La inmigración boliviana en Argentina descendió en los últimos años

Así lo confirmó el Cónsul boliviano en Buenos Aires, en comunicación con LPO. Explicó que viene habiendo un descenso del 2% anual, y que se espera más o menos la misma estadística para 2010. Destacó que "lo más grave son los discursos xenófobos, cuando cada vez más vivimos en un mundo multicultural".
El Cónsul boliviano en Argentina, Antonio Abal, habló con la LPO sobre la situación de la comunidad boliviana en nuestro país. Aseguró que, a diferencia de lo expresado por el Jefe de Gobierno porteño, la inmigración boliviana viene en descenso. “Según datos oficiales, la tasa está decreciendo a un 2% anual”, explicó y agregó que se espera un índice similar para 2010.

También señaló que la inmigración boliviana en Argentina no es nada nueva, sino que sucede desde la década de 1930. Y añadió que la situación actual no se presenta sólo acá, sino que se encuentra dentro de un fenómeno mundial.

Expresó su dolor por los hechos de violencia desatados en los últimos días en el Parque Indoamericano, en los que dos ciudadanos bolivianos perdieron la vida. Y repudió las declaraciones realizadas por Mauricio Macri, y otros funcionarios de su Gobierno, criticando la actual ley de migraciones y llamando a controlar la “inmigración descontrolada” vinculada con "el avance de los narcotraficantes y la delincuencia".

“Lo grave es el discurso xenófobo, sobre todo cuando cada vez más estamos en un mundo multicultural”, sentenció. En un comunicado de la Embajada boliviana ya se había expresado el rechazo de “las desaprensivas declaraciones del Jefe de Gobierno, las cuales generan un clima de xenofobia en contra de la comunidad boliviana, estigmatizando a quienes aportan al desarrollo y economía de esta país que los acoge con una ley migratoria respetuosa de los derechos humanos”.

El Cónsul aseguró que la cuestión requiere un mejor enfoque, y debe alejarse de “cuestiones políticas”. Señaló que hay poco conocimiento sobre estos temas, que deben analizarse en profundidad ya que “se ha dicho muchas veces que la argentina es una de las mejores leyes de migración, por todas las consideraciones que tienen para con los extranjeros”.

Agregó además, que en Argentina hay entre un millón y un millón y medio de bolivianos, distribuidos “desde Jujuy hasta Ushuaia”, y no sólo en la Ciudad de Buenos Aires.

Con respecto a la situación socio-económica de esos inmigrantes, Abal explicó que los que peor están son los “transmigrantes”, es decir aquellos trabajadores estacionales que se mueven de un lugar a otro, cuando el sector agropecuario o industrial necesita mano de obra extra. El funcionario señaló que, por su movilidad continua, estos trabajadores viven en situaciones muy precarias para optimizar sus ingresos y poder llevarlos de vuelta a su país: “Hay una lógica de ahorro, en la que se priva de muchas cosas”. En cuanto a esto, enfatizó que a pesar de la inflación que hay en nuestro país, el cambio sigue siendo favorable para poder generar más dinero aquí que en Bolivia, aunque no tanto como lo fue en la década del noventa.

A pesar de la existencia de estos trabajadores estacionales, Abal destacó que esa “no es la situación de todos los bolivianos en la Argentina”, ya que hay muchos instalados permanentemente y que desarrollan el comercio con éxito. Remarcó la producción de hortalizas en el Conurbano, que abastece a parte de la Capital, y unos asentamientos en Ushuaia con desarrollos industriales.

Por otro lado, y contrario a lo esperado, no sólo no están viniendo tantos bolivianos a nuestro país, sino que muchos se están yendo. Es que el gobierno de Evo Morales lanzó un “plan de repatriación” para los bolivianos residentes en Argentina Y Chile, por el cual les otorgan tierras para que se dedique a la agricultura o desarrollen alguna industria.

Hasta ahora se repatriaron 50 familias desde la Argentina, pero se espera que sean muchas más. No obstante, el Cónsul enfatizó que algunos lo hacen por la exclusión y discriminación sufrida.