Gasparini no confirma ni desmiente que sea el "Dr. Paz" que amenazó a Lidia Papaleo

El periodista y ex montonero Juan Gasparini, autor de una biografía sobre el banquero David Graiver, señalado como el misterioso "Dr. Paz" que amenazó a Lidia Papaleo para que venda Papel Prensa, afirma misterioso: "lo que no figura en autos no existe, dice el proverbio judicial".
“Me referí a los supuestos doctores Paz y Peñalosa en mi libro “David Graiver. El banquero de los Montoneros”, en páginas 273, 275 y 276, libro que será reeditado en los próximos días con nuevas revelaciones”, dice Juan Gasparini en una respuesta que ofreció al diario Perfil y remitió a La Política Online.

Es que en su testimonio ante escribano, Isidoro Graiver, hermano del desaparecido fundador de Papel Prensa, dijo que un oficial montonero que se identificaba como el "Dr. Paz", tras la muerte del empresario amenazó a Lidia Papaleo con hacerle tomar una pastilla de cianuro a ella y toda su familia sino vendían la empesa para devolverle a la organización 17 millones de dólares provenientes del secuestro de los hermanos Born, que supuestamente habían entregado al banquero.

Según trascendidos, el "Dr. Paz" sería Gasparini, mientrsa que el "Dr. Peñazola" no sería otro que el actual ministro de Medio Ambiente de La Matanza y ex montonero, Raúl Magario.

“La fantasmal aparición de esos singulares letrados se produjo en el sumario de la justicia militar de la extinta dictadura castrense 1976-1983 que condenó a Lidia Papaleo e Isidoro Graiver a 15 años de cárcel por presuntos vínculos con los Montoneros, junto a otras sentencias de menor alcance para algunos de sus familiares y allegados”, afirma Gasparini.

“Al declinar el régimen de facto, los Graiver interpusieron un recurso extraordinario ante la Corte Suprema, la cual dejó sin efecto las condenas, ordenando remitir la causa a la justicia ordinaria. El juez federal de Buenos Aires Fernando Zavalía, revocó lo realizado en jurisdicción militar. No obstante, el fiscal Julio Cesar Strassera solicitó cinco años de prisión para Lidia e Isidoro Graiver, sobreseyendo a los demás. Zavalía no lo siguió. Absolvió y liberó a todos el 16 de julio de 1983. Strassera apeló pero fue en vano, no pudo probar la implicación de los Graiver con los Montoneros, y fue derrotado. En lo penal, los Graiver pasaron a estar limpios de culpa y cargo”, agrega el periodista que fue corresponsal de Clarín en Suiza.

“En lo civil, litigaron en 1984 por daños materiales. El presidente Raúl Alfonsín instruyó al procurador general del Tesoro a negociar un resarcimiento económico. Los Graiver consiguieron una indemnización de 84 millones de dólares y la devolución de cuarenta propiedades. Alfonsín refrendó el pacto por decreto del 28 de enero de 1986. Al día siguiente Clarín sostuvo que: los supuestos delitos y conexiones con organizaciones terroristas no fueron probados a la luz del derecho”, sostiene el periodista, autor de “La fuga del brujo” (sobre los últimos años de José López Rega) y “El pacto Menem-Kirchner”, entre otros.

Sobre los doctores Paz y Peñalosa, Gasparini señala: “fueron lastrados en ese desenlace judicial, que estableció los correspondientes certificados de defunción para ambos. Habían existido gracias a la imaginación genocida de las Fuerzas Armadas, y en virtud de confesiones probablemente arrancadas bajo tortura. Las siluetas descriptas en mi libro se han disuelto en una situación equivalente a la prescripción, es decir el olvido penal. Hoy no figuran en autos, no existen”.