la proscripción del peronismo. Era un contexto muy diferente.

La historia oficial

-¿Cree que el gobierno tiene una lectura compasiva o romántica de los militantes y deja en segundo plano su proyecto de país?

El kirchnerismo hace una lectura según los intereses del momento: como si fueran un coro de ángeles desarmados que fueron impedidos de concretar sus ideales por las oscuras fuerzas del mal. Los kirchneristas dicen: tenemos los mismos enemigos, es el mismo mal, que está travestido: pero son las mismas cadenas antipatria. Si, un relato que los despoja de la ambición de poder y un poco los muestra como pobres infelices, por eso algunos ex montoneros no se reconocen en ese discurso. Es una lectura muy interesada, no es que al gobierno le interesa la historia, es política y les sirve para los combates del presente.

-Usted dice que los grupos de derechos humanos fueron cooptados por el kirchnerismo. ¿No es al revés? ¿No son los organismos quienes le marcan la agenda al gobierno?


Los dirigentes de los organismos de derechos humanos fueron cooptados por el gobierno, pero evidentemente también le dan contenido a muchas de las políticas del gobierno. Se me ocurre pensar en la relación de Álvaro Alsogaray con Carlos Menem: el peronismo después de Perón es una fuerza política con liderazgos pragmáticos, su principio es el poder. Menem fue un pragmático y fue Alsogaray y la UceDé la que le dio contenido a sus políticas. Pero ese proceso es fagocitado por el menemismo. Los organismos de derechos humanos corren el riesgo de que se terminen junto con el kirchnerismo, aunque probablemente eso a Hebe de Bonafini no le importe demasiado. Y se aplica lo mismo que decían en la UCeDé con Menem: ¿Qué importa quién es Menem si está haciendo lo que nosotros reivindicamos toda la vida? Y Hebe podría decir lo mismo: ¿qué importa un sello más o un sello menos si Néstor y Cristina están haciendo lo que nosotros siempre pedimos?

-¿Qué quiere decir usted cuando dice que el kirchnerismo “replica formas políticas de montoneros”?

En verdad yo me refería a un estilo: el estilo del apriete, el estilo “setentista”.

-¿Pero eso usted cómo lo explica? ¿Es porque aprendieron a hacer política en esa década o cuál es su hipótesis?

No, se trata de una manera de hacer política, junto al vaciamiento de las formas: el concepto de para qué sirve una Cámara de Diputados no es para generar consensos. El conflicto es importante en la medida en que divida a la sociedad, no importa consenso sino los ejes que dividan. El ejemplo sería Kunkel. Los mueve una mezcla de solidaridad generacional y una gran dosis de pragmatismo de entender que la sociedad iba en ese sentido.

-¿Y usted cómo relaciona esos rasgos del gobierno con Montoneros?

El setentismo es eso: la división de una sociedad bajo algunos ejes y una política del apriete. Eso no tiene nada que ver con los lazos de Néstor o Cristina con la organización en su momento. Yo no digo que Néstor ni Cristina hayan sido militantes de Montoneros, no lo fueron ni de lejos. Nunca se preocuparon por los derechos humanos ni conocían a las Madres. Ellos le deben mucho a Verbitsky, por dar contenido a su gobierno. El discurso del poder, que es el discurso del kirchnerismo, le dice a sus antagonistas y a un sector de la sociedad: “ustedes apoyaron el golpe, les ofrecemos una redención que es apoyarnos a nosotros. Si ustedes no nos apoyan siguen siendo unos golpistas: al mismo nivel que Videla, Massera o Magnetto.”

-¿Qué responsabilidad cree que le cabe a Montoneros por el golpe de 1976?

Hay muchos autores que señalan que Montoneros apostó al golpe. En agosto de 1975 Videla es nombrado jefe del Ejército y ya se había hablado sobre el tema en reuniones con Ítalo Luder. Massera ya tenía claro que su proyecto presidencial pasaba por el golpe. Los empresarios, los medios, los cables de la embajada de EE.UU. también hablaban del golpe. El ataque al cuartel causo mucha conmoción y provocó encuentros entre los políticos moderados y los jefes de las fuerzas armadas. Ahí hay una fuerte presión hacia Luder para que asuma el poder. Pero Isabel no quiere renunciar y Luder no quiere ser el traidor que desplace a Isabel. El 17 de octubre, Videla y Massera le señalan al brigadier Héctor Fautario que este ciclo político estaba acabado y que para ellos había que poner fecha para dar el golpe de Estado y sin embargo, Fautario se opone. En diciembre Fautario es reemplazado en su cargo. Eso es lo que yo digo y eso se puede probar.

-¿El ataque al regimiento de Formosa de Montoneros aceleró el proceso?


El ataque fija la fecha del golpe, pero no es la única causa. Es evidente que una parte de la cúpula de Montoneros aposto por el golpe, estaba dentro de sus cálculos políticos. El golpe se produce sin grandes resistencias populares con una opinión publica asqueada de la situación. Creo que muchos dirigentes creían que el golpe iba a ser un proceso corto de mano dura que terminara con la violencia política y abriera de nuevo a elecciones.

-¿Qué piensa de la iniciativa de la senadora Adriana Bortolozzi para extender la indemnizaciones a los militares caídos en el ataque?


Yo en general estoy en contra de los subsidios masivos, pero dado que Argentina es la patria de los subsidios me parece que está plenamente justificado, porque si le pagamos a los padres de los guerrilleros que murieron podemos pagarle la misma indemnización a los padres de los jóvenes que murieron defendiendo el cuartel. No sé cómo podrán argumentar lo contrario.

-Pero eso inhabilitaría la crítica que usted le hace al gobierno por haber ampliado la lista de la Conadep para indemnizar a las familias de Montoneros muertos por el Ejército.

La ley 24.411 es clara cuando dice que se debe pagar a aquellos caídos hasta el 10 de diciembre de 1983, pero no fija una fecha hacia atrás entonces puede haber una interpretación que sea antes del golpe militar. Los que sancionaron la norma dicen que el espíritu era otro: estaba orientado a quienes habían sido victimas del terrorismo de Estado. Pero en los hechos eso no es así: incluso aparece Fernando Abal Medina que murió en 1970. Esta mal indemnizar a guerrilleros caídos en este tipo de acciones.

-¿Cree que al gobierno debatirá la iniciativa de Bertolozzi?

El secretario de Derechos Humanos (Eduardo Luis Duhalde) se esconde en la impunidad del cargo, no explica el tema ni lo fundamenta. Tampoco Verbitsky lo hace. Y van a terminar pagándole a todas las víctimas de la guerrilla si esta ley se impone, porque si le pagan a los conscriptos caídos en Formosa le van a tener que pagar a todas las demás víctimas. Lo de Bertolozzi ciertamente pone en aprietos al oficialismo.

-¿Le molesta que lo señalen como el periodista que le “da letra” a Memoria Completa o a gente como Cecilia Pando?

No, no soy yo el historiador de esos sectores. Eso también es “setentismo”, la reducción del espacio en amigo - enemigo, una reducción del espacio publico y el espacio intelectual que reduce todo a la lógica de amigo o enemigo. Entonces a los Kirchner no los podes criticar porque estás con Cecilia Pando. Yo no puedo discutir con eso, dialogar con eso, porque lo que es perverso es la lógica: estás de este lado o de otro.