Juanjo Álvarez recluta a sus ex colaboradores con la esperanza de volver a ser ministro de Seguridad

Recuperó al senador Jorge D Onofrio, que integraba el bloque de De Narváez y supo acompañarlo cuando controlaba las policías de la provincia y de la Nación. Además de cumplir con los deseos de Kirchner, inició así las gestiones para reconstruir el equipo que lo siguió en aquellas andanzas, con la ilusión de volver a su antigua tarea.
Las gestiones de Juan José “juanjo” Álvarez para acercar a Olivos a peronistas reacios a los Kirchner empezaron a dar resultado y, espera el diputado, podrían tener su premio si logra volver a coordinar las políticas de seguridad de la provincia de Buenos Aires, opción que ya puso en alerta a los movimientos sociales.

Álvarez tuvo su primer gran éxito esta semana cuando el senador de Unión Pro Jorge D onofrio se apartó del bloque Unión Pro y armó su monobloque, independiente del que coordina Alfredo Meckievi.

Si bien allí conviven macristas y denarvaístas, es el diputado con ansias de gobernación quien se adjudica la unidad de la bancada y para revalidar el lauro los reúne quincenalmente junto a los diputados de es sello.

Con D onofrio Juanjo mató dos pájaros de un tiro. El senador que lideró la lista de la primera sección del año pasado lo acompañó en sus polémicas gestiones como Ministro de Seguridad de la provincia y secretario del área a nivel nacional, durante la presidencia de Duhalde, período en el que fueron acribillados los piqueteros Darío Santillán y Maximiliano Kosteki.

Ese antecedente tiene en alerta a los movimientos sociales con llegada a la Casa Rosada, renuentes a ver a Álvarez en las filas K. Quizá cuentan con un dato: además de D onofrio, el diputado telefoneó a otros ex colaboradores suyos con la expectativa de desembarcar antes o temprano en el Ministerio de Justicia y Seguridad que hoy conduce Ricardo Casal, según confiaron a LPO fuentes de la primera sección, de donde también es oriundo Juanjo.

Su anhelo quedó a las claras que desde la Gobernación bonaerense nadie salió a desmentir que fuera a participar de la gestión como colaborador, un rumor que pintó varias páginas de los diarios. Daniel Scioli se habrá enterado de que el destino de Álvarez depende de Kirchner antes que de él.

De todos modos, el diputado no tiene de qué apurarse. Su mandato vence en 2011 y un eventual triunfo de Scioli bien puede trasladarlo nuevamente a La Plata, donde tuvo su última incursión en 2003, esa vez, con un fugaz paso por el Ministerio de Seguridad bajo, con Felipe Solá como gobernador. Aquel desembarco llegó vía Eduardo Duhalde tras una desgastante gestión de Juan Pablo Cafiero, pero terminó a los pocos meses.

¿Nuevas fugas?

El portazo de D onofrio alteró los ánimos en el bunker de De Narváez donde, a más de un año de haber vencido a Kirchner en la elección legislativa, cuentan más seguido a desertores que a aliados.

El senador representa un caso típico del complejo universo denarvaísta. Su inclusión en la lista del año pasado se debió más a gestiones de algunos peronistas que lo acompañaban con los intendentes K que a la idea de un proyecto colectivo.

Oriundo de San Isidro, donde el peronismo nunca pudo hacer pie, D onofrio venía trabajando cerca del intendente de Malvinas Argentinas Jesús Cariglino, por esa época proclive a acompañar en las sombras a De Narváez.

Algo cambió en este año y pico para que Cariglino no se esmere en evitar la partida de D onofrio, quien puso como excusa una discusión con José “Pepe” Scioli para dejar con un senador provincial menos el bloque Unión Pro.

No sería la última fuga. También vía Juanjo, pronto podría tomar el mismo camino el diputado provincia Damián Cardoso, oriundo de Morón y con pasado ligado al ahora reclutador K.