Un frío saludo entre Moyano y Cristina abre grandes sospechas
La presidenta casi no levantó la cara para mirarlo y el líder de la CGT apenas se despidió, tocándole el hombro. Una actitud distante que acrecienta los interrogantes sobre el futuro de la relación de la mandataria con la Central Obrera. Versiones de la fuerte discusión que habría mantenido Moyano con Néstor Kirchner, horas antes de su muerte, en la que le recriminó el "vaciamiento" de la reunión del PJ y el giro que tomó el juez Oyarbide en la causa de los medicamentos.
Apenas había pasado media hora desde que Cristina Fernández había ingresado al salón de Los Patriotas Latinoamericanos y se había parado frente al féretro de Néstor Kirchner. Fue entonces cuando Hugo Moyano irrumpió en la escena velatoria y se acercó a un costado de la presidenta.
Pero la frialdad del saludo presidencial fue llamativa. Ella casi le esquivó la mirada, que mantuvo concentrada hacia los militantes que ingresaron al salón y él, apenas le tocó el hombro, al despedirse.
Este gesto no hace otra cosa sino acrecentar los rumores sobre una fuerte discusión entre el líder camionero y el ex presidente, la noche anterior a su muerte.
Al parecer, el líder de la CGT lo habría enfrentado, al recriminarle en duros términos dos cuestiones.
En primer lugar, la falta de apoyo a su flamante conducción en el Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires. Es que en la reunión del Consejo del martes pasado, un escenario plagado de inasistencias puso en duda la posibilidad de alcanzar el quórum necesario para sesionar. En particular, se supo que el “faltazo” de los ministros Florencio Randazzo, Julián Domínguez y del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, causó un especial fastidio en Moyano.
Otro tema que tenía mal al líder sindical fue la actuación del juez Norberto Oyarbide en la causa de los medicamentos. Justamente ese día, el magistrado había citado a indagatoria a Marcos Daniel Hendler, el titular de Droguería Urbana, que es la principal proveedora de remedios de alta complejidad de la obra social del gremio Camioneros.
Para completar este escenario complejo de malestares, horas después de la muerte del ex presidente, el titular de la CGT organizó una conferencia de prensa con los principales gremios, en la sede de Azopardo, en la que se cantó la marcha y se comparó a Kirchner con Perón.
Un gesto de fortaleza por parte del sindicalista que inmediatamente sembró dudas en el empresariado argentino, que no tardó en comparar la situación actual con la setentista imagen de la viuda Isabelita junto al terrible y “todopoderoso” secretario López Rega.
Pero la frialdad del saludo presidencial fue llamativa. Ella casi le esquivó la mirada, que mantuvo concentrada hacia los militantes que ingresaron al salón y él, apenas le tocó el hombro, al despedirse.
Este gesto no hace otra cosa sino acrecentar los rumores sobre una fuerte discusión entre el líder camionero y el ex presidente, la noche anterior a su muerte.
Al parecer, el líder de la CGT lo habría enfrentado, al recriminarle en duros términos dos cuestiones.
En primer lugar, la falta de apoyo a su flamante conducción en el Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires. Es que en la reunión del Consejo del martes pasado, un escenario plagado de inasistencias puso en duda la posibilidad de alcanzar el quórum necesario para sesionar. En particular, se supo que el “faltazo” de los ministros Florencio Randazzo, Julián Domínguez y del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, causó un especial fastidio en Moyano.
Otro tema que tenía mal al líder sindical fue la actuación del juez Norberto Oyarbide en la causa de los medicamentos. Justamente ese día, el magistrado había citado a indagatoria a Marcos Daniel Hendler, el titular de Droguería Urbana, que es la principal proveedora de remedios de alta complejidad de la obra social del gremio Camioneros.
Para completar este escenario complejo de malestares, horas después de la muerte del ex presidente, el titular de la CGT organizó una conferencia de prensa con los principales gremios, en la sede de Azopardo, en la que se cantó la marcha y se comparó a Kirchner con Perón.
Un gesto de fortaleza por parte del sindicalista que inmediatamente sembró dudas en el empresariado argentino, que no tardó en comparar la situación actual con la setentista imagen de la viuda Isabelita junto al terrible y “todopoderoso” secretario López Rega.