El kirchnerismo apuesta a romper la centroizquierda para aprobar el presupuesto
Confían en los diputados de Libres del Sur y el SI, en crisis con Proyecto Sur tras la discusión por Papel Prensa. Les alcanzaría con que voten en general a favor y marquen sus objeciones en particular, como ya anunciaron que harán los diputados ligados al senador pampeano Carlos Verna y al gobernador de Córdoba Juan Schiaretti. La vuelta del esquema de alianzas que permitió la sanción de la ley de medios y el deterioro del peronismo federal.
En el verano pasado, un Néstor Kirchner recién asumido como diputado explicaba que para controlar ese recinto debía consolidar un acuerdo con la centroizquierda similar al que le había permitido aprobar la ley de medios. Pero ese grupo de 11 evitó quedar pegado al Gobierno y sólo ayudó demorando algunos temas.
En lo que podría ser la última sesión ordinaria del año, el kirchnerismo podría conseguir su ayuda para aprobar el presupuesto: según fuentes del bloque K, entre los aliados que esperan sumar para aprobar el presupuesto en general están los dos diputados de Solidaridad e Igualdad (Eduardo Macaluse y Verónica Benas) y las dos de Proyecto Sur (Cecilia Merchan y Victoria Donda).
“La idea es repetir el esquema de la ley de medios”, confió la fuente. Ese día el kirchnerismo, en un recinto que no había sumado los diputados que ingresaron en 2009, pudo ganar con la ayuda del SI, que ya comandaba Macaluse, el socialismo y otros aliados de centroizquierda.
El socialismo avisó ya que no apoyará ninguno de los tres dictámenes lo que, cuanto menos, le quita chances de prosperar al que firmaron todos los bloques de la oposición, excepto Proyecto Sur, que tiene el suyo a través de Claudio Lozano.
Pero la relación de Proyecto Sur con sus aliados de la centroizquierda, con los que comulgaron la mayoría de las posiciones este año, no está en su mejor momento luego de que Fernando “Pino” Solanas se despegara del dictamen del proyecto de Papel Prensa de Merchan, al que estratégicamente se sumó el kirchnerismo.
De todos modos, la ruptura no encuentra un efecto directo: con su dictamen, Lozano ya ayudó al kirchnerismo, que tiene que sumar menos votos para ganar con mayoría simple.
Las fuentes no difieren en el cálculo de anoche, que arrojaba 118 diputados votando a favor del presupuesto tal como lo envió la presidente, once por debajo de la mayoría del recinto. El dictamen de la segunda minoría, encabezado por la UCR, el Pro, la Coalición Cívica y el peronismo federal, no podría superar mucho ese número.
Sobre todo porque los cuatro cordobeses y los dos pampeanos que tenían hasta hoy con chapa del peronismo federal votarán a favor en general, como quiere el Gobierno.
Los primeros son Francisco Fortuna, Estela Garnero, Daniel Asef y Jorge Montoya. Todos tendrán objeciones en particular. Fortuna usará ese recurso para objetar lo mismo que el resto de la oposición planteó en sus dictámenes: la subestimación de la inflación con el objetivo de aumenta la recaudación más de la cuenta.
Los pampeanos María Regazzoni y Roberto Robledo ya anunciaron que también acompañarán en general, con el pedido expreso de rever los pactos fiscales que, entienden, perjudican a La Pampa. Una objeción similar tienen los socialistas aunque, salvo un cambio de último momento, votarían en contra.
Un síntoma: por estas horas, según supo LPO, los diputados kirchneristas estudian el articulado del presupuesto para precisar bien los artículos que no podrán ser salvados. En el Gobierno toman nota de ese dato, mientras esperan que el presupuesto sea aprobado, al menos en general.
En lo que podría ser la última sesión ordinaria del año, el kirchnerismo podría conseguir su ayuda para aprobar el presupuesto: según fuentes del bloque K, entre los aliados que esperan sumar para aprobar el presupuesto en general están los dos diputados de Solidaridad e Igualdad (Eduardo Macaluse y Verónica Benas) y las dos de Proyecto Sur (Cecilia Merchan y Victoria Donda).
“La idea es repetir el esquema de la ley de medios”, confió la fuente. Ese día el kirchnerismo, en un recinto que no había sumado los diputados que ingresaron en 2009, pudo ganar con la ayuda del SI, que ya comandaba Macaluse, el socialismo y otros aliados de centroizquierda.
El socialismo avisó ya que no apoyará ninguno de los tres dictámenes lo que, cuanto menos, le quita chances de prosperar al que firmaron todos los bloques de la oposición, excepto Proyecto Sur, que tiene el suyo a través de Claudio Lozano.
Pero la relación de Proyecto Sur con sus aliados de la centroizquierda, con los que comulgaron la mayoría de las posiciones este año, no está en su mejor momento luego de que Fernando “Pino” Solanas se despegara del dictamen del proyecto de Papel Prensa de Merchan, al que estratégicamente se sumó el kirchnerismo.
De todos modos, la ruptura no encuentra un efecto directo: con su dictamen, Lozano ya ayudó al kirchnerismo, que tiene que sumar menos votos para ganar con mayoría simple.
Las fuentes no difieren en el cálculo de anoche, que arrojaba 118 diputados votando a favor del presupuesto tal como lo envió la presidente, once por debajo de la mayoría del recinto. El dictamen de la segunda minoría, encabezado por la UCR, el Pro, la Coalición Cívica y el peronismo federal, no podría superar mucho ese número.
Sobre todo porque los cuatro cordobeses y los dos pampeanos que tenían hasta hoy con chapa del peronismo federal votarán a favor en general, como quiere el Gobierno.
Los primeros son Francisco Fortuna, Estela Garnero, Daniel Asef y Jorge Montoya. Todos tendrán objeciones en particular. Fortuna usará ese recurso para objetar lo mismo que el resto de la oposición planteó en sus dictámenes: la subestimación de la inflación con el objetivo de aumenta la recaudación más de la cuenta.
Los pampeanos María Regazzoni y Roberto Robledo ya anunciaron que también acompañarán en general, con el pedido expreso de rever los pactos fiscales que, entienden, perjudican a La Pampa. Una objeción similar tienen los socialistas aunque, salvo un cambio de último momento, votarían en contra.
Un síntoma: por estas horas, según supo LPO, los diputados kirchneristas estudian el articulado del presupuesto para precisar bien los artículos que no podrán ser salvados. En el Gobierno toman nota de ese dato, mientras esperan que el presupuesto sea aprobado, al menos en general.