Kirchner ofreció a las agrupaciones de juventud, 200 cargos en el gobierno
La juventud peronista, "La Cámpora" y Movimiento Unidad Popular (MUP), preparan un acto conjunto para el 14 de Septiembre. Ratificarán su apoyo a las políticas de la Casa Rosada pero también pedirán espacios de poder. Le entregarán a Kirchner una carpeta con 200 nombres para integrar el gobierno. El ex presidente quiere apoyarse en los jóvenes para marcarle la cancha a los caciques peronistas.
Kirchner recibirá un fuerte respaldo de las principales agrupaciones de jóvenes que lo acompañan en un acto programado para el 14 de septiembre en el Luna Park, donde, además, le presentarán una nómina de 200 nombres que consideran aptos para ocupar lugares de Gobierno.
La carpeta, sobre la que ya están trabajando, no es una capricho. El propio ex presidente les pidió a los lídres de las juventudes que orbitan en el oficialismo que le acerquen esa cantidad de candidatos. Les reclamó tres requisitos de difícil coincidencia: "Qué no esten en política para robar, que sean profesionales y sobre todo, militantes". También deslizó la posibilidad de entregarles un ministerio si logran unirse en una mesa de coordinación nacional de juventud.
Como sea, la organización del acto está a cargo de la juventud peronista y dos agrupaciones con sello K: “La Cámpora”, creada por el hijo del matrimonio presidencial Máximo Kirchner; y el Movimiento de Unidad Popular (MUP), coordinado por el director de Comunicación en Red del Ministerio de Desarrollo Social, Federico Martelli, y con presencia en la mayoría de las provincias.
La jornada será otra demostración de fuerza política del Gobierno en medio de la dura disputa que libra con el Grupo Clarín y la oposición, y le servirá a Kirchner para volver a bregar por la renovación dirigencial como viene haciendo en sus últimas presentaciones públicas, como anticipó meses atrás La Política Online.
Aunque esta vez escuchará por boca de sus seguidores jóvenes el deseo de alcanzar espacios en el Gobierno y en los parlamentos, aún monopolizados por dirigentes de larga trayectoria.
Esta tendencia fue eje de varias discusiones entre los jóvenes K, sobre todo luego de la derrota electoral del año pasado en la provincia de Buenos Aires, cuando el propio Kirchner responsabilizó a los históricos intendentes del conurbano de haber jugado a dos puntas.
Tras aquel desaire, una de las propuestas que barajaron fue pedir un cupo juvenil en las nóminas legislativas, similar al que existe para las mujeres y al que ya tienen para la integración orgánica del Partido Justicialista.
La juventud nacional del PJ la coordina desde lo formal, el legislador porteño Juan Cabandié, responsable ahora de garantizar las presencias de cada provincia para el acto del Luna Park. Es que Cabandié es el representante de la juventud en el Consejo nacional del PJ, gracias a un dedazo del propio Kirchner.
En la provincia de Buenos Aires el secretario general de la JP es José Ottavis, quien viene trabajando con el ministro Amado Boudou y el viernes dio un primer para la convocatoria marchando con su tropa a la quinta de Olivos, donde fue recibido por Néstor Kirchner.
Pero el hombre fuerte de la movida y líder de la principal agrupación de juventud kirchnerista, es Andrés "El Cuervo" Larroque, a la sazón subsecretario de Reforma Institucional. El 14 de septiembre, el ex presidente podrá encontrarlos otra vez.
La carpeta, sobre la que ya están trabajando, no es una capricho. El propio ex presidente les pidió a los lídres de las juventudes que orbitan en el oficialismo que le acerquen esa cantidad de candidatos. Les reclamó tres requisitos de difícil coincidencia: "Qué no esten en política para robar, que sean profesionales y sobre todo, militantes". También deslizó la posibilidad de entregarles un ministerio si logran unirse en una mesa de coordinación nacional de juventud.
Como sea, la organización del acto está a cargo de la juventud peronista y dos agrupaciones con sello K: “La Cámpora”, creada por el hijo del matrimonio presidencial Máximo Kirchner; y el Movimiento de Unidad Popular (MUP), coordinado por el director de Comunicación en Red del Ministerio de Desarrollo Social, Federico Martelli, y con presencia en la mayoría de las provincias.
La jornada será otra demostración de fuerza política del Gobierno en medio de la dura disputa que libra con el Grupo Clarín y la oposición, y le servirá a Kirchner para volver a bregar por la renovación dirigencial como viene haciendo en sus últimas presentaciones públicas, como anticipó meses atrás La Política Online.
Aunque esta vez escuchará por boca de sus seguidores jóvenes el deseo de alcanzar espacios en el Gobierno y en los parlamentos, aún monopolizados por dirigentes de larga trayectoria.
Esta tendencia fue eje de varias discusiones entre los jóvenes K, sobre todo luego de la derrota electoral del año pasado en la provincia de Buenos Aires, cuando el propio Kirchner responsabilizó a los históricos intendentes del conurbano de haber jugado a dos puntas.
Tras aquel desaire, una de las propuestas que barajaron fue pedir un cupo juvenil en las nóminas legislativas, similar al que existe para las mujeres y al que ya tienen para la integración orgánica del Partido Justicialista.
La juventud nacional del PJ la coordina desde lo formal, el legislador porteño Juan Cabandié, responsable ahora de garantizar las presencias de cada provincia para el acto del Luna Park. Es que Cabandié es el representante de la juventud en el Consejo nacional del PJ, gracias a un dedazo del propio Kirchner.
En la provincia de Buenos Aires el secretario general de la JP es José Ottavis, quien viene trabajando con el ministro Amado Boudou y el viernes dio un primer para la convocatoria marchando con su tropa a la quinta de Olivos, donde fue recibido por Néstor Kirchner.
Pero el hombre fuerte de la movida y líder de la principal agrupación de juventud kirchnerista, es Andrés "El Cuervo" Larroque, a la sazón subsecretario de Reforma Institucional. El 14 de septiembre, el ex presidente podrá encontrarlos otra vez.